Durante la sesión preparatoria de la reunión de ministros de la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD), un miembro de la delegación marroquí ha intentado agredir al embajador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Lamine Baali, arrojándose sobre él y la enseña del Sahara.
El delegado se ha lanzado sobre Baali, quien se encontraba junto al resto de participantes del encuentro. Sin embargo, un funcionario de Argelia presente en la sala ha intervenido en este ataque y ha impedido que arrancase el cartel.
Tras producirse este incidente, la sesión se ha suspendido por el suceso, y el delegado marroquí ha sido detenido y expulsado de la sala por el personal de seguridad.
Había mucho nerviosismo en la delegación de Marruecos, porque tras sus éxitos diplomáticos con España y Francia, intentaban que la representación de la Republica saharaui fuese excluida de la Conferencia, viviendo un momento de extremo ridículo para la delegación marroquí por ser rechazada su postura por casi la totalidad de los asistentes. Hay que destacar que el agresor marroquí, fue placado –como no- por un representante argelino, que se ha convertido en un héroe en su país.