El Gobierno pedirá a las autoridades rusas el plácet para nombrar nuevo embajador en Moscú al diplomático Ricardo Martínez, en sustitución de Marcos Gómez, que ocupa el cargo desde hace unos dos años y medio, según supo The Diplomat de fuentes solventes.
Ricardo Martínez cesó hace pocas fechas como embajador en Berlín, tras el nombramiento para ocupar ese puesto de Pascual Navarro.
Las fuentes consultadas indicaron que el Ejecutivo podría haber decidido el relevo del embajador antes del tiempo del que habitualmente suele disponer para estar en un país de la importancia de Rusia, que son unos cuatro años, por las circunstancias en las que ha tenido que desarrollar su trabajo.
Gómez fue nombrado embajador en Moscú en octubre de 2021, después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de acuerdo con el presidente del Gobierno, Gobierno, Pedro Sánchez decidiera retirar la petición de plácet para ese puesto hecha para Camilo Villarino, que había sido entonces jefe de Gabinete de la anterior titular de Exteriores, Arancha González Laya. Villarino, hoy jefe de la Casa de Su Majestad el Rey, se encontraba inmerso en una causa judicial, de la que posteriormente fue absuelto, por la entrada en España del líder del Frente Polisario Brahim Ghali, y el Gobierno de Sánchez no quiso asumir riesgo alguno.
Marcos Gómez ha vivido desde la Embajada en Moscú la invasión de Ucrania por Rusia y ha visto cómo la representación diplomática quedaba sensiblemente afectada desde mayo de 2022, tras decidir Rusia la expulsión de 27 personas que trabajaban en ella, 15 de la cuales tenían pasaporte diplomático. El presidente ruso, Vladimir Putin reaccionó así en reciprocidad a la decisión del Gobierno español de expulsar a 27 diplomáticos de su Embajada en Madrid.
La decisión de cambiar de embajador en Moscú se produce casi coincidiendo con la medida adoptada por el Gobierno español de convocar al embajador ruso en Madrid, Yuri Klimenko, para pedir explicaciones por la muerte del opositor Alexei Navani.
Las relaciones entre los dos países no se encuentran en su mejor momento, por lo que, es previsible que la concesión del plácet a Ricardo Martínez se demore durante algunos meses, sobre todo si las autoridades rusas deciden actuar como lo hizo España, que tardó cuatro meses en conceder el plácet a Klimenko.
Ricardo Martínez (Sevilla, 1958), un veterano diplomático, con buenas conexiones con el PSOE, ha ejercido como embajador en Alemania durante casi cinco años y medio. Miembro de la Carrera Diplomática desde 1986, ya estuvo destinado con anterioridad entre 1987 y 1990 en la Embajada en Bonn, entonces capital de la República Federal Alemana, lo que le permitió seguir de cerca el proceso de unificación de Alemania.
Es licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y realizó estudios de posgrado en la Dirección de Derechos Humanos del Consejo de Europa, en el Instituto René Cassin de Estrasburgo (Francia) y en la Academia de Derecho Internacional de La Haya (Países Bajos).
Estuvo destinado en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, en la Oficina de Información Diplomática (OID) y en la Agencia Española de Cooperación Internacional, donde entre 2000 y 2008 ejerció los cargos de subdirector general de Cooperación con Europa Oriental y Asia, subdirector general de Cooperación con los países del Mediterráneo y Europa Oriental y director general de Cooperación con África, Asia y Europa Oriental. Entre 2008 y 2012 ocupó el puesto de director general de Casa África.
En el exterior estuvo destinado en la Representación Permanente de España ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra y en la Embajada de España en Panamá.
Asimismo, fue cónsul general en São Paulo (Brasil) y cónsul general en Edimburgo, un puesto éste ultimo en el que tuvo que seguir de cerca la presencia de la ex consejera catalana Clara Ponsatí que había huido a la capital escocesa, tras los sucesos del 1 de octubre de 2017.
Artículo publicado originalmente en The Diplomatic in Spain por Luis Ayllón.