Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) se congregan este lunes en el castillo de Limont, cerca de Bruselas, en una cumbre informal destinada a debatir exclusivamente sobre Defensa.
Este encuentro, el primero del bloque tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, ha sido convocado por el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, para sentar las bases de un debate estratégico sobre el futuro de la defensa europea. De hecho, no se esperan decisiones vinculantes, sino, "preparar el terreno sobre las decisiones que tendremos que tomar, así como proporcionar orientación a la Comisión y a la Alta Representante para la elaboración de un libro blanco sobre el futuro de la defensa europea", según aclaró el propio Costa en su carta de invitación a los mandatarios, donde apuntaba que su objetivo es volver a abordar el tema de la defensa en el Consejo Europeo del próximo mes de junio.
"Creo que todos compartimos una idea parecida de las amenazas a las que se enfrenta Europa. La agresión de Rusia contra Ucrania —que vulnera los principios fundamentales del Derecho internacional y constituye una amenaza para la seguridad europea— ha supuesto el regreso al continente de la guerra de alta intensidad, y ha venido acompañada de un número creciente de ataques híbridos y ciberataques contra los Estados miembros, sus economías y sus sociedades. La paz en Europa depende de que Ucrania consiga una paz global, justa y duradera. Este contexto geopolítico, que viene marcado también por la situación en Oriente Próximo, seguirá siendo difícil en el futuro próximo", afirmó Costa en misiva.
Dos principios fundamentales: mayor inversión en defensa y cooperación
El dirigente portugués también planteaba que el debate gire en torno a dos principios fundamentales. El primero, la necesidad de que Europa asuma más responsabilidad en defensa, a pesar de que los Estados miembros ya han aumentado su gasto nacional en defensa en los últimos años. "Sabemos que es necesario hacer importantes inversiones adicionales en defensa para reabastecer las existencias, mejorar nuestra preparación en materia de defensa frente a un amplio espectro de amenazas —haciendo hincapié en las prioridades estratégicas y las deficiencias críticas de capacidad— y reforzar en consecuencia la base industrial y tecnológica de la defensa europea".
En esta línea, 19 países del bloque, incluido España, enviaron una carta la semana pasada a la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, en la que instaban al organismo a desempeñar "un papel aún más relevante en la financiación de inversiones y la movilización de fondos privados para el sector de la seguridad y la defensa". Para ello, pedían al BEI que "ajuste su política de préstamos para aumentar el volumen de financiación disponible en el ámbito de la Seguridad y la Defensa" y que explore la posibilidad de emitir deuda para defensa o "bonos de defensa".
El segundo principio planteado por Costa para la cumbre de hoy es que los países siempre serán responsables de sus fuerzas armadas mientras mantienen "un interés común en cooperar más estrechamente a escala europea con el fin de maximizar las economías de escala y reducir los costes, garantizar la interoperabilidad, asegurarnos una demanda estable y a largo plazo —a fin de ofrecer una mayor previsibilidad a nuestra industria— y evitar duplicaciones".
Cuestiones a tratar en la reunión
"El aumento de la inversión en defensa también debe contribuir a apuntalar la competitividad económica general y la cohesión de la Unión Europea gracias a un sector industrial capaz de desarrollar su excelencia tecnológica en toda la Unión y de contribuir a la creación de empleo", señalaba Costa, que también sugería que su debate de hoy aborde las siguientes cuestiones:
- ¿Cuáles deben ser, y cómo definimos, las capacidades de defensa que debemos desarrollar de manera colaborativa con carácter prioritario, debido a su importancia para la seguridad colectiva de la UE?
- ¿Estamos de acuerdo en gastar más y mejor juntos? ¿Cómo podemos acelerar la movilización de la financiación privada, y a través de qué instrumentos de la UE? ¿Cuál es la mejor manera de utilizar el presupuesto de la UE a corto, medio y largo plazo? Habida cuenta de las considerables necesidades de financiación, ¿qué otras opciones comunes pueden estudiarse?
- ¿Cómo podemos seguir reforzando y estrechando las asociaciones existentes? ¿Cuáles deberían ser nuestros objetivos y prioridades con los socios europeos no pertenecientes a la UE?
La OTAN y el Reino Unido también participan en la cumbre
La cumbre ha arrancado a las 11h de la mañana y se prolongará a lo largo de todo el día contando también con la participación del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y del primer ministro británico, Keir Starmer, según confirmó Costa en su carta. En este sentido, señaló que ha invitado a Rutter al almuerzo, "lo que nos brindará una excelente oportunidad para debatir las cuestiones más acuciantes relacionadas con la defensa, en particular nuestro apoyo a Ucrania y la cooperación UE-OTAN", mientras que con Starmer tendrán una cena de trabajo, en preparación de la cumbre UE-Reino Unido que tendrá lugar a finales de este año.
"Será la primera vez que el primer ministro Starmer se reúna con los veintisiete dirigentes. El Reino Unido es un socio clave para la Unión Europea, particularmente en el ámbito de la defensa. Espero que el debate se centre en esta dimensión de nuestra relación".