Ofensiva rebelde en Siria, la gota que puede colmar el vaso de Oriente Medio

La ofensiva en Alepo puede abrir la puerta al resurgimiento del grupo Estado Islámico o a enfrentamientos directos entre potencias como Rusia y Turquía.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Militares sirios. Foto de archivo EuropaPress.
Militares sirios. Foto de archivo EuropaPress.

La guerra civil en Siria, que ya se había convertido prácticamente en un conflicto congelado tras más de 13 años de enfrentamientos, ha vuelto a captar la atención mundial tras una ofensiva sorpresa de los rebeldes sirios en Alepo. Esta ciudad, conocida como un importante centro comercial y cultural, ha sido testigo de una de las ataques islamistas más fuertes y sorprendentes en muchos años. Pero, ¿por qué este conflicto es tan relevante y cómo podría afectar a Siria y otros países de Oriente Medio? Estados como Rusia, Irán, Israel, Estados Unidos y actores no estatales como Hezbolá o Estado Islámico están muy involucrados en este conflicto.

El ataque a Alepo sorprende al mundo

Esta ofensiva rebelde en siria es la primera de la oposición del presidente Bashar al-Assad desde 2016, cuando en aquel entonces, el gobierno sirio, con el apoyo de Rusia, Irán y el grupo libanés Hezbolá, recuperó la ciudad (la mitad que estaba en poder rebelde) tras una brutal campaña de bombardeos. Desde entonces, estos aliados han ayudado a mantener al presidente al-Assad en el poder, controlando aproximadamente el 70% del territorio del país.

Lo que hace que estos avances insurgentes en Alepo sean tan importante es el momento en el que ocurre: simultáneamente a otros importantes conflictos en Oriente Medio, como la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, y las tensiones con Hezbolá en Líbano (sin olvidarnos, aun no estando en esta zona, de la influencia de la guerra en Ucrania). Esta especia de pandemónium, sumado a los recientes ataques israelíes en Siria, parece haber creado una oportunidad de oro para la ofensiva rebelde en Siria.

Fuerzas de oposición sirias entran en Alepo. Foto: EuropaPress - Juma Mohammad
Fuerzas de oposición sirias entran en Alepo. Foto: EuropaPress - Juma Mohammad.

Alepo no es solo una ciudad, es un verdadero símbolo del conflicto en Siria y una pieza clave en el control del país. Antes de la guerra, allí vivían 2,3 millones de personas y era el centro neurálgico del comercio en aquel país. Durante los años de conflicto ha sido escenario de intensas batallas y bombardeos que han destruido gran parte del centro urbano.

Si los rebeldes logran mantener su posición en Alepo, podría significar un cambio en el equilibrio de poder en Siria. Algunos expertos afirman que esto podría abrir la puerta a nuevas situaciones indeseadas, como el resurgimiento del grupo Estado Islámico o enfrentamientos directos entre potencias internacionales como Rusia y Turquía, ambos con importantes intereses en el país.

¿Quién lidera la ofensiva en Alepo?

El principal grupo detrás de estos combates en Alepo se llama Hayat Tahrir al-Sham (HTS), una organización que por cierto está considerada como terrorista por EE.UU y la ONU. Liderados por Abu Mohammed al-Golani, este grupo tiene una historia controvertida. En sus primeros años, Golani era conocido por su conexión con al-Qaeda y por llevar a cabo ataques violentos y medidas extremas, pero últimamente Hayat Tahrir al-Sham ha tratado de cambiar su imagen, promoviendo un gobierno civil en las áreas que controla. Incluso han permitido eventos simbólicos, como una misa cristiana en Idlib, algo que no se veía desde hacía años. A pesar de estos intentos, Hayat Tahrir al-Sham sigue siendo un grupo polémico, ya que permite la presencia de otras facciones armadas en su territorio y también ha tenido enfrentamientos con fuerzas estadounidenses.

Imagen del líder de HTS, Al-Golani.
Imagen del líder de HTS, Al-Golani.

La respuesta internacional a la ofensiva de Alepo

El conflicto en Siria, sumamente complejo e intervenido por potencias y actores extranjeros (Rusia, Irán, EE.UU, Hezbolá…), no solo afecta a su población, donde casi 6,8 millones de sirios han huido del país durante esta guerra civil, sino que ha cambiado el panorama político en Europa, alimentando movimientos contra la inmigración, y en última instancia, influyendo en la salida del Reino Unido de la Unión Europea por este motivo. Estados Unidos mantiene soldados en el noreste de Siria para evitar el regreso del Estado Islámico o Daesh, mientras que Israel realiza ataques aéreos contra “amigos” de Irán en Siria. Turquía, por su parte, apoya a los rebeldes en su lucha contra Assad y quiere controlar las fronteras y con ello el continuo flujo de refugiados que cruzan hacia su país.

El control de Alepo por los rebeldes es la clave. Esto va a depender de si el gobierno sirio y sus aliados logran realizar un contraataque efectivo y expulsarlos de nuevo. Algunos expertos advierten que este nuevo frente podría desestabilizar aún más la región, especialmente si involucra a potencias internacionales con enfrentamientos entre ellos. También podría ocurrir que el conflicto en Alepo inspirara levantamientos en otras partes del país, prolongando aún más una guerra que ya ha destruido a Siria y expulsado a la mayoría de sus habitantes.

La ofensiva en Alepo nos recuerda, de vez en cuando, que la guerra en Siria está lejos de terminar y que esa región del mundo es una verdadera bomba de relojería donde potencias extranjeras normalmente enfrentadas podrían llegar a un enfrentamiento militar directo. Los cambios en el control de esta ciudad podrían tener repercusiones que trascienden sus fronteras, afectando tanto a Oriente Medio como a la comunidad internacional. Para muchos sirios, este conflicto sigue siendo una tragedia diaria, y el recordatorio de que viven en una de las regiones más complejas del planeta, y que esta situación, tiene muy difícil solución, y seguirá siendo usada por potencias y actores extranjeros para su propio interés.