OTAN frente a BRICS: ¿está cambiando el equilibrio de poder global?

¿Podría BRICS desafiar el dominio de la Alianza Atlántica en la próxima década? Con economías emergentes en ascenso y una capacidad militar en expansión, el mundo se enfrenta a una reconfiguración geopolítica sin precedentes.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Jens Stoltenberg, en la 75 cumbre de la OTAN celebrada en Washington: Foto: NATO.
Jens Stoltenberg, en la 75 cumbre de la OTAN celebrada en Washington: Foto: NATO.

Una (otra) de las grandes batallas de Donald Trump estos próximos 4 años va a ser contra el grupo de países conocidos como BRICS (Brasil, Rusia, India y China y Sudáfrica) amenazando a sus integrantes con más sanciones e intentando “ahuyentar” a los países que muestran interés en incorporarse a esta creciente organización económica.

Pero la OTAN tampoco lo va a pasar bien estos 4 años con el recién reelegido presidente americano y la parte europea de la Alianza Atlántica tendrá que hacer cambios importantes para seguir contando con el fundamental apoyo de Washington para su supervivencia.

Aun así, podríamos decir que estos dos grandes bloques, OTAN y BRICS, compiten por la influencia mundial.  Aunque sus propósitos son distintos, ambos han adquirido un rol clave en la configuración del orden internacional. Pero, ¿qué significan realmente estas alianzas y cuáles son sus diferencias fundamentales?

La OTAN: una alianza militar para la seguridad global

La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) es una coalición político-militar fundada en 1949 con el propósito de garantizar la seguridad colectiva de sus miembros (principalmente proteger a Europa de Rusia). Su principio fundamental es la defensa mutua: si un país es atacado, los demás lo respaldan (Articulo 5). “Gracias” a la invasión rusa de Ucrania, este club ha aumentado en los últimos años hasta llegar a los 32 países miembros, principalmente de Europa y América del Norte.

Con un presupuesto de defensa que supera para el 2025 más de 4.600 millones de dólares, la OTAN lidera en capacidad militar, tecnología avanzada y estrategias de seguridad global.

Es garante de la estabilidad en Europa y tiene capacidad de proyección más allá como demostró en África y Afganistán.

BRICS: un bloque económico en crecimiento

BRICS no es una alianza militar (todavía), sino una coalición de economías emergentes para contrarrestar principalmente el poder económico (y la capacidad de castigar con sanciones financieras) de Estados Unidos. Se formó en 2006 con Brasil, Rusia, India y China, y en 2010 se unió Sudáfrica. En 2024, el grupo se expandió para incluir a Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, alcanzando un total de 10 países.

BRICS busca fortalecer la cooperación económica entre sus miembros y reducir la dependencia del dólar estadounidense en los mercados internacionales. Sus iniciativas incluyen el Banco de Desarrollo de BRICS, que financia proyectos en países emergentes, y acuerdos comerciales que promueven transacciones en monedas locales.

Con un PIB conjunto superior a los 17 billones de dólares, BRICS representa una parte significativa de la economía mundial y el 42% de la población global. Su crecimiento económico y su influencia en el comercio internacional lo han convertido en un actor clave en la redefinición del orden financiero global.

BRICS.
BRICS.

¿Quién es más poderoso en lo militar?

La respuesta es compleja y dependerá de la perspectiva con la que la hagamos:

  • La OTAN manda. Su presupuesto, tecnología avanzada y estrategia de defensa colectiva la convierten en la fuerza más poderosa del mundo y será difícil de derrocar.
  • Por cifras y material, la OTAN domina en el Aire. Cuenta con más de 7.000 cazas avanzados, incluidos F-35 y F-22, mientras que BRICS posee cerca de 2.500, con China y Rusia encabezando el desarrollo de aeronaves de quinta generación.
  • La Alianza Atlántica sigue liderando en Marina, aunque China y Rusia están modernizando sus fuerzas marítimas), tecnología y drones.
  • BRICS tiene más tropas y tanques, pero con tecnología más heterogénea y en muchos casos obsoleta. Aunque este grupo sigue creciendo en poder militar, especialmente China, aún necesita mejorar en integración, interoperabilidad y tecnología para rivalizar con la OTAN.
  • Si bien BRICS está aumentando su influencia militar como futura “alianza militar global”, la OTAN sigue siendo el bloque más poderoso en términos de proyección global y capacidades tecnológicas avanzadas. Pero el futuro puede traer sorpresas, especialmente con el desarrollo de nuevos sistemas de armas y alianzas estratégicas emergentes.

¿Quién es más poderoso en lo económico?

  • BRICS es bloque económico emergente. Su creciente participación en el comercio global y su gran mercado interno le otorgan un papel cada vez más influyente.

Implicaciones geopolíticas y el futuro de la competencia OTAN-BRICS

La rivalidad entre la OTAN y BRICS no se limita a la seguridad o la economía. Si los BRICS se fortalecen económicamente, podrían a colaborar de manera militar para defender e imponer sus intereses. Su competencia influye en el comercio internacional, las relaciones diplomáticas y el equilibrio de poder en diversas regiones del mundo.

Por todo ello habría que estar atentos a una expansión de BRICS, porque la incorporación de nuevos miembros fortalecería su capacidad de negociación en organismos internacionales y su presencia en sectores clave como la energía y la tecnología.

Ante esta posibilidad, la estrategia de la OTAN con los conflictos en desarrollo, como la guerra en Ucrania, es aumentar su influencia global tanto a nivel político como militar, siempre que Donald Trump siga las mismas reglas del juego.

Parece claro que la OTAN representa el bloque de Occidente, con sus intereses políticos, económicos y sociales, mientras los BRICS impulsan una visión alternativa del comercio y las relaciones internacionales, lo que podría generar un equilibrio de poder más diverso en el futuro.

Los próximos años serán decisivos para determinar si BRICS puede consolidarse como una alternativa real a las potencias dominantes o si la OTAN mantendrá su hegemonía en seguridad global.

Donald Trump no va a permitir que los BRICS desafíen el poder del dólar en el mundo y su capacidad actual de sancionar económicamente a quienes no sigan las reglas del juego.

La gran pregunta sigue abierta: ¿Podrá BRICS desafiar la supremacía de la OTAN en los próximos años?