Posible rearme de Irán en la frontera con Turquía: historia de un desencuentro

Las aristas de los ensueños imperialistas de Irán y Turquía, así como la grave crisis económica que padecen ambos países, unido a las oleadas de inmigrantes sirios y afganos, son factores de inestabilidad entre ambos países, competidores geopolíticos.

Pedro Fernaud

Periodista

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Las paradojas que conforman a Irán y Turquía se expresan también en sus complejas relaciones políticas y comerciales.
Las paradojas que conforman a Irán y Turquía se expresan también en sus complejas relaciones políticas y comerciales.

En las últimas fechas proliferan en redes sociales los videos grabados en Irán, como el que mostramos en estas líneas, donde se aprecian cómo en las últimas fechas se están trasladando camiones de alto tonelaje a la frontera del país asiático con Turquía, un nuevo síntoma de lo complejas, inestables y hasta turbulentas que son las relaciones entre ambas potencias asiáticas.

Turquía es una nación que funciona como eje de ensamblaje entre oriente y occidente, cuyo papel como mediador en la invasión rusa de Ucrania es muy valorado por parte de la Comunidad Internacional, aunque el populismo de su presidente Recep Tayyip Erdogan está haciendo mella en una economía que flaquea, con una inflación que complica la vida de los ciudadanos turcos.

Por su parte, Irán, regida por una teocracia que gobierna el país con mano de hierro, como pone de relieve el presunto asesinato de Mahsa Amini, también tiene muy debilitada su economía, debido a las sanciones internacionales que ha recibido por su programa nuclear. A estos factores, hay que agregar la construcción de un muro en la frontera de Turquía con Irán y Siria, en respuesta a la llegada masiva a su país de ciudadanos sirios y afganos que huyen de la situación de guerra y terror, respectivamente, que se vive en sus países. En este artículo profundizamos en las relaciones entre ambos naciones y analizamos con expertos las probabilidades de que estalle un conflicto bélico entre esos países.

Jesús A. Núñez, experto en el mundo árabe: "No parece que ahora mismo ni Turquía ni Irán esté en condiciones de cumplir su sueño de imponerse como líder regional de su zona por vía militar, dado que no tienen capacidad para hacerlo en el momento actual. Eso no quita que otros sufran las consecuencias de esa rivalidad". 

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Representación gráfica de la tensión sobre un mapa.

Ensueños imperialistas y otros problemas entre Irán y Turquía

Jesús A. Núñez Villaverde es codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). También es experto en relaciones internacionales y el mundo árabe. Por eso su análisis representa una voz autorizada para comprender el calado histórico y actual de las tensiones que caracterizan la relación entre Turquía e Irán. Interpleado sobre la secuencia pasada de rivalidad entre ambas naciones, Núñez señala que "históricamente, entre Turquía e Irán, o entre el Imperio Otomano y Persia, ha habido fricciones en la medida en que los dos tienen conciencia de ser pesos pesados y pretenden tener garantizada una zona de influencia. Y esas fricciones, ya digo, se han repetido a lo largo de los años, prácticamente sin descanso".

De cualquier modo, este especialista en relaciones internacionales y el ámbito árabe considera poco probabable que en el actual escenario de relaciones entre ambas naciones se pudiera desencadenar un conflicto entre ambas: "No parece que ahora mismo ninguno de los dos esté en condiciones de pretender cumplir ese sueño de líder regional, por vía militar, dado que no tienen capacidad para hacerlo en estos momentos. Eso no quita que, evidentemente, otros sufran las consecuencias de esa rivalidad. Lo estamos viendo en Siria y lo estamos percibiendo en algunas zonas en las que, tanto Ankara como Teherán, tratan de utilizar, por interposición, actores locales para, como mínimo, molestar al vecino y, en otros casos, utilizarlos a su favor para ir ganando influencia, ampliando posiciones en la zona. Hasta ahora, ya digo, no ha habido choque frontal, y se me hace difícil que a corto plazo lo pueda haber. Porque ni Turquía, con una situación económica muy complicada, ni tampoco Irán, con una situación en la que ha vuelto a ser un paria internacional, después de que Estados Unidos denunció el acuerdo nuclear, no tiene muchos instrumentos (aunque tuviera la voluntad) para llevar adelante una estrategia agresiva, que suponga un choque frontal entre ellos. En cualquier caso, las tensiones entre ambas naciones seguirán". 

La línea política del gobierno de Erdogan en Turquía se caracteriza por su nacionalismo y populismo de vieja escuela. Imagen de Şinasi Müldür en Pixabay

Anatomía de la camaleónica Turquía actual: agente de neutralidad activa entre Moscú y Kiev

Turquía es una nación conformada por 84 millones de personas, que integran la compleja realidad humana del país, cuyo número de habitantes es superior al de Alemania, que es el país más poblado de la Unión Europea con 82 millones de ciudadanos. Turquía funciona como bisagra entre el mundo occidental (en su constitución de 1937, el país se declara como “republicano, nacional, populista, estatista, laico y reformista”) y el oriental (tiene fuertes alianzas y lazos económicos con China y Rusia), y durante la invasión de la Rusia gobernada por Putin a Ucrania, el gobierno turco ha operado como agente de “neutralidad activa”, mediando entre Moscú y Kiev y posibilitando espacios para conversaciones diplomáticas.

Como explica la investigadora de Ciencias Políticas del ECFR (Consejo Europeo de Relaciones Exteriores), Asli Aydintașbaș,Turquía quiere tener un pie en cada bloque”, de ahí sus acuerdos con China en materia comercial y con Rusia en el ámbito militar. Esa fortaleza multipolar se explica, según el doctor Joeri Schasfoort porque: si quieres competir con rivales como Rusia e Irán no puedes depender demasiado de uno de esos países desde el punto de vista económico”.

La Unión Europea ha invertido en este país desde hace décadas: empresas, fábricas y, sobre todo, préstamos. Por ejemplo, el BBVA (segundo mayor banco de España) tiene en Turquía su tercer mercado más importante. Hablamos del país con el segundo ejército más numeroso de la OTAN (después de Estados Unidos), con un total de 510.600 soldados, y que tienen la reputación de ser uno de las mejor entrenados del mundo, como detalla la Agencia France Press en la web T13.

El Doctor Joeri Schasfoort, colaborador del canal de YouTube Money and Macro, ofrece un dato que ayuda a dimensionar las dependencias económicas de Turquía con occidente las naciones occidentales representan aproximadamente la mitad del comercio de Turquía”. Amenazada por el empuje del comunismo en la Europa Oriental, Turquía ingresó en la OTAN (Organización del Atlántico Norte) en 1952, para preservar así su independencia y autonomía, que fue evolucionando hacia una mayor profundización en el modelo democrático, aunque a veces surcaba periodos en los que sufría golpes de estado o etapas de dictadura militar, como se explica en este vídeo confeccionado desde el periódico El Confidencial

A pesar de la convergencia con occidente durante la guerra fría, su largo y fallido proceso de entrada en la Unión Europea (por la lentitud de sus reformas democráticas, el estatuto de Chipre y las fallas de respeto a los derechos humanos de sus minorías étnicas, como el pueblo kurdo, entre otros factores). Esas tensiones diplomáticas se aprecian también en la manera de gobernar de Recep Tayyip Erdogan (primer ministro turco entre 2002 y 2014, y actual presidente de Turquía, cargo que desempeña desde 2014), que empezó su andadura como timonel turco como reformista moderado, pero conforme se esfumaron las posibilidades de sumarse a la Unión Europea se volvió más conservador. En 2016, Erdogan sufrió un golpe de estado, lo que hizo que virara en sus políticas hacia un mayor nacionalismo y una autonomía estratégica, lo que se ha plasmado en un modelo más autoritario, recortando derechos a la oposición y los medios de comunicación, apostando por el fanatismo religioso y populismo de la vieja escuela.

Como explica la investigadora de Ciencias Políticas del ECFR (Consejo Europeo de Relaciones Exteriores), Asli Aydintașbaș,Turquía quiere tener un pie en cada bloque”, de ahí sus acuerdos con China en materia comercial y con Rusia en el ámbito militar y en el suministro de gas a un precio competitivo,“pero en esencia quiere convertirse en una gran potencia, en una era de competición entre grandes poderes”. Ese análisis de esta estudiosa de la política internacional, posibilita entender también por qué Turquía ha vendido armamento a Ucrania y por qué tiene tanto interés en mediar para que se solucione el conflicto derivado de la invasión de Rusia a Ucrania. Esa fortaleza multipolar permite dimensionar también la gravedad de un posible conflicto con Irán, como explica el doctor Joeri Schasfoort, colaborador del canal de YouTube Money and Macro: “si quieres competir con rivales como Rusia, Irán, los estados del Golfo y las naciones occidentales, no puedes depender demasiado de uno de esos países desde el punto de vista económico”. 

Irán: recursos naturales y patrimonio cultural, pero aislada por su programa nuclear y teocracia dogmática

En el otro lado de la ecuación política de este posible conflicto está la República Islámica de Irán, fundada como tal en 1979, a raíz de la revolución liderada en el plano político y espiritual por el ayatolá Ruholla Homeimi. Nos referimos a una nación que es algo más que los misiles, bombardeos y la amenaza nuclear a la que se suele vincular la imagen de este país. Hablamos de una nación de paradojas. Ubicada en una región considerada como un polvorín, debido a su intensa actividad bélica. El país contiene un rico legado persa: con construcciones formidables y una belleza y colorido fuera de lo común en los mosaicos y baldosas que conforman sus mezquitas, palacios y mausoleos. El país es gobernado por una élite de clérigos y juristas. En la actualidad, es liderado por Ebrahim Raisi, un juez y clérigo de línea dura, conocido por su papel en la ejecución masiva de miles de presos a finales de la década de 1980

En resumen, hablamos de un país con una enorme riqueza de recursos naturales, una ubicación privilegiada, una economía diversificada, así como con una población joven y muy bien formada (el 8% de su población tiene formación universitaria, dato homologable con los países más desarrollados). Es decir, Irán posee los factores adecuados para potencialmente ser un país próspero y rico. Sin embargo, en la práctica está regida por una élite religiosa que desprecia todo lo que tenga aroma Occidente y gobierna de una manera despótica. De tal manera que en la actualidad este país ocupa la posición 100 dentro de los países mundiales con mayor PIB, con niveles de riqueza similares a los de Jamaica, Namibia o Guayana.

Irán impresiona por su rico legado cultural y artístico. Foto de Ana López Carvajal.
Irán impresiona por su rico legado cultural y artístico. Foto de Ana López Carvajal.

 

Los videos que ilustran una posible militarización de la frontera turco-iraní 

En el video al que hacíamos mención al comienzo de este reportaje -uno más entre tantos que circulan en las últimas semanas por las redes sociales-, y que se muestra bajo estas líneas, se aprecia cómo una hilera de camiones de gran tonelaje se están trasladando a la frontera entre Turquía e Irán. Diferentes analistas iraníes e internacionales especulan con la posibilidad de que ese movimiento represente una posible militarización de una frontera ya de por sí inflamada en los últimos tiempos. 

 
Irán

En los últimos años, Turquía está levantando un muro que aspira a estar conformado por 295 kilómetros, que sella la frontera con Irán, con el objetivo de evitar la llegada de refugiados. Concepción Escobar, Catedrática de Derecho Internacional Público de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), nos ayuda a entender el alcance de esta medida en el posible deterioro de las relaciones bilaterales entre ambos países: ¨Siempre que se produce un muro para cerrar, que es lo que se hizo en su momento por ejemplo con Hungría, para negar la llegada de los desplazados por la Guerra de Siria y de los afganos, se generan problemas. Además, produce tensiones muy fuertes porque provocas un tapón en la zona en la que se construye un muro, lo que seguro que está influyendo en tensionar las relaciones de Turquía e Irán”.

Para colmo de complicaciones entre ambas naciones, existe un rumor bastante extendido según el cual Turquía, aliada de la OTAN, ha custodiado armas nucleares estadounidenses durante 60 años. Las bombas podrían ser lanzadas por aviones estadounidenses en una hipotética guerra nuclear, como se explica en la web Noticias de Israel

Las agresiones a los inmigrantes por parte de Irán y Turquía 

En este complejo contexto, Turquía suscribió un acuerdo en 2015 con la Unión Europea para impedir la llegada masiva de emigrantes desde el flanco oriental, lo que se tradujo en que la nación europeo-asiática recibe cuantiosas divisas de la UE a cambio de que Turquía impida que los inmigrantes lleguen a territorio de la Unión Europea, muchas veces empleando la brutalidad policial y las palizas, atentando de manera flagrante contra los derechos humanos, como documenta este informe de Amnistía Internacional.

En ese estudio se relata que tanto en Irán como en Turquía “las personas afganas que huyen” del terror generado por el régimen talibán en su vuelta al poder en Afganistán está pasando 2021 (tras la retirada de los EE.UU. y las naciones occidentales el pasado año) “son devueltas de forma ilegítima, después de que disparen contra ellas en las fronteras”. La Catedrática de Derecho Internacional Público de la UNED dimensiona la importancia del factor migratorio para comprender las dificultades de la zona: “El tema de la inmigración está alterando completamente los equilibrios en toda la región euroasiática. No es una cuestión que afecte exclusivamente a Turquía y a Irán. Es un tema que perjudica a toda la zona. Algo que se ha visto claramente durante la crisis de Siria, en cómo se han producido desplazamientos a un lado y al otro. Turquía ha recibido inmigrantes por acuerdos con la Unión Europea pero yo tengo la impresión de que no está dispuesta a recibirlas de manera masiva. Dicho de otra manera: no creo que Turquía quiera ser el tapón de esa inmigración para Europa. En síntesis, que se estén recibiendo oleadas de inmigración influye y tensiona, evidentemente, las relaciones entre ambos países”.

La relación de cooperación que también existen entre Turquía e Irán

No obstante, y a pesar de esta histórica compleja relación, en los últimos tiempos, ambos países están buscando líneas de colaboración. De hecho, la cooperación económica y en materia de salud ha sido muy estrecha. 

Turquía depende de Irán sobre todo en lo relacionado con el suministro de gas (las reservas de gas natural del régimen de Teherán son las segundas mayores del mundo, con unas reservas de 28.850.000 metros cúbicos, sólo por detrás de Rusia, como se especifica en Wikipedia). Por su parte, Irán depende mucho de las relaciones comerciales y de las inversiones que realiza Turquía en su país, dadas las fuertes sanciones económicas que padece el país de teocracia islamista debido al programa nuclear que lleve años desarrolando sin la supervisión de la Comunidad Internacional. Ambas naciones se encuentran inmersas, además, en una crisis económica de calado en la actualidad, con una creciente inflación.

Interior de Santa Sofía, antigua basílica ortodoxa y actual mezquita musulmana, en Estambul. Imagen de Mostafa Meraji en Pixabay.
Interior de Santa Sofía, antigua basílica ortodoxa y actual mezquita musulmana, en Estambul. Imagen de Mostafa Meraji en Pixabay.

Turquía e Irán, enclaves de gran valor estratégico para la nueva ruta de la seda china

También resulta crucial apuntar que ambos países juegan una importancia fundamental en la conformación de la Nueva Ruta de la Seda, la ambiciosa red china de infraestructuras repartida por los cinco continentes . Este plan es criticado por algunos como un instrumento para subyugar el mundo y celebrado por otros como un plan Marshall del siglo XXI que contribuirá a desarrollar regiones olvidadas. En cualquier caso, China le asigna un valor crucial; tanto que la ha incorporado en la Constitución del Partido Comunista, como explica el diario El País. 

Concepción Escobar, catedrática en derecho internacional de la UNED, contextualiza el papel de Rusia en una posible escalada de tensiones turco-iraní: “Hasta hace poco, Turquía había aparecido como uno de los grandes aliados de Rusia. Una situación que cambió a raíz de las declaraciones de hace algunas semanas de Erdogan, que transmitió la sensación de que deja de serlo, ya que en el momento actual el presidente turco está hablando de la necesidad de terminar la guerra y de que Rusia devuelva territorios”.

Diferencias religiosas entre Irán y Turquía 

Concepción Escobar explica que “ambos países tienen modelos religiosos diferentes. En las dos naciones hay regímenes islamistas, pero ambas propuestas son muy diferentes. En el caso de Irán, como se aprecia estos días con la muerte de Mahsa Amini, que ha fallecido en el centro de detenciones de la policía moral, y que ha generado unas fortísimas protestas dentro del país, demuestra que en el fondo la absoluta ortodoxia islámica es la que impera en Irán. En el caso de Turquía, hablamos de un país constitucionalmente laico, pero en el que se ha ido produciendo un incremento de la presencia religiosa, de manera que el Islam está cada vez más presente. Hay que decir que, originalmente, Erdogan se presentaba como un modelo muy moderado. Sin embargo, en el momento actual, la política de Erdogan está más condicionada por la vertiente islámica en su gobierno. Sin embargo, al mismo tiempo, se presenta internacionalmente como un Islam más moderno y más abierto, que no quiere que su modelo se confunda con el Islam en Irán o en Arabia Saudí, o el que se practica en la zona del Golfo Pérsico, en concreto en los Emiratos Arabes Unidos. En síntesis, en Turquía aprecias trazos de mayor flexibilidad. No se ha producido hasta ahora situaciones de actuación de una policía moral. Hablamos de un tema muy complejo. Por ejemplo, el enfrentamiento entre Irán y Arabia Saudí tiene que ver con cómo están dirimiendo el liderazgo del mundo islámico. Al tiempo, Turquía tiene un claro interés en liderar el Islam moderno que opera en la zona. En resumen: hay un enfrentamiento de modelos: en Irán la religión modela toda la vida política y social; en Turquía, no”.  

Más allá de las ramas sunitas y chiítas del Islam, se impone la belleza de las mezquitas musulmanas, como las de esta iraní. Foto de Ana López Carvajal.
Más allá de las ramas sunitas y chiítas del Islam, se impone la belleza de las mezquitas musulmanas, como las de esta iraní.

 

El factor Rusia en esta ecuación geoestratégica

La experta en derecho internacional de la UNED contextualiza el papel de Rusia en una posible escalada de tensiones turco-iraní: “Hasta hace poco, Turquía había aparecido como uno de los grandes aliados de Rusia. Una situación que cambió a raíz de las declaraciones de hace un par de semanas de Erdogan, que transmitió la sensación de que deja de serlo, ya que en el momento actual el presidente turco está hablando de la necesidad de terminar la guerra y de que Rusia devuelva territorios”. Sobre los camiones de gran tonelaje apostados en la frontera entre Turquía e Irán, si se desencadenara un conflicto armado entre ambos países entre ambas naciones “sería un polvorín extraordinario para la Comunidad Internacional. Nos referimos a una zona en la que el conflicto es la realidad de todos los días. Un posible enfrentamiento entre estos países se añadiría a la situación de Afganistán y de Siria, y supondría un incremento de la situación de conflictividad. Eso es evidente”. 

A pesar de las sanciones internacionales por su programa nuclear, Irán es una de las potenciales militares de Oriente Medio.
A pesar de las sanciones internacionales por su programa nuclear, Irán es una de las potenciales militares de Oriente Medio.

En cualquier caso, el pasado 19 de julio tuvo lugar un encuentro internacional entre Irán, Turquía y Rusia, en la primera ocasión que el presidente ruso salía de las fronteras de la antigua Unión Soviética desde que Rusia invadió a Ucrania en febrero. En las negociaciones, hablaron de la guerra de Siria como tema principal, aunque también abordaron el papel crucial que juega Turquía para que el grano ucraniano pueda salir al mundo a través del Bósforo, como se relata en este vídeo del diario El País. Como explica en ese documento Ana Belén Soage, analista especializada en asuntos relacionados con el Islam y Oriente Medio,se está empezando a ver una nueva carrera armamentística en Oriente Medio desde la primavera árabe, puesto que países como Irán, debido a sus sanciones internacionales, no han podido comprar armas, aviones de combate o drones. Por este motivo, se han convertido en una pequeña potencia militar en ese ámbito. Hasta el punto de que se especula con que Irán pueda vender un modelo de dron invisible a Rusia”. Más madera, en suma, para un entorno geopolítico altamente inflamable.