Putin advierte a EE.UU. sobre el uso de SpaceX y su “enjambre” de satélites

SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk, se encontraría inmersa en un ambicioso proyecto de vigilancia (y espionaje) de EE.UU.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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El contrato con la NRO busca establecer un "nuevo y potente sistema de espionaje".compuesto por cientos de satélites.
El contrato con la NRO busca establecer un "nuevo y potente sistema de espionaje".compuesto por cientos de satélites.

SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk, se encontraría inmersa en un ambicioso proyecto de vigilancia (y espionaje), respaldado por la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) de Estados Unidos. Este proyecto significaría sin duda un salto cuantitativo y cualitativo en las capacidades de inteligencia de EE.UU., con la construcción de una avanzada red de satélites espía bajo el contrato Starshield valorado en 1.800$ millones.

Este ambicioso plan de SpaceX y Washington, además de subrayar la creciente integración de empresas privadas en los esfuerzos de defensa y seguridad estatales, también confirmaría la confianza creciente de las agencias de inteligencia en las capacidades innovadoras de SpaceX, a pesar de las complejas dinámicas políticas y las controversias que han rodeado a Elon Musk y sus empresas. El contrato con la NRO, que ya se firmó en 2021, busca establecer un "nuevo y potente sistema de espionaje" compuesto por cientos de satélites. Estos satélites no solo poseerán la capacidad de obtener imágenes detalladas de la Tierra, sino que también operarán de manera coordinada como un enjambre situado en órbitas bajas, ofreciendo un potencial sin precedentes para la vigilancia global en tiempo real.

Esta infraestructura va a revolucionar sin duda la recolección de inteligencia, permitiendo la detección y seguimiento de objetivos en casi cualquier parte del mundo. La capacidad de generar imágenes continuas de actividades terrestres en prácticamente todo el planeta facilitaría enormemente tanto las operaciones de inteligencia como las militares.

La red Starshield estaría siendo también utilizada como estrategia más amplia del Pentágono para diversificar y fortalecer sus activos espaciales frente a los crecientes desafíos que plantean China y Rusia en este dominio. Pekín y Moscú están desarrollando sus propias estructuras de satélites para mejorar sus capacidades de guerra espacial, lo que representa una amenaza potencial para la seguridad del resto de redes de satélites. Por ello Starshield no solo busca mejorar las capacidades de vigilancia y espionaje, sino también asegurar la resiliencia y la seguridad de estas infraestructuras críticas ante posibles ataques o interferencias extranjeras en el espacio.

A raíz de todo esto, la directora del departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, acusa a Washington de estar usando el sector privado para satisfacer sus ambiciones militares en el espacio. La tensión por la “guerra en el espacio” tomó cierta entidad el pasado febrero cuando la cuestión de los “combates en el espacio” entró en el orden del día del congreso americano después de que el jefe de la Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (el republicano Mike Tumber) advirtiera sobre este asunto como una "amenaza nacional".

Este plan de SpaceX/EE.UU. de colocar sistemas de satélites de órbita baja, ofrece importantes ventajas estratégicas, incluyendo unos tiempos de respuesta más cortos y una cobertura más amplia y fiable del globo. Además, la capacidad de operar como un enjambre, incrementaría la flexibilidad y la capacidad de adaptación de la red frente a diversas amenazas y escenarios a los que se pudiera enfrentar.

Este acuerdo norteamericano con SpaceX es la prueba definitiva de la militarización del espacio y la entrada directa en competencia (con Rusia y China principalmente) por el dominio de este espacio crítico. La puesta en marcha de esta estructura de satélites (no se sabe cuándo estará funcionando) supondrá un hito en las capacidades de vigilancia (y espionaje) para los Estados Unidos, con un ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) que se distanciará muy mucho de sus competidores, marcando nuevos estándares en cuanto a su funcionamiento y efectividad. Es por ello que Putin se pone nervioso y amenaza con la posibilidad de colocar un sistema nuclear antisatélite en el espacio.

Muchas fuentes especularon que lo que se quería decir con esta amenaza era la intención de Rusia de colocar un sistema nuclear antisatélite en el espacio.