A las 11.00 pm. de este 3 de diciembre de 2024, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha tomado una serie de medidas muy polémicas, y ha anunciado una decisión que ha sacudido al país: la declaración de ley marcial. Esta medida no se había visto en Corea del Sur desde 1980, cuando se tomó, según el presidente entonces, para proteger al país de amenazas internas relacionadas con grupos simpatizantes de Corea del Norte. Pero, ¿qué implica esta decisión, por qué se tomó y, sobre todo, qué podría ocurrir en el futuro?
¿Qué es la ley marcial y por qué se declaró?
La ley marcial se produce básicamente cuando un gobierno permite que el ejército asuma control sobre ciertas áreas de la vida civil. Esto puede incluir limitar actividades políticas, controlar los medios de comunicación y prohibir protestas o manifestaciones.
El presidente Yoon, argumentando que había amenazas internas graves en el país, ha declarado dicha ley marcial, y lo ha hecho culpando al principal partido opositor, el Partido Democrático, por bloquear el presupuesto del gobierno y tratar de destituir a fiscales importantes en la administración coreana. Para Yoon, estas acciones ponían en peligro el funcionamiento del país y abrían la puerta a la influencia de Corea del Norte, país vecino y rival histórico.
Con la ley marcial, muchas libertades en Corea del Sur se verán limitadas. Entre ellas podemos encontrar:
- El parlamento, que toma decisiones importantes para el país, no puede funcionar de manera normal.
- Se prohíben las protestas y manifestaciones en todo el país.
- El gobierno ahora controla los medios de comunicación, lo que significa que las noticias que llegan al público pueden estar restringidas o filtradas.
- El personal médico ha recibido órdenes de volver a trabajar en menos de 48 horas.
El ejército surcoreano bajo la ley marcial: funciones y desafíos
Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur, conocidas como ROK Armed Forces, son una de las más poderosas del mundo, y ocupan el quinto lugar en términos de poderío militar en 2024. Su misión principal es defender el país de amenazas externas, especialmente de Corea del Norte, país con el que técnicamente aún está en guerra desde el conflicto de 1950-1953. Pero, ¿cuáles serían las funciones del ejército bajo la ley marcial?
Con la declaración de la ley marcial, el ejército asume responsabilidades adicionales que incluyen:
- Mantenimiento del orden público, supervisando y controlando actividades civiles para garantizar la estabilidad interna.
- Control de medios de comunicación, regulando la información difundida para prevenir la propagación de noticias que puedan desestabilizar.
- Restricción de actividades políticas, limitando o prohibiendo reuniones y manifestaciones que puedan considerarse una amenaza al orden establecido.
Mientras tanto, con respecto a las relaciones entre Corea del Norte y del Sur, la vecina del norte, debe estar regocijándose ante los problemas de Seúl y quizás aproveche la oportunidad que se le presenta para promover la propaganda interna y externa presentando al gobierno surcoreano como inestable o represivo, y por supuesto fortaleciendo su narrativa política.
Además, con el ejército centrado en cuestiones internas, algunos analistas consideran que podría reducirse temporalmente la capacidad de respuesta militar frente a Corea del Norte.
Corea del Sur tendrá que gestionar muy cuidadosamente esta situación para minimizar cualquier ventaja que Corea del Norte pueda intentar obtener de ello.
¿Cómo ha reaccionado Corea y el mundo?
Ante la crisis política en Corea del Sur, muchos gobernantes (incluso aliados del presidente) no están de acuerdo y se especulaba con que iban a intentar bloquear la medida, mientras que en las calles de la capital se reportaban protestas contra la Ley Marcial y enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden.
En cuanto a las reacciones internacionales a esta ley marcial de Corea, Estados Unidos, uno de los aliados más cercanos de Corea del Sur, ha estado en contacto con el gobierno surcoreano, pero hasta ahora no ha hecho declaraciones públicas contundentes. Mientras tanto, China, otro jugador importante en la región, ha pedido calma a sus ciudadanos que viven en Corea del Sur y los ha instado a estar atentos.
La declaración de ley marcial también podría afectar la economía surcoreana, ya que la incertidumbre política y social tiende a desincentivar la inversión extranjera. Este amago de llevar al país a una ley marcial por parte del presidente Yoon Suk Yeol representa un punto crítico en la política surcoreana contemporánea. Las próximas acciones de los actores políticos y la respuesta de la sociedad civil serán determinantes para el futuro inmediato de un país con un gigantesco ejército y con una guerra no resuelta con su vecino del norte.
Protestas masivas y respuesta del Parlamento
La declaración de la ley marcial fue recibida con rechazo tanto por la oposición como por miembros del partido oficialista. El Parlamento, controlado por la oposición, reaccionó con una sesión de emergencia para bloquear la medida. Sin embargo, las fuerzas de seguridad y militares dificultaron el acceso de los legisladores al edificio, lo que intensificó las protestas en las calles de Seúl.
En las inmediaciones del Parlamento, miles de manifestantes se congregaron al grito de "No a la ley marcial". Enfrentamientos entre los ciudadanos y la policía marcaron la noche, mientras las sirenas resonaban en toda la capital. Las imágenes de tropas militares entrando al Parlamento alimentaron la percepción de una deriva autoritaria, aumentando la presión sobre el presidente Yoon.
Un giro inesperado: el presidente levanta la ley marcial
Pocas horas después de anunciar la ley marcial, el presidente Yoon sorprendió nuevamente al país al anunciar su levantamiento. En un mensaje televisado, explicó que la medida había cumplido su propósito al "preservar el orden constitucional". Sin embargo, la decisión fue interpretada por muchos como un intento de calmar la creciente indignación popular y evitar mayores consecuencias políticas.
El levantamiento de la ley marcial fue recibido con celebraciones por los manifestantes, pero la desconfianza hacia el presidente persiste. La oposición exige ahora su renuncia y ha iniciado trámites para un posible impeachment.
Contexto político: tensiones y crisis institucional
La decisión de declarar la ley marcial se da en un momento de extrema tensión política en Corea del Sur. El gobierno de Yoon ha enfrentado serios desafíos desde que la oposición obtuvo una victoria contundente en las elecciones parlamentarias de abril. La imposibilidad de aprobar leyes clave, el veto a iniciativas opositoras y los recientes escándalos de corrupción han erosionado su popularidad.
El Parlamento, con mayoría opositora, también ha recortado el presupuesto del gobierno, limitando significativamente su capacidad de maniobra. Este conflicto escaló hasta culminar en la declaración de la ley marcial, que marca un punto crítico en la historia política contemporánea del país.