Un informe internacional de Arcano Research señala que la inteligencia artificial generativa hará crecer la productividad en Europa hasta un 0,6% y en Estados Unidos hasta un 1%. Pero si se combina con una adecuada afluencia de inmigrantes se potencia en el impacto sobre el Producto Interior Bruto (PIB). Estos dos parámetros, que hasta ahora no se asociaban, nos pueden salvar de la crisis demográfica y económica.
Somos cada vez más viejos y somos cada vez menos sobre el planeta. Y vienen tiempos peores. La estimación cifra una caída demográfica de la población activa vegetativa del -0,6 en Europa y del -0,3 en los Estados Unidos entre 2020 y 2100. Añadiendo el porcentaje de inmigración según los datos de Naciones Unidas (+0,2 en Europa y +0,5 en EE.UU.) significaría un descenso del -0,4 en Europa y un crecimiento del +0,2 en Estados Unidos.
El envejecimiento de la población pone en grave riesgo el estado del bienestar. Los sistemas públicos (con enormes diferencias entre unas naciones y otras) se resienten por la reducción de ingresos. Muchos mayores atendidos por el Estado y muchos jóvenes sin futuro laboral conforman un cóctel explosivo, posible acelerante de estallidos sociales.
Cada vez más viejos y cada vez menos gente en edad de trabajar. Estos factores ralentizan la economía. En otras zonas del mundo, como África, las tasas de natalidad continúan siendo superiores a las occidentales. Conclusión: estos mercados laborales no son capaces de ofrecer empleo a toda la población joven. Por tanto, se da la necesidad de emigrar.
Combinación de factores
Era una convención que esta crisis puede paliarse con la llegada de inmigrantes. Pero ahora entra en juego una nueva derivada: la inteligencia artificial generativa. Un apropiado flujo migratorio y el desarrollo de la IA pueden ir de la mano en el crecimiento del PIB y en una cierta solución al marasmo demográfico.
Los datos son más tercos que la ideología, el sentimiento y las pulsiones de la opinión pública. Vivimos un momento de pánico para algunos y de preocupación para otros sobre el asunto de la inmigración. El pasado mes de septiembre se reseñó como la mayor preocupación de los españoles, según el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El 9% de la población de la Unión Europea (UE) y el 14% de Estados Unidos es inmigrante.
La política basada en el endurecimiento de la legislación y las expulsiones de los ilegales gana adeptos en Europa, como se observa elección tras elección. Es popular, pero carece del rigor de lo científico. La aportación al ámbito laboral y a la potenciación de la economía está fuera de toda duda, dicen los expertos, sin apasionamientos.
Parámetros determinantes
El estudio presentado por Arcano Research revela una combinación que hasta ahora el más común de los mortales no había relacionado: inteligencia artificial e inmigración, así como suena, juntas, son la mejor y tal vez la única manera para insuflarle aire a una estructuras económicas, las europeas, un tanto gastadas.
La investigación muestra que IA generativa contribuye de forma determinante a la subida del Producto Interior Bruto (un 0,6% el crecimiento de la productividad en Europa, y hasta un 0,9% en EE.UU.). Si a estos números se le añade un flujo migratorio acorde a las necesidades del país, la simulación sube el impacto sobre la producción europea hasta en un 2% para los próximos años, y del 1% para Estados Unidos.
La fuente: el informe ¿Modificará la IAGen las pautas de inmigración en Occidente?, realizado por la unidad de análisis de la firma de inversión Arcano Partners. Björn Beam, experto en geopolítica y tecnología; Leopoldo Torralba, director de análisis de Arcano Economic Research; y Pedro Larrasquitu, economista de la firma, son los autores del estudio.
Indica la investigación que los efectos de la IAGen sobre la productividad serán palpables en un corto intervalo de tiempo: “A diferencia de tecnologías anteriores, su implementación ha sido de las más rápidas gracias a la facilidad de uso de las aplicaciones de los LLM. Por ejemplo, ChatGPT fue el lanzamiento de producto más rápido de la historia, alcanzando 100 millones de usuarios en solo dos meses. Estimamos que estos aumentos en la productividad se materializarán a medio plazo”.
Regulación de la inmigración
Según sea la evolución de la economía, a los distintos Gobiernos les corresponderá limitar o promover la llegada de inmigrantes, por ejemplo si fuera preciso afrontar un mayor gasto público que requiriera por tanto mayor crecimiento económico. “La necesidad de personal —dice el informe— en sectores con un alto porcentaje de mano de obra extranjera, como son la construcción o la hostelería, generará una serie de demandas para mantener cierto flujo migratorio. En este sentido, el desarrollo de los robots humanoides será una variable que debemos tener en cuenta. Por otra parte, las condiciones en los países de origen impulsarán la inmigración ilegal, tan difícil de controlar por parte de los Estados”.