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El submarino nuclear chino más avanzado podría haberse hundido antes de entrar en servicio

El primer submarino nuclear chino de la clase Zhou, el más avanzado de la marina de Beijing, pudo haberse hundido el pasado de mayo, aunque China mantiene su silencio.

Oscar Ruiz -Escudo Digital.

Experto en migraciones y analista internacional.

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Imágenes de las grúas supuestamente recuperando al submarino nuclear chino de la clase Zhou. Foto: Satélite americano.
Imágenes de las grúas supuestamente recuperando al submarino nuclear chino de la clase Zhou. Foto: Satélite americano.

Como casi toda la información que viene de China o versa sobre China, la duda de la desinformación interesada sobrevuela este tipo noticias. Cuesta creer que el submarino nuclear más moderno chino se haya hundido antes de entrar en servicio, pero en España sabemos, por experiencia propia, que construir un submarino es de todo, menos fácil.

Estados Unidos (a través del pentágono) insiste que en el primer submarino nuclear chino de la clase Zhou, el más avanzado de la marina de Beijing, se habría hundido el pasado mayo antes siquiera de entrar en servicio, aunque el Ministerio de Defensa de China no respondió cuando le fue preguntado por este asunto.

Las pruebas que se presentan para ello son imágenes de satélite, y que es que en la fotos del sumergible en mayo de 2024 se le veía preparado para las primeras pruebas de mar, y las siguientes imágenes en junio ya solo se ven grúas de recuperación (según expertos navales) alrededor de donde se encontraba el aparato nuclear. Los expertos navales aseguraron que el submarino dañado probablemente será rescatado, limpiado y reparado por el astillero que lo construyó

Fuentes oficiales norteamericanas aseguran que, de haberse producido, China trataría de ocultar tal accidente, porque la humillación se imagina gigantesca, siendo además el primer aparato de su clase y a punto de realizar las primeras pruebas de mar. De ser cierto, toda la industria naval del ejército roja se pondría en entredicho, especialmente por los últimos y sonados casos de corrupción en la industria de defensa de Beijing. El Partido Comunista Chino ha presentado una campaña anticorrupción centrada en los funcionarios que se ocupan de las adquisiciones militares.

La carrera “naval” que mantiene China con Rusia y Estados Unidos ya tiene un ganador, y es que a efectos de número de buques los chinos ya sacan ventaja a Washington y son la Armada más numerosa (que no tiene que significar potente) del planeta. Pero un retraso en el desarrollo de su programa de submarinos de propulsión nuclear “ultrasilenciosos” (recuperar, reparar y poner en marcha el submarino hundido podría levar un par de años… o más) podría significar para Estados Unidos la ventaja necesaria para la dominación naval del Indo-Pacifico (poder acercarse a la flota china sin ser detectados es el escenario ideal en caso de invasión a Taiwán). En los últimos años, China ha igualado a desventaja que tenía en el arma submarina con respecto a los americanos.

Aunque la clase Zhou no sería el único proyecto submarino de los antiguos comunistas y la Armada china también estaría desarrollando otro tipo de submarinos para misiles balísticos, que según el secretario de Estado norteamericano Kurt Campbell, Rusia estaba ayudando a China a desarrollar tecnología de submarinos.

Submarinos Clase Zhou     

El submarino nuclear de ataque clase Zhou representa la próxima generación de submarinos de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (PLAN). Diseñado para mejorar la capacidad de sigilo y maniobrabilidad, el submarino clase Zhou incorpora tecnología avanzada, particularmente en su sistema de propulsión nuclear y diseño hidrodinámico. Estos submarinos están destinados a operar en misiones de ataque en profundidad, caza de otros submarinos, y para contrarrestar grupos de portaaviones enemigos, actuando como un elemento de disuasión en la región del Indo-Pacífico y como una pieza clave en la defensa de los intereses marítimos chinos.

Diseño y Estructura

La clase Zhou se caracteriza por una cola en forma de "X", una innovación que mejora la maniobrabilidad y reduce el ruido generado por las turbulencias, haciéndolo más difícil de detectar por sistemas antisubmarinos.

El submarino tiene un casco recubierto con materiales especiales diseñados para absorber las ondas de sonar, lo cual disminuye su firma acústica.

Propulsión

Estos submarinos están propulsados por reactores nucleares de última generación, que proporcionan una gran autonomía y permiten operaciones prolongadas sin necesidad de salir a la superficie. Esta capacidad es esencial para patrullas de largo alcance y operaciones en el océano Pacífico occidental.

Armamento

La clase Zhou estará equipada con tubos lanzatorpedos capaces de disparar torpedos pesados de largo alcance, misiles de crucero antibuque y, potencialmente, misiles de crucero de ataque terrestre, similares al Tomahawk estadounidense.

También podrían ser adaptados para llevar misiles balísticos de alcance intermedio en el futuro, aunque esta capacidad está aún en fase de evaluación.

Capacidades de Combate

Se espera que estos submarinos sean altamente efectivos en la guerra antisubmarina y en la neutralización de grupos de batalla de portaaviones. Podrían realizar operaciones ofensivas, como ataques preventivos contra objetivos navales y terrestres en caso de conflicto.

Además, la clase Zhou podría actuar como escolta para submarinos de misiles balísticos clase Jin, protegiéndolos de la caza de submarinos nucleares estadounidenses.

Proyecto de expansión y producción

China tiene planes ambiciosos para expandir su flota de submarinos nucleares, con el objetivo de contar con entre 4 y 6 submarinos clase Zhou operativos en los próximos años​

El proyecto de la clase Zhou es parte de una estrategia más amplia para reducir la brecha con las fuerzas submarinas estadounidenses y rusas, incrementando la disuasión china en las rutas estratégicas del Mar del Sur de China y el Pacífico Occidental, este hundimiento, de haberse producido, podría significar una ventana de oportunidad para Estados Unidos y Taiwán en cuanto a la mejora de la defensa naval del Indo-Pacifico, y podría significar una desventaja insalvable para la armada roja en esta región.