'Business angel', un trampolín para impulsar a los emprendedores

Banco Santander explica las características de estos inversores, que ayudan a las compañías emergentes a despegar, y cómo atraerlos.

ED para Banco Santander

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Jóvenes emprendedores (Foto: Banco Santander)
Jóvenes emprendedores (Foto: Banco Santander)

El business angel (inversor ángel, en español) es un particular que invierte su capital y aporta experiencia y contactos a empresas nuevas y emergentes, generalmente a cambio de una participación. Su papel puede resultar crítico para hacer que arranque una startup durante las primeras fases de su lanzamiento. Esta figura se ha convertido en un actor dinamizador dentro del ecosistema del emprendimiento, según Banco Santander.

Entre las características de estos inversores destacan su alta capacidad económica, con experiencia como inversor de entre 3 a 8 años (36%) y probablemente directivo o CEO (78%), según el último Informe Business Angels, La inversión en startups: actividad y tendencias del IESE. El perfil de los business angel en España es de una media de edad de 53 años. El 63% son hombres y el 37% mujeres, si bien la brecha de género se ha ido estrechando en los últimos años: en 2019 solo representaban el 10%. De hecho, se espera que en pocos años se alcance la paridad e incluso haya un sorpasso, a medida que crecen los referentes femeninos.

En el caso de España, las aportaciones suelen estar entre 5.000 y 10.000 euros (23%), aunque la horquilla es muy amplia: desde unos pocos cientos de euros a más de 100.000. En cuanto a su experiencia, hay una notable estratificación, pero cada vez son más los que diversifican en más de 10 proyectos. Por áreas geográficas, solo el 4% invierte en el municipio en el que vive, el 9% lo hace además en su comunidad autónoma y el 60% en toda España. Por último, algo menos de un tercio del total (el 27%) invierten de forma internacional.

Banco Santander destaca cómo los business angels ayudan a las empresas a encontrar capital más allá de los sistemas de financiación tradicionales, que en ocasiones tienen más aversión al riesgo y dejan pasar oportunidades de negocio alternativas. Además, se mueven en círculos de nivel económico elevado, con muchos contactos (que pueden servir como proveedores o clientes de la startup) y suponen un camino para acceder a financiación extra. Con frecuencia, algunas empresas bajo el ala del business angel forman redes de interdependencia que no se habrían dado sin su presencia, porque las compañías nunca se hubieran conocido.

También aportan asesoramiento estratégico. Por lo general, se trata de inversores con mucha experiencia dirigiendo empresas o invirtiendo en ellas, y ya han cometido muchos errores en el pasado, y conocedores de ello, pueden ayudar a tomar mejores decisiones en el futuro. Las startups encuentran en ellos con consejos de gran valor.

Cómo atraer a "un ángel"

No hay fórmulas mágicas para atraer inversión a una empresa y menos aún para que un particular se fije en ella. No obstante, la entidad que preside Ana Botín apunta varios factores que pueden servir de atractivo. En primer lugar, recomienda aumentar la exposición, presentarse a concursos, trazar redes de conocidos o participar en eventos. "Darse a conocer es un imperativo de la emprendeduría y un paso ineludible en la captación de fondos". Pocos business angels se van a molestar en bucear para buscar empresas en lugares recónditos.

Igualmente, es fundamental tener preparado un plan de negocio realista. Es necesario que las empresas tengan listo cualquier tipo de material que un inversor pueda necesitar para plantearse financiar el proyecto. Este documento se debe poder ojear, no debe ser demasiado extenso y dar a conocer a la perfección el alcance del negocio, el capital necesario y las oportunidades.

Santander aconseja estar disponible prácticamente las 24 horas para facilitar el contacto y las reuniones, liberando el horario ante cualquier inversor interesado. La lista de cosas por hacer siempre estará ahí, pero los inversores quizá no vuelvan. Y, por supuesto, manifestar de forma activa que se busca capital y se ofrecen participaciones, algo que puede ayudar a que los inversores se decanten por esa empresa.

También ayuda contar con un elevator pitch (discurso de ascensor), una presentación breve (con una duración de unos 30 segundos) y concisa sobre una idea de negocio. Y no solo por parte del equipo directivo. Que los trabajadores tengan las claves para que vendan la empresa también facilita que la startup pueda acceder a nuevas oportunidades.

La apuesta del Santander por las ‘startups’

Banco Santander apoya a las startups españolas en sus distintas fases de desarrollo. La entidad acaba de lanzar un fondo de 100 millones de euros y una oferta completa de soluciones para impulsar su crecimiento. El fondo se ha constituido en alianza con Inveready, una de las mayores gestoras independientes especializadas en activos alternativos y líder en venture debt en España, una modalidad que permite financiar a las startups en etapas tempranas a cambio de una participación mínima en la empresa. El fondo contará con una aportación inicial por parte de Santander de 67 millones de euros. Los 33 millones restantes serán aportados por otros inversores, así como la propia gestora, lo que lo convertirá en el fondo de venture debt más grande de España.

"Los emprendedores van a poder acceder a toda una oferta específica, no sólo para facilitar el despegue de las empresas que nacen, sino para que puedan consolidar su crecimiento, lo que sin duda va a tener un impacto muy positivo en el ecosistema de innovación y de emprendimiento en España. Con esta iniciativa, que se suma a otras recientes, como 'Santander Growth', reafirmamos nuestro liderazgo como banco de referencia para acompañar y ayudar a las empresas, independientemente de su tamaño, en todas y cada una de las etapas de su ciclo de vida, y con la oferta financiera y no financiera más completa del mercado", ha señalado Ángel Rivera, CEO de Santander España.

Para empresas en fases más avanzadas (importes de financiación a partir de 5 millones de euros) y que buscan escalar su negocio y/o expandirse a otras geografías, el banco pone a su disposición todas sus capacidades globales, a través de Banca de Inversión Mayorista (SCIB), como productos de deuda adaptados a las necesidades de cada una de las startup/scaleups a lo largo de las distintas fases de madurez y la posibilidad de servicios de asesoramiento especializado como M&A, salidas a bolsa, estructuración de deuda o búsqueda de inversores estratégicos internacionales. 

Y para las startups en etapas más iniciales (seed & early), que mayoritariamente no han alcanzado ebitda positivo, cuentan con pocas garantías, pero sí con capital, y necesitan apoyo financiero, la entidad ofrece líneas de financiación específicas para facilitar su despegue, con un circuito y un canal diferenciado de riesgos más adaptado a las particularidades de este tipo de empresas. Además, pueden formar parte de Santander Xla iniciativa global de Banco Santander de apoyo al emprendimiento.