La alemana Theresia Fischer, quien saltó a la fama por someterse a varias cirugías para alargar sus piernas, ha anunciado que ha culminado su largo proceso de transformación de su cuerpo. La germana ha compartido la noticia en su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de 150.000 seguidores de Instagram y ha expresado su alegría por haber terminado lo que ella misma llama "la implementación de Frankestein de modificar su cuerpo", que comenzó hace 8 años, cuando tenía 24 años.
"El dolor que he soportado durante 8 años ha sido tan fuerte (tanto físico como mental) que ni siquiera puedo expresarlo con palabras", admite Fischer. "Hoy es EL DÍA en el que finalmente sacaron de mi cuerpo el último 2% de mi pasado. Por fin, me sacaron las dos varillas de extensión que tenía atornilladas en la parte interior de mis piernas".
Se ha gastado más de 150.000 € y ha "crecido" 14 centímetros
La cirugía de aumento de estatura consiste en realizar una osteotomía, un corte de hueso que lo divide en dos segmentos, y en la inserción de un clavo de elongación, explica el Instituto Downey.
Fischer se ha realizado dos operaciones de este tipo, en 2016 y en 2022, que han implicado una larga y ardua recuperación y le han causado periostitis tibial, una inflamación de los músculos, tendones y del tejido óseo alrededor de la tibia que generalmente es crónica. Además, la germana ha desembolsado más de 150.000 euros en su transformación, en la que ha conseguido "crecer" 14 centímetros, habiendo pasado de medir 1,70 metros a 1,84 metros.
Tomó la decisión presionada por su exmarido
El pasado mes de septiembre Fisher contó, en una entrevista a la cadena MDR Jump, que ella siempre se había sentido feliz con su cuerpo, pero que decidió someterse a la operación de aumento de estatura bajo la presión de su entonces marido, Thomas Behrend. "Me avergüenzo porque di mi consentimiento para una operación que no debería haber tenido", confesó entonces.
En su publicación de Instagram, la celebridad germana incide en la influencia que ejerció su exmarido sobre ella. Según recuerda, ella estaba "profundamente sumida en una depresión", "quería ser amada, sentir que finalmente había llegado" el amor de su vida y Behrend le convenció con frases amorosas que le hicieron sentir que nunca más estaría sola. "Si cumples esto y aquello por mí, siempre te amaré y te llevaré en mis brazos".
Sin embargo, la pareja se divorció en 2022, seis meses después de la segunda cirugía de Fisher. La alemana ha rehecho su vida junto a Stefan Kleiser, con quien percibe que el amor es "apoyo, tolerancia y enriquecedor, y no una reducción y subordinación como antes".
Theresia reconoce que todavía tiene mucho que trabajar mentalmente, pero asegura que, "con el apoyo de mi querido Stefan, estoy encontrando nuevamente su fuerza y equilibrio".