#MyGameMyName es una campaña lanzada a nivel global que busca “concienciar a los jóvenes en general y a los amantes del gaming en particular, así como a la vertiente profesional, los eSports, sobre la importancia del respeto y de la eliminación de los prejuicios que pueden tener ante una jugadora por el simple hecho de ser mujer. Además, promueve la transmisión de valores de igualdad del deporte y el uso responsable en la tecnología”, tal y como informa Europa Press.
“Me han insultado muchas veces, yo diría que casi todas las semanas”, “¿Una chica jugando? ¿Por qué no vuelves a la cocina?”, “Te agreden y luego quieren ligar contigo”, “Jugar videojuegos no es tu sitio”, “Vete a fregar”, “El insulto básico es ‘p*ta’ y de ahí, para arriba”, “No entiendo qué tienen que ver mis genitales con mi forma de jugar” o “Nunca vas a saber suficiente del juego ni ser lo suficientemente buena” son algunos de los testimonios de las chicas que juegan en línea en un sector en el que los varones parecen no querer soltar su hegemonía.
Este tipo de agresiones ocasiona que muchas prefieran ocultarse tras un perfil anónimo, neutro o directamente jugar en comunidades con gente que conocen y donde se sienten más cómodas.
El estudio Gamers Research Field Agent 2021, elaborado por Nivea y LDM, reveló que el 46.3% de las jugadoras recibieron insultos machistas por parte de hombres, el 36.3% sufrió acoso y el 17.7% aseguró que otros gamers se opusieron a jugar con ellas debido a su género.
Según datos de Fundación FAD Juventud, los videojuegos continúan siendo un sector bastante masculinizado: entre los hombres jóvenes, el 95,4% juega a videojuegos, mientras que, entre las mujeres, las videojugadoras alcanzan el 78,4%. Más de la mitad de ellos juega diariamente, frente a únicamente 1 de cada 5 chicas.
La iniciativa muestra también el experimento realizado por varones creadores de contenidos, streamers y pro players que cambian sus nicks por alias femeninos para "comprobar los insultos y comentarios inapropiados que reciben las chicas cuando juegan a videojuegos online".
Resulta curioso porque en pocos espacios actuales se permiten a día de hoy este tipo de comentarios, y no estamos hablando de un sector menor: la campaña señala que es una de las mayores industrias del mundo, dos veces más grande que Hollywood.
Se trata de la segunda edición de esta iniciativa, impulsada originalmente por la organización Wonder Women Tech (WWT) en 2019, que cuenta con la colaboración de Movistar.
La campaña 2022 se presenta a través de una rueda de prensa conducida por Clara Estrada Laura Nogales “Molda”, productora de la iniciativa, y con el testimonio de Leviathan, Jen Herranz, Gemita, Mery Soldier, Laurita Chicle, Sugus Susana, Eider Díaz, Yago Panzuela “Goes”, Laura Cuesta Cano y RachelXGin, en la que jugadores profesionales de renombre en la industria y creadores de contenido comparten sus experiencias sobre el lado amargo de los juegos multijugador.