La Comisión Oceanográfica de la Unesco (COU) ha disparado las alarmas en el litoral mediterráneo al alertar que las probabilidades de que este mar se enfrente a un tsunami en las próximas tres décadas son "muy altas" y que, además, podría causar consecuencias "catastróficas", desencadenando olas de hasta seis metros de altura sobre la costa española.
"No existe un 100% de probabilidad, pero aun así el riesgo de que esto suceda es muy alto", ha afirmado el Secretario de la COI, Vladimir Ryabinin, durante una conferencia de prensa sobre el sistema mundial de alerta contra maremotos "Tsunami Ready".
Según las estadísticas de la UNESCO, las zonas costeras que actualmente están preparadas para la llegada de un tsunami son un total de 40 de 21 países diferentes. Sin embargo, los expertos consideran que las autoridades no se toman en serio el riesgo de que este fenómeno afecte a la costa mediterránea, por lo que hay una falta de concienciación y sensibilización entre las poblaciones. Esta cuestión se tratará en la próxima cumbre de la ONU, que tendrá lugar el próximo 27 de junio en Lisboa, aunque la UNESCO ya ha advertido que si se produjera un tsunami podría sacudir el sur de España y el norte de Marruecos, llegando a inundar enclaves de Málaga, Granada o Cádiz, así como Ceuta y Melilla.
En este sentido cabe señalar que Cádiz cuenta con un Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo de Maremotos, que fue presentado en junio del año pasado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Se trata de un documento que recoge el peligro en cada zona de España y establece unos mecanismos para poder activar con tiempo la alerta y responder con antelación.
"Este plan es imprescindible en un país como España, que cuenta con unos 7.660 kilómetros de costa en los que reside el 58% de la población, unos 23 millones de habitantes", declaró entonces Grande-Marlaska, según informó La Voz de Cádiz. "Hemos elegido Cádiz porque es una ciudad relacionada con el mar, punto de partida y destino de aventuras marítimas a lo largo de la historia y que guarda la huella de un maremoto", apuntó el político.
Sistema de alerta "Tsunami Ready"
"Tsunami Ready" es un proyecto que tiene el objetivo de conseguir que en 2030 las comunidades costeras de todas las regiones del mundo estén preparadas ante la posibilidad de sufrir un tsunami.
La iniciativa, financiada por la UE, se puso en marcha en 2020 en la isla griega de Kos, tras el pequeño tsunami que padeció en 2017. Ahora, la Unesco se suma a la UE y quiere llevar esta iniciativa de formación y protección a todas las comunidades costeras del mundo, señala la agencia EFE.
"El objetivo es tener al 100% de las zonas costeras preparadas para vivir un tsunami. Muchas de ellas son zonas vulnerables y deben estar preparadas cuando se enfrenten esta amenaza", subrayó el especialista del programa sobre tsunamis de la COI-UNESCO, Bernardo Aliaga.
Como explica la propia Unesco, este proyecto establece doce indicadores que cubren todos los pasos que se deben seguir en las zonas costeras para hacer frente a la posibilidad de sufrir un tsunami, desde la valoración y evaluación de peligros hasta la preparación y respuesta, adaptados a las necesidades locales. En estos momentos ya se ha probado en 40 comunidades de 21 países, en las regiones del Caribe, el Pacífico y el Océano Índico, y el plan es que se extienda globalmente a las miles de comunidades costeras vulnerables.
"Los tsunamis impactan a las comunidades de manera diferente, no existe un plan único para todos. Ahora, a través de este nuevo programa, todas las comunidades pueden aprovechar la experiencia de la UNESCO para construir una estrategia adaptada a los factores de riesgo locales. Para cumplir con esta ambiciosa promesa, movilizaremos importantes recursos financieros mediante el aprovechamiento de importantes asociaciones", ha asegurado Vladimir Riabinin.
Para poder dar una respuesta eficaz ante un tsunami, Aliaga también ha incidido en la vital importancia de que haya una buena coordinación entre las comunidades de investigación y las instituciones y cuerpos de seguridad y emergencias. Así lo indica la Agencia EFE, que apunta que el 70% de estos fenómenos se producen por movimientos sísmicos, el 20% se deben a la actividad volcánica y el 10% restante se deben a fenómenos meteorológicos.