Mientras los agentes continúan intentando esclarecer el caso de Esther López, la joven de 35 años de Traspinedo (Valladolid) desaparecida el pasado 12 de enero y cuyo cuerpo sin vida fue hallado el 5 de febrero en una cuneta de la parcela La Carrascosa, el padre de Esther, Miguel López, ha concedido una entrevista a El Español en la que ha descartado la hipótesis de que su hija murió a causa de un supuesto atropello y ha apuntado a un único autor de los hechos.
"Esther fue asesinada y punto. Eso de que fuera atropellada o golpeada... Mi hija ha sido asesinada. Según cinco forenses, Esther se podría haber salvado. Ocho horas la tuvo agonizando y dejándola morir", ha afirmado Miguel, apuntando que el cuerpo de su hija tiene más heridas aparte de la rotura de cadera que le provocó el supuesto atropello y que es imposible que su cadáver permaneciera 25 días en el lugar en el que fue encontrado.
"Eso no pasa por la imaginación de nadie. A mi hija la asesinaron en otro sitio, no sé dónde la ha tenido, ha querido engañar a todo el mundo, y luego la volcó allí (en La Carrascosa). Después borró todas las huellas del móvil".
Como indica el citado diario, por el momento han declarado tres personas en el marco de la investigación, todas ellas del entorno de Esther. El primero fue Ramón, conocido como "El Manitas" y vecino de la Urbanización El Romeral, la zona en la que se perdió la señal de móvil de Esther, que ha quedado en libertad con la prohibición de salir de España. El segundo es Óscar, dueño de una agencia de viajes y supuestamente la última persona que vio con vida a la víctima, "tras llevarla con su Volkswagen T-Roc hasta un cruce de la carretera N-122, donde la dejó para que presuntamente siguiese de fiesta con otra persona en Valladolid". Y el tercero es Carolo, un amigo de Esther "que la sitúa en el aparcamiento del Restaurante La Maña junto a Óscar".
Mantiene la esperanza ante los avances de la investigación
Miguel ha preferido no señalar a ninguno de ellos como el supuesto responsable de la muerte de su hija, alegando que no puede decir nada porque todo está en secreto de sumario, pero ha señalado que ninguno de los tres ha vuelto por el pueblo y ha asegurado que la "Guardia Civil está trabajando muy bien" y confía en que resuelvan el caso.
"Hay que tener paciencia y confianza en la Guardia Civil, ni más ni menos. A nosotros solo nos han pedido paciencia en la Guardia Civil, pero aclarar, se van a aclarar las cosas. Confío en que se aclarará la muerte de mi hija porque ya hay varias cosas claras (pruebas), pero no puedo hablar más para no entorpecer la investigación. Confío mucho en que todo esto se va a esclarecer", ha afirmado.
En este sentido, El Español señala que su optimismo se debe a que la Guardia Civil ha enviado a los laboratorios de criminalística que tiene la Policía Judicial en Madrid varias piezas del Volkswagen T-Soc de Óscar, quien ya ha declarado en cuatro ocasiones. El diario también ha consultado al respecto a un agente del Instituto Armado, con experiencia en homicidios y quien ha declarado que, "posiblemente, habrán enviado el paragolpes, el capó y los bajos del coche, con un doble objetivo, de un lado, someterlas a un análisis químico para detectar alteraciones en las piezas, compatibles con el golpe de un atropello que ha sido posteriormente reparado, y de otro, realizar su análisis biológico, con la intención de buscar algún resto de ADN y vestigios de ropa de la víctima".
"En un atropello es compatible un golpe en la cadera, seguido de un impacto de la cabeza de la víctima contra el capó, de modo, que imagino que buscarán algún resto de sangre en el chasis y en el interior del vehículo, porque la luz forense saca los restos de sangre aunque los limpies", ha añadido explicando también que se van a escanear las piezas del coche para "detectar productos de limpieza y cualquier reparación en su estructura, además de aspirar el portamaleteros para buscar algún pelo o resto de tejido de ropa de la víctima".
Miguel confía en que estos resultados, así como los de unas "pruebas del extranjero", "van a aclarar muchas cosas". Mientras llegan, El Español señala que "mata el tiempo en casa, dando cariño a su esposa (María Jesús) en estos momentos tan duros" a la vez que trata de disfrutar de su nieta, nacida este mismo mes de abril e hija de la única hija que les queda, Inés, quien está ejerciendo de mediadora entre la familia y los miembros de la Guardia Civil.