El Juzgado de lo Mercantil nº 10 de Madrid ha admitido a trámite la demanda colectiva presentada por la Organización de Consumidores (OCU) para defender en juicio a unos 400.000 usuarios que se han visto afectados por la obsolescencia programada en la gama de iPhone 6 en España. Según ha informado el organismo, su demanda se basa en unas prácticas comerciales de Apple que califica de "injustas, engañosas y agresivas". Asimismo, asegura que la compañía ha actuado de manera fraudulenta ocultando información a sus clientes y vulnerando así la Ley de Competencia Desleal y la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Concretamente, la OCU acusa a Apple de haber enmascarado los problemas de rendimiento de sus baterías a través de una actualización del software en los diferentes modelos del iPhone, que el fabricante lanzó a sabiendas de que causaría una ralentización y pérdida de rendimiento de los teléfonos.
"Al hacer esto, los usuarios pensaron que el iPhone se les había quedado viejo, porque les iba 'más lento' un hecho que les empujó a cambiar de modelo", señala la OCU, y añade: "Apple de manera deliberada condicionó a los consumidores para renovar sus iPhones causándoles un perjuicio económico que se cifra entre 40 y 80 millones de euros, aproximadamente".
Por ello, la OCU decidió emprender acciones legales contra el gigante tecnológico. Tal y como explica el propio organismo, dichas acciones se remontan a diciembre de 2020, cuando presentó unas diligencias preliminares para solicitar a Apple que identificara a los afectados para así poder defenderles en el Juzgado.
Más de un año después, en mayo de 2022, la OCU presentó la demanda que ahora ha sido admitida a trámite. En ella, reclama a Apple una compensación para los usuarios afectados no solo por el perjuicio que les causó el cambio de móvil o de batería al que se vieron obligados, sino también por los daños morales que sufrieron: "la pérdida de rendimiento de sus dispositivos hizo que vieran frustradas sus expectativas y su grado de satisfacción con la marca", sostiene la organización.
La compensación que solicita la OCU es de entre 99 y 189 euros, una cifra que, según explica, procede de la suma del importe de la batería (entre 29 y 89 euros, según si se acogió o no al plan de reemplazo), más un 10% del precio de compra del móvil (entre 699 y 999 euros, según el modelo, capacidad, etc.).
OCU, con los afectados y contra Apple
La OCU ha confirmado que Apple les ha facilitado los datos de los afectados por la obsolescencia de la gama de los iPhone 6 y no solo les anima a ellos a luchar contra esta mala práctica de la compañía, también a todos aquellos consumidores que no están dispuestos a "tolerar este tipo de acciones deliberadas en contra sus derechos (…) que de una manera u otra nos perjudican a todos".
Además, la OCU recuerda que asumirá el gasto necesario para entablar esta contienda judicial y que los afectados no tengan que incurrir ningún coste. "En caso de perder la acción judicial, los afectados tampoco tendrán que asumir las costas del proceso. OCU confía en que la justicia ponga freno a estos comportamientos lesivos para los consumidores afectados y la sociedad en general", sentencia el organismo.
Por último, cabe señalar que no es la primera vez que la OCU señala a Apple de llevar a cabo acciones de obsolescencia programada en sus dispositivos, ya que en julio de 2021 también acusó a la compañía de emplear dichas prácticas en las familias iPhone 12, 11, XS y 8.