La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) dependiente del Ministerio de Consumo, ha ampliado la alerta sobre la presencia de óxido de etileno en helados de vainilla y otros sabores de la marca Häagen-Dazs de varios lotes y diferentes fechas de consumo preferente.
En concreto, el Ministerio de Consumo, que dirige el ministro Alberto Garzón, ha actualizado la lista de productos afectados, que ya alcanza la cifra de 20. Estos productos están siendo retirados de los canales de comercialización desde el inicio de la notificación de alerta el pasado 12 de julio.
Según la compañía, la identificación de trazas de 2-cloroetanol (2CE) en los productos de Häagen-Dazs "está vinculado a un único proveedor y se limita a determinadas fechas de caducidad". "El problema se debe a un ingrediente (aroma de vainilla) suministrado por uno de nuestros principales proveedores", resumen.
El 2-cloroetanol es químicamente idéntico al etanol, salvo que un átomo de hidrógeno ha sido sustituido por un átomo de cloro. El etanol es el alcohol que se encuentra en la cerveza, el vino y los licores. El 2CE puede estar asociado al óxido de etileno (ETO), pero existen otros mecanismos conocidos para la formación del 2CE, como, por ejemplo, durante el proceso de producción.
Estas son las fechas de caducidad para los productos afectados: entre el 8 de marzo de 2023 y el 29 de abril de 2023 para las Tarrinas Multi Packs; entre el 16 de marzo de 2023 y el 29 de abril de 2023 para las Tarrinas, Mini Tarrinas, Mini Bombones, Bombones multi pack; entre el 16 de mayo de 2023 y el 29 de junio de 2023 para las Bombones individuales.
La empresa ha contactado con todos sus clientes para que bloqueen el stock de sus almacenes y retiren los productos afectados del punto de venta. Asimismo, la empresa ha comunicado que los consumidores que hayan adquirido uno de estos productos afectados deben deshacerse de ellos y pueden contactar con su Servicio de Atención al Cliente a través de: esmd.consumerrelations@genmills.com.
Esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.