La mayoría de las tiendas físicas han tenido que cerrar sus puertas a consecuencia de la Covid-19, pero la pandemia también ha impulsado el uso de internet y ha transformado los hábitos de compra de los consumidores. En el 2020, el e-commerce se ha consolidado y las empresas minoristas han combatido los efectos de la crisis buscando formas de mover con éxito sus negocios en internet.
El web scraping, técnica que sirve para extraer información de páginas web de forma automatizada, las pruebas de rendimiento de las páginas webs y de verificación de anuncios, han ayudado a muchas pequeñas y medianas empresas a prosperar. Pero desde el proveedor de proxy residencial IPRoyal advierten que también se ha convertido en una herramienta esencial para el fraude de falsificaciones.
Si bien aún se está determinando las cifras exactas del aumento del fraude en internet, el Consejo Europeo de Pagos (European Payments Council EPC) publicó un informe sobre la prevención del fraude en el comercio electrónico. Simultáneamente, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. apuntó que el fraude relacionado con el coronavirus había causado a sus ciudadanos unas pérdidas de 145 millones de dólares.
Algunas claves de este tipo de estafas
"Entre muchos tipos de fraude, la clonación de sitios web de comercio electrónico es un tipo de actividad maliciosa que han habilitado los servicios de web scraping, cada vez más disponibles. La forma en que funciona es con los actores fraudulentos identificando a minoristas que tengan alta demanda, usan un proxy residencial para copiar su página web rápidamente y lo cargan en uno o varios dominios de sitios web similares al original. Estos sitios web clonados presentan productos idénticos a los originales", señala IPROYAL.
La plataforma también explica que los dueños de las páginas web fraudulentas tratan de conseguir compras rápidas entre los consumidores y, para ello, a menudo reducen los precios y los presentan como la "gran rebaja". "En consecuencia, los compradores compran inconscientemente estos artículos y reciben productos falsificados", añade.
El proxy residencial, un arma de doble filo para las empresas
IPRoyal también ha declarado ser uno de los proveedores de proxy residenciales que ha tomado medidas para combatir el auge que ha experimentado el fraude en el comercio electrónico.
"Uno de los servicios que brindamos en IPRoyal es permitir que nuestros usuarios escaneen la web en busca de copias y falsificaciones de sus productos. De esta manera, si el usuario sospecha que los actores malintencionados están ejecutando una copia de su sitio web y están vendiendo artículos falsificados, pueden tomar medidas de inmediato para proteger a sus clientes del fraude", ha indicado Karolis Toleikis, CEO de IPRoyal.
Según subraya IPRoyal, al ofrecer una forma de procesar rápidamente grandes cantidades de datos, los proveedores de proxy residencial ayudan a las empresas a obtener una mejor visión general de su competencia y a impulsar las conversiones de sus clientes. Sin embargo, advierte que, al mismo tiempo, podrían estar ayudando sin sospechar (o voluntariamente) a usuarios fraudulentos a obtener ganancias millonarias.
"Siempre hemos trabajado únicamente con empresas e individuos genuinos. Para asegurarnos de que así sea, hemos implementado un proceso avanzado de verificación de identidad de usuario y hemos realizado revisiones para asegurarnos de que no estamos habilitando la replicación de sitios web, ataques DDoS y otras formas de actividad ilegal", ha apuntado Toleikis.
Finalmente, IPRoyal lanza esta última apreciación: "Si la situación persiste y más empresas se mueven en internet, habrá más casos de fraude en el comercio electrónico. Y si bien no existen regulaciones para toda la industria, dependerá de los proveedores de infraestructura de red hasta dónde se intensifica este problema".