Decir adiós no es fácil, ni siquiera en un vídeo, y menos en tiempos del coronavirus. Este bello montaje de imágenes que circula por las redes es uno de los mejores homenajes, como se explica en la locución, a todos aquellos ciudadanos españoles pertenecientes a lageneración del sacrificio, que en muchos casos están siendo víctimas del coronavirus.
Los estragos que ha causado el coronavirus entre nuestros mayores no serán olvidados fácilmente. Muchos miles de personas no han podido vivir un duelo en condiciones por sus padres y sus abuelos y las cicatrices tardarán en cerrarse. La mayoría de ellos sobrevivieron en condiciones durísimas a la posguerra y ahora han librado una batalla que no han podido vencer. Lo más duro es que sus hijos y sus nietos no han podido decirles adiós.
Como recuerda el Coronel Francisco Javier Blasco, experto en seguridad y defensa, en un artículo publicado en su blog,"tras varios días de sufrimientos, muchos mueren solos y sin una mirada o gesto de cariño de aquellos que tanto amaron, a los que les dieron todo en vida y hasta hace bien poco para que sus hijos y nietos pudieran encontrar tranquilos el camino de la prosperidad en pos de un mundo mejor y sin tanta preocupación ni restricción como a ellos les ocurrió".
Ni siguiera se les puede velar, ni dar un último beso. Son muchos los hijos que, ignorantes de si son portadores asintomáticos del coronavirus, han de dejar las compras delante de las puertas de sus padres, aún vivos afortunadamente. Lo único que pueden hacer es lanzarles un gesto del cariño desde lejos y regresar a sus casas mojando la mascarilla con las lágrimas derramadas por no poder mostrarles todo el cariño que se merecen.
Que les sirva de consuelo que al menos pueden seguir viéndolos, aunque sea desde lejos.Para los que desgraciadamente han perdido a sus abuelos, les mandamos desde aquí nuestras condolencias. Descansen en paz.