El uso de Internet se ha multiplicado en las últimas décadas. También las posibilidades de la red han ido evolucionando hasta condicionado nuestros hábitos de consumo y disparar el tráfico de datos intercambiados.
Sin embargo, la crisis social y económica provocada por el coronavirus ha servido para acelerar estos procesos. Estamos ante un reto al que la industria de Internet, cuya festividad se celebra este domingo, no le puede perder la cara. Es una prueba de fuego a escala mundial para el creciente número de actores que toman parte de esta infraestructura digital de interconexión.
La administración y las empresas tendrán que aprovechar esta transformación digital
La crisis actual no habría sido lo mismo sin Internet. Y,según los expertos, se ha convertido en un inmenso motor de la digitalizaciónacelerada y en una demostración de lo importante que son las conexionesestables y seguras.
En este contexto de transformación y adaptación digital, la compañía DE-CIX, operador de referencia en el intercambio de Internet, ha identificado las siguientes tendencias y aprendizajes en el rendimiento y el uso de internet durante esta crisis del Covid-19:
El tráfico diario se ha disparado durante el confinamiento
El consumo de Internet se ha visto fuertemente incrementado,ya que se utiliza la red como vía de conexión directa con la familia, amigos yen el entorno laboral y empresarial. De ahí que el incremento del tráfico sedispare. Antes de la crisis, el tráfico diario experimentaba un crecimiento deentre el 10 y el 50% de forma anual. Sin embargo, con la crisis, el promedio detráfico diario ha estado aumentando a estos mismos niveles, pero de formadiaria.
Picos de tráfico récord
Semanas antes de la implantación de las medidas deconfinamiento y distanciamiento social, ante el auge de las medidas deteletrabajo que iban adoptando las empresas, la media de tráfico registrado enlos puntos de intercambio de DE-CIX ya experimentó un aumento del 50%. Además,durante los meses más duros de la crisis, se han obtenido picos de tráficorécord en 8 ubicaciones, como en Madrid, donde se superaron los 500 Gbit porsegundo, y Frankfurt, que es el punto de intercambio con una mayor tasa detráfico del mundo, de más de 9 Terabits por segundo.
Hasta el momento este crecimiento siempre había sidoconstante, con picos en períodos clave coincidiendo con eventos internacionales,presentaciones o lanzamientos de productos, entre otros hitos.
Aumento extremo en el uso de herramientas digitales
Las medidas de confinamiento han hecho que la mayoría de lasactividades físicas se transfieran por completo o se vean complementadas por laesfera digital. En este sentido, las aplicaciones para videoconferencias,herramientas de colaboración, plataformas de video en streaming o el gamingonline y el uso de las redes sociales han visto incrementado y disparado sustancialmentesus servicios, lo que ha supuesto un crecimiento de un 50 % del tráfico de lasgrandes redes de distribución de contenido (CDN, por sus siglas en inglés).
Los usuarios se conectan ahora con mayor frecuencia y durante períodos más largos del día
Normalmente, el tráfico de datos en los nodos de Internet semueve en forma de ola y refleja un ritmo del uso diario de Internet, comenzandoa las 6 de la mañana y alcanzando su pico máximo alrededor de las 9 de lanoche. En esta nueva coyuntura, casi todo el mundo está en casa, por lo que lascurvas de actividad se están aplanando y el tráfico de datos se distribuye a lolargo del día, con mayor volumen de media.
La infraestructura estaba preparada, pero los servicios no tanto
La noticia positiva es que, a pesar del tremendo cambio dehábitos y volumen de tráfico, la infraestructura de red ha aguantado. Se havisto que estaba lista para “aguantar el golpe”. Además, esto no se quedaráaquí, ya que, a largo plazo, los hábitos de comunicación evolucionaránobligando a complementar la vida física con la digital, tanto en el entornoprivado como en el laboral.
La crisis, sin embargo, ha puesto de relieve que algunasadministraciones y empresas podían haber ofrecido un servicio aún mejor, conmenos fisuras y más fluido, de haber reforzado sus redes. De esta forma, lasempresas e instituciones deberán acelerar el proceso de transformación digitaly realizar inversiones significativas en los próximos años.
“Internet ha crecido de forma imparable desde los años90, pero hasta ahora no habíamos visto un hito de esta magnitud como la crisisde la COVID-19, que ha dado la vuelta a nuestra forma de utilizar la conexión ypuesto a prueba de esta manera la estabilidad de la red”, ha destacado IvoIvanov, CEO de DE-CIX International.
“La parte positiva es que la infraestructura estaba listay ha aguantado. Sin embargo – ha explicado Ivanov -, nos ha permitidover que aún hay camino que recorrer en materia de transformación digital y deoptimización de servicios. Teniendo en cuenta que el avance de la conectividadnunca se detendrá y que cada vez tenemos más desafíos, es algo que tanto elsector privado, como el público, deben tener en cuenta. Desde DE-CIX seguiremostrabajando para asegurar que el futuro digital sea sólido, a través de lacreación, desarrollo y gestión de ecosistemas de interconexión neutrales,seguros, resistentes y flexibles”.
DE-CIX celebrará su 25 aniversario este año. Desde elcomienzo de sus operaciones, en 1995, DE-CIX Frankfurt se ha convertido en elpunto de intercambio de Internet - IX por sus siglas en inglés -, con el mayorpico de tráfico del mundo.