El presidente del Gobierno, en su comparecencia televisada de ayer, ha anunciado que va a cerrar una operación de compra de 6 millones de nuevos tests de PCR(siglas en inglés de reacción en cadena de la polimerasa)para diagnosticar el coronavirus. A ellos habría que sumar los 640.000 tests adquiridos con anterioridad, que llegarán en los próximos días.
La comparecencia y posterior rueda de prensa ha tenido lugar en uno de los días más negros desde que se decretó la cuarentena. Los contagios por coronavirus han crecido un 25% y el número de fallecidos, al cierre de estas líneas, asciende a 1.326, siendo 24.926 los infectados. El total de personas infectadas que se han recuperado asciende a 2.125.
El presidente afirma que se han hecho 15.000 tests diarios de coronavirus en todo el país
Sánchez, que ha elogiado el comportamiento ejemplar de los españoles y ha defendido las medidas de confinamiento adoptadas por el gobierno - "de las más duras del mundo"-, ha recordado que se hacen 15.000 pruebas diarias en todos el país, con un total de 355.000 realizadas hasta el momento.
La cifra se podrá incrementar hasta las 80.000 pruebas rápidas diarias, que ofrecen resultados en 15 o 20 minutos, una vez que se efectúe la compra de 4 robots que realizan miles de estas pruebas rápidas con seguridad.
Sánchez ha justificado la espera para la disponibilidad de estos test rápidos, que ya se están utilizando en algunas comunidades autónomas, en que deben estar homologados, y "tener el sello del Instituto de Investigación Carlos III. Todo lo que se distribuye cuenta con esa homologación y por eso pedimos paciencia", ha señalado.
Lo peor está por llegar y sera a finales de la próxima semana
Según ha podido saber Escudo Digital, gran parte de los tests proceden de China, y es necesario que pasen el control aduanero y la posterior homologación. China es también uno de los países que más mascarillas producen.
El gobierno ha llegado a acuerdos con empresas para que empiecen a fabricarse en nuestro país y así no tener que depender del exterior. El presidente ha reconocido que nos queda lo peor. Tenemos que hacer frente "a la ola más dura" que se avecina en los próximos días. Ha instado a los ciudadanos a que se preparen psicológica y emocionalmente para el momento más dificil, porque "llegarán días muy duros" y ha situado el "impacto de la ola más dura" para finales de la próxima semana.
"Lo peor está por llegar", insistió. También animó a practicar la empatía y a acordarnos de las personas que están solas y carecen de compañía, por vía telefónica o mediante el uso de otros medios para paliar la dureza de una situación sin precedentes. Una situación, dijo, que solo guarda similitud con las experimentadas por "las personas muy mayores que vivieron la guerra y la posguerra" .