“Reformas y Proyectos Madrid”, “Reformas Reca”, “Alda Home” y “Esencial Home”, son algunos de los nombres de las empresas que David Casanova Montesinos utilizó para timar a al menos 14 personas, con quienes había firmado contratos para realizar reformas que nunca concretó.
Se presentaba como arquitecto, constructor o empleado de estas empresas, transmitía confianza a los clientes, sellaba acuerdos, cobraba, llevaba a algunos operarios y luego abandonaba el lugar, dejando en la mayoría de los casos las viviendas destrozadas e inutilizables.
La Policía Nacional estima que solamente en el último año se quedó con 350 mil euros, cifra que podría ascender al millón de euros desde 2019, a través de siete empresas diferentes, tal y como ha dado a conocer el diario ABC.
Las víctimas: personas humildes que habían accedido a su primera vivienda
Las denuncias provienen de propietarios en Leganés, Chamberí, Tetuán, Carabanchel y San Blas-Canillejas, entre otras zonas. Y las referencias en los foros de construcción en internet, además de de recomendar los servicios, hablan también de robos de materiales e incluso viviendas en las que el acusado aún tiene las llaves de las propiedades.
David Casanova Montesinos fue detenido el 26 de octubre último junto a su madre, Rosa María Montesinos, administradora de Alda Home desde el mes de marzo. Ambos tienen antecedentes penales. Él está acusado por delitos de estafa, falsedad documental, daños y asociación ilícita. Su madre por estafa y pertenencia a un grupo criminal.
La investigación continúa porque se estima que el número de víctimas podría ascender. Mientras que un Juzgado de Instrucción de Leganés comenzó a tomar declaración a algunos de los afectados, a la madre y a Alejandro Delgado, quien fue director financiero y administrador de Alda Home en el pasado.
El abogado de Casanova, Guillermo Peláez, aseguró al medio ABC que su cliente incumplió contratos pero no realizó estafas, sostuvo que se debe a una mala administración del dinero y que las deudas que posee le impiden reembolsar los pagos que recibió. "Tenía tal situación de desequilibrio mental por las deudas que no dio contestación", justificó el abogado.
El perfil de los afectados
La policía identificó que las víctimas son personas humildes que habían accedido a su primera vivienda y necesitaban adecuarla.
Los presupuestos iban desde los 14.000 a los 35.000 euros. Se trataba de reformas integrales que luego se ampliaban para subsanar los imprevistos que aparecían. El acuerdo implicaba un desembolso inicial del 35% y el resto se abonaba fragmentado por semanas, hasta finalizar los arreglos.
Las denuncias hablan de que en la mayoría de los casos se quedaba con las señas y luego desaparecía, pero algunas víctimas hablan de que cobró la totalidad de lo acordado, con el mismo resultado: la obra abandonada.
Los contratos tenían una cláusula de penalización de 50 euros por cada día de retraso, pero las victimas nunca recibieron su dinero.