Las redes sociales están propiciando un gran incremento de problemas de salud mental entre los más jóvenes y los expertos alertan que la raíz del problema radica en el acceso sin límites a contenidos potencialmente perjudiciales.
Los adolescentes son un colectivo muy vulnerable, ya que tienden a la imitación, sobre todo cuando se refiere a contenidos de belleza e imagen que, en muchas ocasiones, son nocivos y se muestran muy alejados de la realidad.
Según un reciente estudio de Dove, basado en una encuesta realizada a 9.938 personas, incluyendo menores, padres y especialistas profesionales de salud mental, el 44% de los niños y niñas experimentan problemas de salud mental por culpa de contenidos tóxicos sobre la belleza en redes sociales y 8 de cada 10 están expuestos a contenidos de belleza alejados de la realidad.
Los expertos en psicología infanto-juvenil creen que el uso ilimitado de los medios sociales fomenta una crisis de salud mental y, en este sentido, un dato trascendente que recoge el estudio es que 9 de cada 10 niños y niñas empiezan a usar las redes sociales a los 13 años.
En este contexto, Dove ha lanzado una campaña junto a la organización Mental Health Europe (MHE), para apoyar la implementación del Reglamento Europeo de Servicios Digitales (Digital Services Act), aprobado por la Unión Europea en diciembre de 2022 con la finalidad de promover más seguridad en las redes sociales, atendiendo a las siguientes directrices: exigir a las plataformas de redes sociales que incluyan advertencias en todo aquel contenido sensible que muestre autolesiones o que esté relacionado con trastornos alimenticios; prohibir dirigir publicidad a usuarios basándose en acciones involuntarias de éste; y diseñar servicios digitales que atiendan las necesidades de los niños, niñas y jóvenes por defecto.
Pese a la aprobación de este reglamento, aún no se han visto avances significativos. Por ello, para impulsar la acción legislativa, Dove y MHE han abierto una recogida de firmas, a través de la plataforma Change.org, para lograr la implementación del reglamento europeo que ayude a proteger a los menores de los peligros de las redes sociales.
Esta petición incluye priorizar la implementación integral del Reglamento Europeo de Servicios Digitales, comenzando con acciones para los usuarios más vulnerables: los niños y niñas. También reclamar que se asigne un coordinador de servicios digitales para cada país miembro de la Unión Europea antes del 17 febrero 2024, fecha límite establecida.
Asimismo, busca proporcionar al coordinador de Servicios Digitales los recursos apropiados para desarrollar una guía regulatoria y emprender acciones efectivas contra los servicios que infrinjan la DSA.