El pasado lunes, las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de la localidad de Morón de la Frontera, que trabajan para Eulen, difundieron un vídeo donde reivindican que necesitan una mascarilla FFP2 al día para realizar su trabajo con seguridad. Lo publicaba el diario digital moroninformación.es. El asunto, en plena tercer ola, ha tenido una enorme repercusión en la localidad sevillana. La Asociación de Mujeres Nerea ha apoyado la reivindicación de estas mujeres que han dirigido un escrito al Ayuntamiento, como principal responsable, y a la empresa Eulen.
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"Estas trabajadoras se merecen no solo que se le den las mascarillas que ellas piden, sino que por el trabajo que realizan día a día, dicho por muchísimas personas en este pueblo, se merecen no solo tener el sueldo del Alcalde, sino de un ministro", afirman desde la localidad
La crisis provocada por el coronavirus está provocando situaciones dantescas para muchas trabajadoras que ayudan a mayores en situación de dependencia. Y no solo por el riesgo de tener que verse confinados en caso de que en un hogar den positivo las personas a las que cuidan, sino también por el riesgo de contagiar el virus a los mayores si son asintomáticas. En Morón La Junta se informó ayer de 14 nuevos casos de Covid-19 y la tasa de incidencia se sitúa en los 738 casos por 100.000 habitantes
“Lo que está ocurriendo es horroroso. Estas trabajadoras se merecen no solo que se le den las mascarillas que ellas piden, sino que por el trabajo que realizan día a día, dicho por muchísimas personas en este pueblo, se merecen no solo tener el sueldo del Alcalde, sino de un ministro, porque estas personas se puede hacer una encuesta en Morón para ver el trabajo que están haciendo”.
El video realizado por las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio se hizo "porque solo tenemos una mascarilla quirúrgica y la mayoría de los usuarios a los que atienden, por las patologías que tienen, no suelen usar mascarillas, o no las usan en ciertos momentos de la jornada (cuando los asean)”, manifestaba una de la trabajadoras, de nombre Jessica, al citado medio. El contacto que mantienen es muy estrecho: dan de comer a los enfermos, los asean, los pasean, y no mantienen con ellos la distancia de seguridad oportuna, por eso afirman, "una mascarilla quirúrgica es insuficiente".
Las trabajadoras de Eulen en Morón de la Frontera, trabajan a diario con personas de riesgo
Las mascarillas FFP2, afirmaba la trabajadora, "debería suministrarlas la empresa que gestiona el servicio", aunque reconoce que el Ayuntamiento también debería facilitarlas.
Según el citado periódico, antes de hacer el video se dirigieron por escrito a la empresa, pero recibieron esta respuesta: "como la ley no los obliga, no las dan. El protocolo dice que en caso del que usuario sea síntoma de Covid, sí se da la FFP2”. No se cumple la máxima de "Más vale prevenir que curar" y solo se facilitan, afirma "cuando el usuario está contagiado". Y para más inri, saben que otras trabajadoras que realizan este servicio para la misma empresa sí han recibido mascarillas FP2
“Desde la Asociación Nerea apoyamos a las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Morón en su exigencia de al menos una mascarilla FFP2 al día, y lo hacemos porque entendemos perfectamente su situación.
Están trabajando día a día con personas de riesgo, que no son otras que nuestros propios abuelos y abuelas, nuestros mayores, e indirectamente son los más perjudicados, ya que, si ellas no van correctamente protegidas, evidentemente no pueden proteger a los usuarios con los que trabajan.
Por lo tanto, pedimos junto a ellas que los responsables las provean de algo tan indispensable como son las mascarillas FFP2, y más teniendo en cuenta la situación actual, en la que, como sabemos, Morón ha sobrepasado los 500 contagios por cada 100.000 habitantes y ahora más que nunca es momento de cuidarnos y de cuidar a nuestros trabajadores”.