El despliegue de las Fuerzas Armadas en los municipios de la Comunidad Valenciana más afectados por la DANA ya involucra a más de 8.000 efectivos, procedentes de unidades de toda España de los tres ejércitos, la Guardia Real y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
En el marco de este despliegue, los militares están realizando labores que van desde la búsqueda de personas que aún continúan desaparecidas a tareas de limpieza y desescombro o de reparto de recursos de primera necesidad, como agua, raciones de alimentos o ropa. Además, el operativo de las Fuerzas Armadas incluye un equipo dedicado a brindar apoyo psicológico tanto a los afectados por la tragedia como a los intervinientes, lo que adquiere una vital importancia en una catástrofe de estas dimensiones.
Así lo sostiene la teniente coronel Pilar Bardera, jefa de la Sección de Psicología de la UME, quien actualmente dirige el equipo de apoyo psicológico en el operativo desplegado en Valencia.
El equipo de apoyo psicológicos de las FF.AA. en la DANA
En estos momentos, este equipo está integrado por un total de 25 psicólogos y psiquiatras de los distintos ejércitos, tras haber aumentado su número de integrantes de los 16 iniciales.
Según explica la teniente coronel Bardera, el esfuerzo principal de este equipo se centra en los más de 8.000 militares que trabajan incansablemente para recuperar la normalidad en la zona, aunque también participan en el apoyo a la población civil o en tareas organizativas y de gestión de datos, formando un total de cuatro células de trabajo.
Entre ellas, destaca la célula de equipos móviles, que acompaña a los efectivos militares a las zonas críticas en las que su asistencia puede ser más requerida, como los rescates en los que se prevé encontrar sin vida a los desaparecidos. Allí, se encargan de la importante labor de dar soporte emocional a los allegados de las víctimas.
"La atención a esta parte de la salud requiere no sólo de una intervención reactiva, sino también preventiva", afirma la teniente coronel Bardera. "Con este trabajo emocional se atiende a los afectados, pero también a los intervinientes, que, a pesar de contar con una preparación previa, están viviendo situaciones especialmente duras", apunta.
Desde este jueves, este equipo de las Fuerzas Armadas también presta servicio en el Punto de Atención Psicológica para Familiares de Víctimas y Desaparecidos, creado por la Conselleria de Sanidad de la Generalitat, como parte de las medidas para garantizar la asistencia sanitaria a los afectados por el temporal. Asimismo, se ha establecido un centro de atención a los intervinientes de las Fuerzas Armadas en la Base 'Jaime I', en Bétera.
Llamamiento a desestigmatizar la intervención psicológica
Según ha destacado Bardera, aunque la bibliografía y la experiencia indican que el impacto en la salud mental es menor cuando se trata de catástrofes naturales que cuando son originadas por las personas, el caso de la Comunidad Valenciana en concreto está teniendo un enorme impacto.
"No se trata sólo de una inundación. La gente ha perdido absolutamente todo, su familia, su casa, su negocio, su coche, en diez minutos", comenta sobre la magnitud del desastre.
Además, la jefa de la Sección de Psicología de la UME ha subrayado la importancia de normalizar este tipo de apoyos y desestigmatizarlos para facilitar una adecuada intervención. En esta línea, sostiene que la aplicación de técnicas preventivas puede amortiguar el impacto del desastre, para cuyo alivio las Fuerzas Armadas siguen dando lo mejor de sí mismas.