Hay quien ha llegado a vaticinar que las variantes del Covid podrían a llegar a copar todo el alfabeto griego entero. No parece que vaya a ser así, a raíz de las últimas dilaceraciones de importantes autoridades del ámbito científico y sanitario con relevancia mundial. Según informa Catalunya Press, se han alzado voces de expertos contra la supuesta existencia de una nueva variante de Covid llamada "Deltacrom" un híbrido o "matrimonio" las cepas Delta y Omicron. Todo ha surgido porque en En Chipre se ha encontrado una nueva variante con firmas genéticas similares a Omicron dentro de los genomas delta, anunció este fin de semana Leondios Kostrikis, profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Chipre, quien ha declarado a Sigma TV que su equipo había identificado 25 casos, aunque aún es demasiado pronto para evaluar el potencial impacto.
La doctora Krutika Kuppalli, médica especializada en enfermedades infecciosas, que trabaja en la Organización Mundial de la Salud, no está de acuerdo con su colega, simplemente afirma que "Deltacron no es real".
Lo más importante, antes que bautizar a las vacunas es : " Combinar la vacunación con otras estrategias y asegurarnos de que estén disponibles para todos", afirma la reputada doctora Boghuma Kabisen Titanji que denuncia que los países ricos acaparan más vacunas de las que necesitan mientas más de 3.000 millones de habitantes de países pobres no han recibido ni una dosis.
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— BK Titanji #ILookLikeAScientist (@Boghuma) January 2, 2022
Omicron and Promises of Global Solidarity – A Chance to do Better in 2022.#TheIDdoc #Omicron #GlobalSolidarity https://t.co/ZPiBcnqgYK
Otra doctora, la experta en salud mundial, la Dra. Boghuma Kabisen Titanji, muy conocida por el abordaje que hizo sobre las implicaciones éticas en la lucha contra el SID, quien no se cansa de repetir el mantra de que no estaremos seguros hasta que todo el mundo lo exté, explica que el hallazgo del supuesto híbrido entre las dos variantes puede deberse a que se haya producido "una contaminación en el laboratorio en una muestra", y pide a los ciudadanos que "por favor, interprete los datos con precaución". Y se ha mostrado contundente: "Dejemos de acuñar variantes con nombres que suenan como un villano de' Transformers'. Lo mejor sería asegurarnos de que las vacunas estén disponibles para todos y combinar la vacunación con otras estrategias que le den al virus menos oportunidades de propagarse". La ironía de la doctora está muy clara, los villanos de Transformers llevan nombres como Decepticon, Megatron. La comparativa ha sido, por decirlo de alguna manera, gloriosa, dada la seriedad del asunto.
"Deltacron no es real y probablemente se deba a un artefacto de secuenciación (contaminación de laboratorio de fragmentos de secuencia de Omicron en una muestra de Delta)", asegura. "No fusionemos los nombres de enfermedades infecciosas y dejémoslo en manos de los científicos", ha pedido, en declaraciones a Metro. En el tweet fijado en su cuenta afirma: "3.770 millones de personas han recibido al menos dos dosis de vacuna. Una auténtica proeza teniendo en cuenta que las primeras vacunas se autorizaron hace apenas 12 meses. El lanzamiento de vacunas se ha visto afectado por la disminución de la eficacia contra la infección, la aparición de variantes del virus que escapan del sistema inmunitario, la vacilación de las vacunas y el incumplimiento de la promesa de vacunar al mundo. 3.300 millones de personas, en su mayoría en países de bajos ingresos, aún no han recibido la primera dosis de ninguna vacuna. El principal impulsor de la inequidad mundial en materia de vacunas ha sido el acaparamiento de las dosis de vacunas disponibles por parte de los países ricos que compran más de las necesarias para sus poblaciones".
El virólogo del Imperial College, el Dr. Tom Peacock, afirma que las "las secuencias chipriotas del “Deltacron” reportadas por varios grandes medios de comunicación parecen ser claramente una contaminación: no se agrupan en un árbol filogenético". No niega, sin embargo, que puedan producirse nuevas variantes: "con los niveles de transmisión de Sars-CoV-2 en máximos históricos a nivel mundial, es probable que se esté produciendo una recombinación y puede aumentar a niveles en los que comencemos a detectar estos eventos con más frecuencia. ¿Llevará esto a variantes más preocupantes? Eso es posible pero nadie lo sabe",