Coca Cola Zero, Coca Cola Light, Coca Cola doble Zero.. La multinacional americana está concentrando sus esfuerzos en bajar el contenido de azúcar, que está siendo tratado en los medios como un veneno. Pero lo cierto es que los problemas de esta bebida que ya tiene 136 años a sus espaldas no son solo la cantidad de azúcar que contiene. Ya nació con un añadido que le dio nombre, la cocaína, allá por el año 1886, no fue hasta el año 1993 cuando se retiró este componente de la fórmula magistral.
Lo que muchos ocultan, salvo los nutricionistas, y los endocrinos que suelen prohibirla en las dietas de adelgazamiento es que la Coca Cola puede perjudicar, y mucho, los huesos. Un estudio del que casi nadie se hizo eco realizado por Katherine Tucker, directora del Programa de Epidemiología y Análisis Dietético de la Universidad de Tufts, puso de manifiesto la relación entre el consumo de Coca Cola y esta enfermedad, que afecta especialmente a las mujeres tras la menopausia. Los casos de osteoporosis son muy frecuentes entre las pacientes que consumen en exceso esta refrescante y atractiva bebida, incluso cuando no han llegado al climaterio.
Y es que la Coca Cola contiene un componente químico ácido fosfórico que absorbe el calcio de los huesos provocando el deterioro de los mismos.
Este ácido fosfórico también llamado ácido ortofosfórico, es un compuesto químico ácido que se usa, según la web noticiastrabajo, para proteger de la corrosión.
Se usa en metales pesados, fertilizantes, detergentes y bebidas con gas. Otras bebidas carbonatadas también contienen ácido fosfórico, pero por diversos motivos, como puede ser la "adicción" a la cafeína, o su uso para mantenerse despierto al volante, el número de personas que toman varias latas y botellas diarias de Coca Cola es muy superior al de aquellos que consumen otros refrescos. Sea como fuere, su consumo es más perjudicial para las mujeres que para los hombres, la osteopenia u osteporosis es mucho más frecuente entre el sexo femenino.