Al llegar estas fechas, se habla invariablemente de las grandes ciudades. De las luces que iluminan Madrid, Barcelona o Sevilla, de lo que han costado y del retorno que tiene su inversión. Porque, si bien es cierto que el gasto en iluminación se ha disparado en los últimos años, también lo ha hecho el número de turistas. Pasear por el centro de Madrid después del puente de la Constitución es tarea reservada a gente muy aficionada al alumbrado o con gran apego por las multitudes.
Y lo mismo ocurre con ciudades no tan grandes pero que quieren jugar en la misma liga. Vigo y Badalona pelean por ver quien tiene el árbol más grande y Málaga invierte en drones para captar la atención de los turistas. Valencia, León y Pamplona también se cuelan entre los consistorios que más dinero destinan a iluminar las navidades.
Pero, ¿qué ocurre con los pueblos más pequeños? ¿Invierten también ellos en adecuar sus calles al espíritu navideño? Basta un paseo por cualquier localidad española (incluso las de la España vaciada) para constatar que en los últimos años se ha multiplicado el interés por hacer llegar a todas las poblaciones luces especiales, pistas de hielo, belenes de gran tamaño y cabalgatas cada vez más originales. Hacer partícipe de la navidad a todos, más allá del lugar donde residas.
Y es tal el interés de los pueblos por convertirse en reclamo para los turistas en estas fechas navideñas que hasta se organizan concurso al respecto. Algunos con tanta solera como el de Ferrero Rocher que desde hace diez años elige al pueblo de España más bonito para pasar estas fechas de luces, emoción y magia. Estos son los destacados en 2023.
1. La Alberca (Salamanca)
Este pueblo salmantino, donde el tiempo parece que hace siglos que se ha detenido, fue el primero en ser declarado Conjunto Histórico Artístico de España en 1940. Se distingue por su arquitectura típica de la Sierra de Francia, en la que sus calles empedradas y casas balconadas mantienen su esencia casi intacta, recordando una infinidad de tradiciones centenarias.
Al ser el ganador de esta edición, el municipio recibirá una inversión adicional para eliminar las calles de la población, de la que se hará cargo la compañía de chocolates. La Alberca recoge así el testigo de Mojácar (Almería) elegido en 2022 el mejor pueblo navideño de nuestra geografía.
2. Celanova (Orense)
Esta localidad gallega ha sido la finalista del concurso, siendo solamente superada en el tramo final por su oponente salmantina. La decisión de estar entre los elegidos estuvo basada en su riqueza artística y su valor como cuna de poetas, “con rutas literarias que desvelan a los influyentes autores nacidos en esta tierra poética, rodeado por ruinas romanas, parques naturales y pintorescas villas históricas”.
3. Benasque (Huesca)
Este pueblo de montaña es otro de los rincones que se ha propuesto brillar más que ningún otro en Navidad. Una pequeña villa de casonas de piedra y palacetes nobiliarios como el de los Condes de Ribagorza, el más destacado de todos, rodeada de imponentes montañas, en el corazón de los Pirineos oscenses.
A la belleza de su entorno natural y las actividades que se pueden hacer –rutas senderistas por el Parque de Posets-Maladeta o deportes de invierno en la cercana estación de Cerler– quiere sumar también una decoración navideña acorde a un emplazamiento de leyenda.
4. El Burgo de Osma (Soria)
Esta villa medieval soriana atrae a miles de visitantes cada año gracias su portentosa catedral gótica, a su importante conjunto monumental o a su encantadora calle Mayor con soportales, bajo los que se esconden pequeñas tiendas de productos locales y bares en los que probar los mejores torreznos de España, el producto estrella local.
Entre sus atractivos se encuentra también la posibilidad disfrutar de un baño termal en un balneario con aguas mineromedicinales del manantial de Santa Catalina, para compensar el frío del invierno soriano.
5. Iznájar (Córdoba)
Este pueblo cordobés, situado en lo alto de un cerro y junto al embalse homónimo, compite junto al resto para convertirse en el pueblo de la Navidad. Y es que como muchos otros pueblos andaluces va sobrado de encantos: calles empinadas, plazoletas y casas encaladas sobre cuyas fachadas lucen decenas de macetas de colores, fuentes y rincones donde sentarse a reposar.
6. Ribadesella (Asturias)
Este conocido puerto asturiano es hoy un rincón privilegiado gracias a su ubicación costera, a su cueva Patrimonio de la Humanidady también al largo puente sobre el río Sella, que ofrece atardeceres mágicos sobre la ría. Más conocido en verano por la internacional competición de piragüismo que la lanzó a la fama, ahora quiere también posicionarse como destino de interés en invierno.
No son los únicos pueblos que se preparan especialmente para estas fechas. El Belén a tamaño natural de El Escorial –que se celebra desde 1.996- ocupa unos 6.000 metros cuadrados y recibe cada año unos 80.000 visitantes. La cabalgata de Reyes de Las Rozas reparte más de 23.000 raciones de roscón y la de La Adrada (Ávila) termina en un castillo con la presencia de sus majestades en persona repartiendo un juguete a cada niño del pueblo, sea lugareño o visitante
Todo un despliegue de efectivos que requiere, en ocasiones, de servicios de seguridad turística, entendida como el conjunto de medidas a nivel social, político y económico que permiten que la actividad turística reine en un entorno de tranquilidad y confianza.
Algunas compañías españolas ofrecen ya un servicio de seguridad turística global que permite garantizar a los huéspedes de un hotel una estancia sin incidentes ni reclamaciones y una actuación rápida en caso de haberlo. Entre los servicios que aportan se incluyen algunos como la instalación y mantenimiento de sistemas electrónicos de seguridad; central receptora de alarmas; y planes de evacuación y terrorismo, ciberseguridad y Unidad de inteligencia. Un aliciente más para garantizar la tranquilidad en unas fechas en las que, año a año, sigue creciendo la oferta de ocio.