El caso de la trágica muerte del niño de dos años Émile Soleil ha dado un giro inesperado. El abuelo materno, Philippe Vedovini, su mujer y un tío y una tía han sido detenidos, acusados de “homicidio involuntario” y de “ocultación del paradero del cadáver”.
Durante la operación, se llevó a cabo un examen exhaustivo de la casa de los abuelos y los agentes requisaron el vehículo de Vedovini para ejecutar un análisis en profundidad.
El pequeño desapareció en el pueblo de montaña de Le Haut Vernet, en las estribaciones de Los Alpes, el 8 de julio de 2023 cuando estaba al cuidado de sus abuelos durante las vacaciones de verano. Su búsqueda por parte de familiares, conocidos, vecinos y agentes policiales resultó infructuosa. Los investigadores pensaron, en primera instancia, que Émile podría haberse caído accidentalmente o perdido en los bosques y morir después por motivos naturales.
Nuevas investigaciones
Ocho meses después de la desaparición, una senderista encontró los restos óseos del pequeño en el sur de Francia. La Policía registró el lugar donde se hallaron los huesos. Una pregunta empezó a atormentar a los investigadores: ¿quién o qué (animal) trasladó hasta allí los restos?
Las detenciones se enmarcan “en una fase de verificación y cruce de los elementos e informaciones recogidos durante las investigaciones realizadas en los últimos meses”, señaló la Fiscalía en un comunicado.
Operaciones forenses en distintas zonas
Agentes del Departamento de Investigación de la Policía de Marsella registraron el pasado 14 de marzo la residencia de los abuelos y se incautaron de una gran jardinera delante de la iglesia para examinar si tenía trazas de sangre. Además, se están realizando operaciones forenses en distintos lugares del país. Esta nueva actuación tiene su origen en una carta anónima recibida el pasado mes de febrero.