La vida de Emilio Lusquiños Martínez, un vecino de A Coruña de 68 años que hace menos de tres meses ganó cerca de 1,2 millones de euros en la Bonoloto, ha terminado de forma trágica e inesperada.
El hombre, al que se le conocía como "el cuco de Orzán", llevaba varios días sin dar señales ni ser visto, lo que alertó a sus allegados hasta el punto de que dieron la voz de alarma a la Policía. Los peores presagios se cumplieron el domingo, cuando efectivos de los bomberos y de la Policía Local accedieron al domicilio de Emilio y se lo encontraron muerto en el interior.
Aunque no se han detectado indicios de violencia, la policía no descarta ninguna hipótesis. No obstante, todo apunta a que se trata de una muerte por causas naturales, algo que esclarecerá los resultados de la autopsia.
Emilio, "un tipo entrañable, querido por todos"
La Voz de Galicia adelantó la desgraciada noticia del fallecimiento de Emilio contando con el testimonio de sus allegados, quienes lo definen como "un tipo entrañable, querido por todos. Cercano, afable y sencillo", además de como un acérrimo seguidor del Deportivo de La Coruña. Según recuerdan, lo primero que hizo después de convertirse en millonario ganando la Bonoloto, del sorteo celebrado el pasado 17 de octubre, fue invitar a toda su peña de amigos a un "gran festín" en un restaurante de renombre en A Coruña.
Emilio no estaba casado ni tenía hijos. Vivía solo y conservó su modestia habitual. "Vivía en un piso sin ascensor, a pesar de que tenía dinero para pasar el resto de su vida en la suite de un hotel, o comprarse una mansión. Pero Emilio quería seguir siendo el mismo", señalan sus conocidos, quienes aseguran que Emilio había dedicado su dinero a disfrutar de lo que él llamaba "la buena vida" en compañía de sus amigos. "Cuentan sus amigos que en tres meses vivió más que en toda su vida", afirma el medio gallego.
El programa radiofónico Voces de A Coruña también se ha hecho eco del fallecimiento de Emilio, quien era uno de sus fieles oyentes. En una publicación de Instagram, ha manifestado que van a echar de menos el "feliz día" con el que les saludaba cada mañana y ha resaltado que "fue millonario de amigos desde que nació", aunque "solo tuvo tres meses de vida para sentirse adinerado".