Investigan a su pareja por la muerte de una buceadora

El hombre, experto buceador a pesar de tener movilidad solo en un brazo, salió solo del agua tras una inmersión.

David Bustos

Guardar

Buceadores del GEAS de la Guardia Civil participaron en la localización de la buceadora desaparecida.
Buceadores del GEAS de la Guardia Civil participaron en la localización de la buceadora desaparecida.

La muerte de una buceadora en la llamada Cueva del Agua, en Isla Plana, Murcia, parecía un accidente en principio. De la desaparición de la mujer, de 37 años, alertó su pareja, con el que practicaba buceo el pasado 18 de enero.

La Guardia Civil investigó el teléfono móvil de su acompañante. El Juzgado de Instrucción número 1, de Cartagena se inhibió y trasladó el caso a los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Murcia.

Gran experiencia como buceador

El acompañante de la fallecida, su pareja sentimental desde hacía varios meses, tenía gran experiencia como buceador. Fue este hombre quien se puso en contacto con el Centro de Coordinación de Emergencias para informar desde la entrada de la cueva que había perdido de vista a su compañera durante una inmersión y que no había salido a superficie.

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) y los bomberos del Servicio de Extinción y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Cartagena acudieron al lugar, donde finalmente localizaron el cuerpo sin vida de la mujer.

Movilidad solo en un brazo

El hombre explicó en su declaración que la pretensión era hacer una corta inmersión sin riesgos. Alegó sin embargo que en una de las cavidades de la gruta perdió visibilidad por la turbiedad del agua.

Según sus palabras, la buceadora se soltó de los cabos guía de la cueva y se puso nerviosa. Ella rechazó el intento del compañero de calmar su ánimo. Declaró que incluso llegó a golpearle. El hombre, ahora investigado, solo cuenta con movilidad en uno de sus brazos, lo que según su versión le impidió ayudar a la mujer.