La pocilga de una granja familiar en la ciudad rusa de Krasnoyarsk es el escenario de un terrible caso que ha traspasado las fronteras de su país y está teniendo eco en diversos medios internacionales. Todo ocurrió el pasado sábado, 23 de noviembre, cuando una adolescente de 17 años llamada Milena Shevelyova perdió la vida en un trágico incidente en el que se vieron involucrados los cerdos de la granja de su familia.
Su cuerpo sin vida fue localizado por un amigo suyo, quien lo encontró en la pocilga, cubierta de sangre y con múltiples heridas en la cabeza y el cuerpo causadas por mordeduras de cerdo. En un principio, los investigadores pensaban que Milena murió tras ser embestida violentamente por una "cerda grande y agresiva" y de que, una vez en el suelo, "todos los demás cerdos la atacasen", ha informado el canal de Telegram Bad News. "Los animales le desgarraron la arteria femoral y la mordieron. Milena murió por pérdida de sangre".
No obstante, los últimos avances de la investigación ahora señalan que la muerte de Milena fue en realidad causada por un vecino que trabajaba para su padre y ya ha sido detenido, informa el diario británico Mirror. El hombre, Igor Zaika, de 40 años, "guardaba rencor" al padre y pretendía prender fuego a su granja, según ha contado él mismo al Comité de Investigación Ruso. Con esa intención fue hasta la finca familiar de Milena, donde se encontró con la joven –que se había quedado sola en casa a cargo de los animales– y la golpeó con un palo.
"La golpeé dos veces. La primera vez, ella me empujó. La golpeé una segunda vez, ella cayó al suelo", ha confesado Igor a los agentes.
Presuntamente, Igor golpeó en la cabeza a Milena, dejándola inconsciente y abandonada en la pocilga, a completa merced de los animales. Las autoridades mantienen abierta la investigación y siguen pendientes de los resultados de la autopsia de la joven, que arrojarán luz sobre las causas exactas de su fallecimiento.