La Ertzaintza ha puesto en marcha una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de una mujer de 71 años en su domicilio de Bermeo (Bizkaia), que solicitó asistencia sanitaria urgente al sufrir una parada cardiorrespiratoria, pero no pudo ser trasladada al hospital tras el sabotaje de dos ambulancias, en medio del conflicto laboral en el que se encuentra inmerso el sector.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad y recoge Europa Press, alrededor de una treintena de ambulancias han sido localizadas con daños en lunas, ruedas y espejos retrovisores en los últimos días y, como consecuencia de "estas acciones delictivas", se han producido retrasos en los servicios que debían realizarse.
En el caso de la mujer, sucedió en la madrugada de este pasado sábado. Según ha explicado en un comunicado la empresa concesionaria del servicio de ambulancias, La Pau, una ambulancia de Gernika sufrió el pinchazo de las ruedas y la rotura de las lunas "cuando acudía a trasladar a una paciente de 71 años en parada cardiorrespiratoria en Bermeo, a la que un médico estaba realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar y que ha fallecido", informa El Mundo.
"Esta unidad procedía de la base de Gernika porque el vehículo de la base de Bermeo había sido saboteado previamente y no pudo realizar la asistencia urgente como consecuencia del atentado", ha apuntado La Pau, que ha denunciado estos hechos ante la Ertzaintza y en el juzgado de Guardia. Además, la empresa ha asegurado que entre el viernes y el sábado de la semana pasada se perpetraron actos vandálicos contra 16 ambulancias de servicio urgente, que quedaron inutilizadas, y que desde que comenzó la huelga, ya son 229 las ambulancias "siniestradas con incendios, pintadas, roturas de lunas, cinturones de seguridad cortados y pinchazos".