Dicen que pisar una caca de perro mientras se va paseando por la calle da buena suerte, pero no cabe duda de que puede ser muy molesto y desagradable. También es indudable que es fundamental mantener las calles limpias y respetar al resto de ciudadanos, pero todavía hay muchos dueños de mascotas que siguen sin limpiar sus excrementos en la calle. Esta mala práctica puede ser sancionada en la mayoría de los municipios de España, que cuentan con ordenanzas que regulan la cuestión.
El último caso que da muestra de ello ha ocurrido en el municipio jienense de Martos el pasado 12 de septiembre.
"Los hechos se desarrollaron en una zona pública de la localidad, cuando un hombre fue sorprendido por una patrulla después de que su mascota defecara y no recogiera esa deposición", ha explicado el Ayuntamiento de Marcos en un comunicado.
Según prosigue, los agentes pidieron al propietario del perro que recogiera la deposición pero este se negó por lo que los policías elevaron la correspondiente propuesta de denuncia con una sanción de unos 100 euros, en base a la ordenanza de tenencia de animales domésticos.
"Esta ordenanza recoge que toda persona propietaria de una mascota está obligada a recoger las defecaciones que haga el animal en la vía pública bajo multa de unos 100 euros en caso de no limpiar esos excrementos", recuerda el Consistorio marteño al final de su comunicado.
La futura ordenanza de Valencia quiere ser más estricta yendo más allá
Este caso ha servido para recordar que los dueños de mascotas deben recoger sus excrementos no solo por una cuestión de higiene, sino porque se exponen a que les multen si no lo hacen. En Valencia, el área de Protección Ciudadana está preparando una nueva Ordenanza de Convivencia que quiere ser más estricta yendo más allá: además de exigir a los propietarios de mascotas que recojan sus deposiciones, también les obligará a limpiar con agua los restos de las mismas y de los orines.