Las armas “fantasma” son armas de fuego fabricadas de manera privada, que carecen de números de serie y se fabrican sin supervisión regulatoria, lo que las hace prácticamente imposibles de rastrear por las autoridades. Según un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el número de armas fantasma recuperadas por las autoridades aumentó en más de un 1.000% entre 2017 y 2021, pasando de 1.629 a más de 19.000 en solo cinco años. Las plataformas y foros en línea han facilitado el acceso a este tipo de armas al proporcionar instrucciones y recursos, lo que permite a personas no autorizadas construir fácilmente estas armas en sus hogares. Grupos que promueven la cultura del “hazlo tú mismo”, como Deterrence Dispensed, que difunden modelos de armas impresas en 3D y guías para su fabricación, ayudan a este crecimiento no controlado de armas. Investigaciones también han revelado que el algoritmo de YouTube puede guiar de manera involuntaria a los espectadores (que tal vez no estaban buscando este tipo de contenido inicialmente) hasta videos que les enseñan cómo construir armas fantasma.
Impresoras 3D
Pero ha sido el uso de impresoras 3D el que ha permitido la creación de armas cada vez más sofisticadas], y los esfuerzos por regular o bloquear la distribución de estos planos e instrucciones han sido, en gran parte, ineficaces.
Este crecimiento exponencial de las armas fantasma plantea un desafío muy importante (y creciente) para los gobiernos y las fuerzas de seguridad a nivel mundial, ya que la tecnología para su fabricación se ha vuelto accesible para cualquier persona con acceso a internet y una impresora 3D. Este problema se agrava con la proliferación de dispositivos de conversión en ametralladoras (MCD, por sus siglas en inglés), que pueden convertir armas semiautomáticas en automáticas completamente capaces de disparar cientos de balas con una sola presión del gatillo.
Este aumento no se limita solo a Estados Unidos, países con estrictas leyes de control de armas, como Alemania y Japón, han visto incidentes de ataques con armas fantasmas, incluido el asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe con un arma casera en 2022.
EE.UU., el paraíso de cualquier tipo de arma
Internet, donde reside la “receta” para fabricar armas de la nada, también alberga el caldo de cultivo para la radicalización y atracción de aficionados de las armas hasta los extremos más peligrosos, incluido delitos de odio. Hace tan solo unos días arrestaron en Detroit a un menor de 14 años que había estado fabricando armas de fuego con una impresora 3D que, aunque no habían sido utilizadas, si estaban listas para disparar. En 2019, un estudiante de 16 años en la escuela secundaria Saugus, cerca de Los Ángeles, utilizó una pistola fantasma semiautomática para matar a dos compañeros antes de quitarse la vida. En 2022, la Policía en Nueva York, descubrió a un joven de 16 años que había montado una “fábrica de armas fantasma” en su habitación y mató a otro adolescente con una de las armas. Más tarde ese año 2022, dos adolescentes en Brooklyn Park, Minnesota, fueron arrestados con armas fantasma después de que uno disparó fatalmente a su amigo mientras intentaba el tiroteo desde un automóvil.
Pero no solo de jóvenes norteamericanos se alimenta el negocio de las armas fantasma, estas armas ilegales se han convertido en la panacea de los extremistas que buscan delinquir o llevar a cabo actos violentos sin dejar rastro; en abril de este 2024, un hombre de 35 años con vínculos con un grupo supremacista blanco fue sentenciado después de que las autoridades descubrieran dos impresoras 3D, una decorada con símbolos nazis, en su casa. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., el hombre había fabricado armas durante años y anteriormente había publicado en línea llamamientos para el "asesinato en masa y genocidio de judíos".
Amenaza emergente en Europa
En Europa, este problema también representa un desafío importante porque son países donde la tenencia de armas y la violencia han sido históricamente mucho menos comunes debido a leyes estrictas de control. En el viejo continente, el repentino aumento de las armas fantasma podría dejar a las fuerzas del orden sin preparación para gestionar la afluencia de armas no rastreables, lo que derivaría en un aumento de los crímenes con armas de fuego y el empoderamiento de extremistas violentos que antes tenían un acceso limitado al armamento. Aunque sigue siendo una amenaza emergente, el peligro ya es evidente y no va a hacer otra cosa que aumentar.
Preocupa especialmente en casos relacionados con el extremismo violento y el crimen organizado. Como ocurrió en 2019 en Halle, Alemania, donde un neonazi llevó a cabo un ataque contra una sinagoga utilizando un arma de fabricación casera. Aunque no logró entrar en el recinto, mató a dos personas en las inmediaciones. Las autoridades descubrieron que el atacante había utilizado componentes fabricados con una impresora 3D para construir el arma, lo que puso de manifiesto el peligro que representa la capacidad de producir armas letales fuera de los controles legales.
Otro caso preocupante fue el arresto en Leeds, Reino Unido, en 2022, donde tres hombres fueron detenidos por planear un ataque terrorista. Durante la operación, las fuerzas de seguridad confiscaron una pistola semiautomática modelo FGC-9, una de las armas fantasma más populares entre quienes fabrican armas en casa. Este incidente confirma que los extremistas están recurriendo a armamento no rastreable para eludir las estrictas leyes de control de armas del Reino Unido.
En Italia, en junio de 2023, un joven de 20 años fue arrestado por fabricar un arsenal de armas y municiones utilizando una impresora 3D. Las autoridades encontraron en su hogar no solo armas de fuego caseras, sino también explosivos improvisados. Además, el joven había estado compartiendo contenido racista y antisemita en Telegram, lo que activó una alerta antiterrorista.
También en España
Uno de los casos más significativos en España ocurrió en 2023 durante la Operación Carmelo, liderada por la Guardia Civil en coordinación con Europol. En esta operación internacional, se desmantelaron 14 talleres clandestinos de fabricación de armas, tres de ellos en España, ubicados en Madrid, Jaén y León. Se incautaron un total de 42 armas de fuego, incluidas varias fabricadas mediante impresoras 3D. Estas armas estaban destinadas a la venta a organizaciones criminales en Europa y América. Además, se encontraron más de 32.000 cartuchos de munición y componentes esenciales para la fabricación de armas. En uno de los talleres de Madrid, se incautó un subfusil FGC-9, conocido por su capacidad de disparo automático y pequeño tamaño, lo que lo convierte en un arma especialmente peligrosa.
Otro suceso relevante tuvo lugar en Tenerife en 2021, cuando se descubrió el primer taller ilegal de armas 3D en España. En este lugar, las autoridades confiscaron impresoras 3D, armazones de armas cortas, cargadores, silenciadores y otros componentes.
Estos incidentes demuestran que las armas fantasma están emergiendo como una amenaza significativa en Europa, un continente con históricas restricciones sobre la posesión de armas. Las fuerzas de seguridad afrontan el desafío de adaptarse a esta nueva realidad, donde la tecnología permite la fabricación privada de armas fuera de cualquier marco regulador conocido.