La digitalización va estrechamente unida a las sostenibilidad. O, dicho de otra forma, las sociedades más desarrolladas tecnológicamente emiten menos CO2. Eso es al menos lo que sostiene el informe Digitalización, sostenibilidad y centros de datos, elaborado por Afi e impulsado por Interxion y Adigital.
Según las cifras recogidas allí, por cada punto porcentual de incremento en el Índice DESI, España deja de emitir 142.000 toneladas de CO2 al año. Esta cantidad -que supone el equivalente a todas las emisiones del sector financiero- es el resultado de seguir avanzando en la virtualización de actividades que, como las reuniones presenciales generan una importante huella de carbono.
Por ejemplo, añadir un día más de teletrabajo por semana en relación con los días de teletrabajo que se disfrutaran antes de la irrupción de la pandemia ahorraría 406 toneladas de CO2 diarias en Madrid o 612 toneladas diarias en Barcelona.
Una transacción con tarjeta de débito ahorra 0,8 gramos de emisiones CO2. En conjunto, y si todos los pagos en efectivo se realizaran con tarjeta de débito, el ahorro de emisiones superaría las 9.000 toneladas de CO2 al año.
Dónde está España en el informe DESI
Según apunta este estudio, la relación entre sociedades digitalizadas y sostenibilidad sigue un patrón de ‘U invertida’. Hay un aumento de emisiones en niveles de baja digitalización que, tras alcanzar un umbral, invierte la tendencia. De esta manera se constata que mayores tasas de digitalización implican mejores resultados en indicadores de sostenibilidad medioambiental.
En Europa ese punto de inflexión se corresponde con una puntuación DESI de 48,8. Esto implica que, a partir del mismo, un punto de crecimiento en ese índice reduce las emisiones de CO2 per cápita en 0,003 toneladas métricas.
En el último informe, fechado en julio de 2022, España obtenía un puntuación global de 60,8 puntos. Esto significa que ya hace tiempo que la digitalización contribuye directamente a la sostenibilidad, evitando o reduciendo significativamente la huella de carbono.
DESI y CO2
En concreto, en España se superó este punto de inflexión ya en 2019. Otros países europeos como Grecia, Bulgaria o Rumanía se encuentran aún muy alejados, mientras que los pioneros de la tabla, Dinamarca y Finlandia, ya alcanzaron el nivel requerido en al año 2016.
En términos generales, España presenta un grado de digitalización por encima de la media europea. La puntuación española la supera ampliamente en conectividad y en servicios públicos digitales. Su ventaja es menor en capital humano/competencias digitales y en la integración de la tecnología, donde si bien se sitúa aún por encima de la media, cuenta aún con margen de mejora.
Según destaca el estudio, el desarrollo de la economía del dato permitirá impulsar la digitalización del resto de sectores económicos, ayudando a reducir su demanda energética e impacto medioambiental, y a optimizar los recursos que necesitan en sus procesos productivos. Las mejoras en el uso eficiente de los recursos que el sector TIC propicia sobre otros sectores lo convierten en una de las actividades con mayor capacidad para la reducción de emisiones de CO2 en el conjunto de la economía.
En España, las ganancias en eficiencia que el sector TIC habilita conducirían a un descenso en las emisiones anuales de CO2 registradas por el sector energético, el del transporte y la industria manufacturera de 784, 1.662 y 2.061 miles de toneladas, respectivamente.