El Congreso de los Diputados aprobó en noviembre de 2020 por unanimidad el Proyecto de Ley de medidas para impulsar la transformación digital del sistema financiero. Entre ellas el denominado Sandbox (caja de arena) regulatorio, un espacio de experimentación donde las entidades podrán desarrollar proyectos piloto que promuevan la innovación de los servicios financieros. El sector bancario acogió con los brazos abiertos esta iniciativa, un campo seguro que acelerará la digitalización y la tecnología financiera en España y permitirá a la banca competir en innovación con otras empresas del mercado en igualdad de condiciones.
"La aprobación del 'Sandbox' regulatorio es un cambio de actitud vital para la innovación financiera. Supone pasar del ‘no se puede’ al ‘vamos a probar’, que va a permitir hacer más pruebas de nuevos modelos de negocio y validar si sirven para el mundo real. Además, es muy buena noticia para España porque nos sitúa como uno de los lugares de referencia para la innovación fintech y permitirá atraer talento e inversión", explicaba entonces Ana Botín, presidenta de Banco Santander, en sus redes sociales.
De los 66 proyectos presentados en la primera convocatoria, una iniciativa del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, tan sólo 12 han sido autorizados a entrar en la fase final. Por el momento, el Banco de España ha emitido informe favorable de cinco de ellos y la CNMV de un sexto proyecto.
Dalion ha sido el primer piloto en finalizar con éxito su paso por este espacio de pruebas, que avanza ahora hacia su lanzamiento al mercado. Se trata de un proyecto colaborativo que tiene como objetivo impulsar el uso de la identidad autogestionada gracias a la tecnología blockchain. Entre las entidades que participan en esta iniciativa se encuentra Banco Santander, uno de los bancos españoles que más apuestan por la novedosa tecnología blockchain. También participan en el proyecto otras ocho grandes empresas de diferentes industrias del sector privado (Banca March, CaixaBank, Generali, Inetum, Línea Directa Aseguradora, Mapfre, Repsol y Unicaja Banco) y la Universidad Politécnica de Madrid.
El programa de Dailion "posicionará a España a la vanguardia de blockchain y la gestión de identidad, un elemento fundamental en entornos digitales tanto para usuarios como para empresas y Administraciones Públicas", aseguran desde la entidad cántabra. Además, todos los impulsores de la iniciativa destacan el hecho que ha supuesto que Dalion finalice con éxito el piloto del Sandbox, supervisado en su caso por el Banco de España, y durante el que se ha trabajado para identificar diversos casos de uso de la identidad autogestionada, analizando en profundidad aspectos regulatorios y resolviendo desafíos relativos a la operatividad de una solución que impulsará la adopción real del concepto de la identidad digital en el día a día de las personas.
De hecho, en el informe publicado sobre el proyecto, el Banco de España califica a Dalion como "proyecto prometedor" y señala que "podría suponer un eventual beneficio para los usuarios de servicios financieros en términos de mejora de la calidad o de las condiciones de acceso, así como un aumento de la eficiencia de entidades o mercados".
El reto es que tenga efectos legales equivalentes a los más avanzados procesos de validación de datos y autenticación actuales, para lo que se ha presentado un análisis completo en la memoria final del proyecto, en particular información para ser evaluada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Y es que Dalion facilita que las personas dispongan de mayor control sobre sus datos personales disfrutando de una experiencia de usuario ágil y sencilla. Además, permite gestionar la compartición de datos a diferentes entidades y organizaciones a través de una aplicación en el dispositivo móvil, denominada wallet de identidad.
Cada uno, de forma individual, tiene el completo control de sus datos personales en un entorno seguro y confiable. Este wallet de identidad permite también autenticarse ante cualquier web o app móvil que utilice el sistema acabando con la pesadilla de recordar decenas de contraseñas. De este modo, el usuario podrá decidir con quién comparte sus datos en cada momento de forma rápida, sencilla y segura, por ejemplo, para contratar cualquier servicio sin tener que rellenar ningún formulario. Así, el usuario podrá utilizar sus datos validados por otras entidades para alquilar un coche, contratar un seguro, pedir un préstamo, dar de alta el servicio de luz o gas, o cualquier servicio que el usuario desee, todo en pocos clics, una vez que alguno de los participantes en Dalion, los ha validado oficialmente en el sistema.
Esta propuesta tecnológica, basada en tecnología blockchain (en concreto, en el modelo de identidad Alastria ID), garantiza la integridad y calidad de los datos, evitando duplicidades y errores, a la vez que protege la privacidad de los usuarios al no almacenar datos personales fuera del dispositivo móvil e impedir que terceras empresas tengan acceso a la información del ciudadano. Además, Dalion está alineado con el proyecto de identidad europeo, European Self-Sovereign Identity Framework (ESSIF), que se encuentra actualmente en evolución. Así podrá interoperar con cualquier iniciativa compatible con los mismos estándares (Verifiable Credentials, W3C), facilitando a los ciudadanos la gestión de una única identidad autogestionada enriquecida con datos de diferentes sistemas.
Un instrumento para la innovación en el sector
El Sandbox cuenta con el respaldo de todo el sector financiero. En artículo en su página web, la Asociación Española de Banca (AEB) señala que este espacio de pruebas es un instrumento necesario para fomentar la innovación, puede contribuir al aprendizaje y al mejor aprovechamiento de los efectos de las tecnologías, y favorecer el acceso de los consumidores a un abanico más amplio de soluciones financieras.
Y es que la tecnología es un factor diferenciador cada vez más importante en el mercado. "Solo si sabemos aprovechar el cambio, seremos capaces de mantener la fortaleza de las bases que nos llevan al éxito de nuestro negocio (…). Estoy convencida de que, a pesar de los inmensos cambios de la última década, la próxima traerá́ aún más. Nuestro modelo de negocio, nuestros competidores y la economía en la que operamos siguen evolucionando. Lo fundamental de la banca quizá́ no cambie, pero casi todo lo demás ya está cambiando o cambiará. Nuestros clientes continuarán buscando en nosotros una fuente de estabilidad", ha señalado Ana Botín.
El Sandbox está supervisado por el Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Estos tres organismos deciden, a través de una comisión encargada de recabar información, si el proyecto cumple los requisitos para entrar en el campo de pruebas. Si es así, los reguladores y las empresas que participen cuentan con un protocolo que define el marco de actuación: recursos necesarios, plazos, seguimiento, política de confidencialidad, etc. Los reguladores realizan un seguimiento continuo para valorar si el proyecto es viable, si es realmente innovador o si aporta valor añadido a los usuarios de los servicios financieros: nuevos modelos de negocio, aplicaciones, procesos, productos o servicios que aumenten la eficiencia, mayor protección de los clientes, mecanismos para la mejora de la regulación y supervisión financiera… Además, a cada proyecto se le asigna un monitor que podrá decidir la suspensión o el fin del experimento si se producen incumplimientos a la norma.