La catástrofe provocada por la reciente DANA en Valencia ha vuelto a poner sobre la mesa la urgencia de contar con herramientas efectivas para la gestión del riesgo de inundaciones en España.
El Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI), creado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), es una herramienta clave en esta labor, ya que permite mapear con detalle las zonas con alto riesgo de inundación, facilitando una planificación urbanística y de emergencias que pueda mitigar el impacto de estos eventos climáticos extremos.
No obstante, a pesar del potencial del SNCZI para prevenir daños materiales y salvar vidas, su utilidad ha sido subestimada y, en muchos casos, ignorada en la toma de decisiones.
¿Qué es el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI)?
El SNCZI es una herramienta de cartografía digital creada por el MITECO en 2015, con el objetivo de proporcionar información precisa y detallada sobre las áreas con riesgo de inundación en todo el territorio español.
Este sistema es accesible al público y a las administraciones a través de la página web del MITECO y permite consultar mapas de riesgo a nivel de calle, proporcionando información sobre la probabilidad de inundaciones en áreas específicas y sus posibles efectos.
La cartografía se elabora mediante un análisis exhaustivo de los datos hidrológicos y climáticos disponibles, combinado con modelos matemáticos de simulación de crecidas de ríos y precipitaciones extremas. Gracias a esta metodología, el SNCZI ofrece información esencial para la planificación urbanística y la gestión del territorio, permitiendo que tanto las autoridades como la ciudadanía estén al tanto de las áreas más vulnerables.
Además, el SNCZI permite a los municipios adaptar sus planes de ordenación territorial y tomar decisiones informadas respecto a obras y edificaciones en áreas de riesgo, evitando construcciones que puedan agravar las consecuencias de las crecidas o que, simplemente, no deberían realizarse en ciertas zonas. Sin embargo, en muchas ocasiones esta herramienta no se emplea de manera exhaustiva en las decisiones urbanísticas o de emergencia, como evidenció la última gota fría en Valencia.
La DANA en Valencia: un caso de falta de previsión
La reciente DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana ha dejado inundaciones significativas y una serie de daños materiales y humanos que podrían haberse reducido en gran medida con una planificación adecuada y una respuesta preventiva mejorada. Más de 200 muertos por el momento y cientos de desaparecidos, algunos, que no se encontrarán jamás.
Este fenómeno climático extremo, caracterizado por lluvias torrenciales concentradas en un corto período, ha resultado en crecidas de ríos, calles anegadas y un impacto que se extendido en varias localidades de la región como Paiporta, Chiva, Alfafar o Benetusser, entre otras.
De acuerdo con lo publicado estos días, aunque el SNCZI había identificado previamente las zonas de mayor riesgo de inundación en Valencia, muchos municipios afectados carecían de planes de emergencia actualizados o de medidas preventivas específicas para enfrentarse a un evento de tal magnitud.
La información aportada por el SNCZI ofrece una base sólida para realizar una correcta evaluación del riesgo, algo fundamental en la toma de decisiones para evitar construir en zonas peligrosas o implementar sistemas de drenaje que reduzcan el riesgo de inundaciones.
Sin embargo, la falta de una política preventiva coherente y el desconocimiento de esta herramienta crítica contribuyeron a que los efectos de la DANA fueran más devastadores de lo necesario.
Beneficios del SNCZI para la gestión de emergencias y el desarrollo urbano
El SNCZI no solo es un recurso de valor para la planificación y ordenación urbana, sino que también representa una herramienta indispensable para la protección de las personas y sus bienes. Gracias a su capacidad para identificar las áreas de riesgo, este sistema permite anticiparse a las posibles catástrofes y adoptar medidas específicas, tales como:
Planificación urbana adaptada: Con el SNCZI, las autoridades pueden delimitar áreas en las que el desarrollo urbano no debería llevarse a cabo, o bien establecer requisitos especiales para construcciones en zonas con alto riesgo de inundación. Esta planificación evita, a largo plazo, el aumento de la vulnerabilidad de la población y reduce los costos de posibles reconstrucciones.
Implementación de sistemas de drenaje: La cartografía de riesgos puede orientar a las administraciones locales sobre la construcción de sistemas de drenaje y canalización que eviten el colapso de las infraestructuras en momentos de fuertes lluvias.
Prevención y reducción de daños: Al contar con datos precisos sobre las áreas susceptibles de inundación, es posible implementar medidas de protección, como diques o sistemas de evacuación, que minimicen los daños tanto a las personas como a las propiedades en caso de una emergencia.
Conciencia y preparación ciudadana: El SNCZI también permite que la ciudadanía tenga acceso a la información sobre el riesgo de inundación en su zona, fomentando la educación y preparación ante posibles situaciones de emergencia.
La necesidad de una política efectiva de prevención de inundaciones
A medida que los efectos del cambio climático se vuelven más evidentes, eventos climáticos extremos como la DANA se vuelven más frecuentes y severos, afectando especialmente a regiones con infraestructuras deficientes o planificación inadecuada en zonas de riesgo. Por ello, es fundamental que herramientas como el SNCZI no solo se mantengan actualizadas, sino que se utilicen de manera proactiva en la toma de decisiones.
El caso de la DANA en Valencia ha puesto de manifiesto la necesidad de una política nacional que integre el SNCZI en las estrategias de prevención y gestión de emergencias. No basta con contar con la herramienta; es esencial que se utilice activamente, asegurando que los municipios tengan en cuenta sus datos al planificar nuevos desarrollos y actualizar sus planes de emergencia.
El Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) es una herramienta valiosa que permite anticiparse a los desastres provocados por inundaciones y reducir significativamente sus consecuencias. Sin embargo, su efectividad depende de que tanto el Gobierno como las administraciones locales la integren en sus decisiones y actúen con antelación. De momento, sigue ignorada.