El Ministerio de Defensa ha adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Indra Sistemas y Escribano Mechanical Engineering un contrato por valor de 36,58 millones de euros para la adquisición de 14 sistemas contra Unmanned Aerial Systems (UAS).
Se trata de un acuerdo que busca reforzar las capacidades defensivas de las Fuerzas Armadas frente a una creciente amenaza: el uso de drones y vehículos aéreos no tripulados (UAV) con fines hostiles, como espionaje, sabotaje o ataques.
Los drones, anteriormente utilizados en su mayoría con fines recreativos o comerciales, han evolucionado hasta convertirse en herramientas accesibles para actividades maliciosas. Por ello, la necesidad de implementar sistemas que detecten, identifiquen y neutralicen estas amenazas se ha convertido en una prioridad para la defensa nacional.
Indra, líder en tecnología y sistemas de radar, y Escribano Mechanical & Engineering, experta en optrónica y sistemas de control remoto, aportan sus capacidades complementarias para desarrollar soluciones integrales.
Este proyecto incluye tanto sistemas fijos, ideales para proteger infraestructuras críticas, como sistemas móviles, adaptables a diversos entornos operativos, desde misiones internacionales hasta eventos en territorio nacional.
Un impulso a la industria nacional que llega, pero tarde
El contrato antidron no solo refuerza la defensa sino que también impulsa la industria tecnológica española. Este tipo de colaboración fomenta la creación de empleo, el desarrollo de capacidades innovadoras y la soberanía tecnológica, consolidando a España como un referente en el diseño de soluciones de seguridad avanzadas.
Además de este contrato, el Ministerio de Defensa ha lanzado otras iniciativas, como el desarrollo de un arma láser antidron por parte de las mismas empresas, con una inversión de 11 millones de euros. Este proyecto, junto con la alianza entre Indra, Escribano y TRC para sistemas antidron móviles, subraya la intención de España de mantenerse a la vanguardia frente a nuevas amenazas globales.
La tecnología que combina detección, seguimiento y neutralización efectiva permite proteger instalaciones críticas y garantizar la seguridad en eventos de alto riesgo. Estas capacidades son esenciales no solo para salvaguardar operaciones militares, sino también para enfrentar desafíos emergentes, como ataques cibernéticos o sabotajes tecnológicos realizados mediante drones.
Con este avance, España refuerza su postura defensiva y su compromiso con la seguridad tanto nacional como internacional. La combinación de tecnología de última generación y una visión estratégica clara posicionan al país en soluciones defensivas en un entorno global cada vez más complejo. La pregunta es, ¿son suficientes?
El Gobierno no ofrece una cifra exacta de sistemas antidron operativos
El Ministerio del Interior de España ha desarrollado el Sistema Global Contra Drones (SIGLO-CD), una red destinada a detectar, identificar y neutralizar drones no autorizados en el espacio aéreo nacional. Este sistema emplea una combinación de sensores de radiofrecuencia, radares y cámaras para monitorear y contrarrestar posibles amenazas. Inicialmente, SIGLO-CD se desplegó en Madrid, cubriendo áreas sensibles como el Palacio de la Zarzuela, el Palacio de la Moncloa y el Aeropuerto de Barajas. Posteriormente, se planificó su expansión a otras 32 ciudades españolas, con la adquisición de 86 unidades portátiles para una protección más flexible
La industria española ha demostrado un compromiso significativo en el desarrollo de tecnologías antidron. Empresas como Indra han liderado proyectos europeos para definir y desarrollar sistemas antidron de próxima generación, integrando tecnologías avanzadas de detección y neutralización
Asimismo, TRC, en colaboración con el Ejército de Tierra, ha desarrollado el sistema Cervus III, que utiliza inteligencia artificial para identificar y contrarrestar amenazas de drones de manera efectiva
A pesar de los avances, España enfrenta desafíos en la implementación completa de una red antidron efectiva. La rápida evolución tecnológica de los drones requiere una actualización constante de los sistemas de defensa.
Además, la coordinación entre diferentes organismos y la integración de tecnologías diversas son esenciales para una protección integral. El compromiso continuo con la innovación y la colaboración entre el sector público y privado será crucial para mantener y mejorar las capacidades antidron del país.
Aunque no se dispone de una cifra exacta del número total de sistemas antidron operativos en el país, las inversiones recientes y los desarrollos tecnológicos parecen indicar un compromiso sólido para enfrentar las amenazas que representan los drones no autorizados.