Uno de los visitantes de excepción que se pudo ver por los pasillos del Pabellón de Cristal hace una semana, con motivo de la celebración de TecnoSec y DronExpo, las ferias de tecnologías de la seguridad y de drones que se han fusionado en el Pabellón de Cristal de Madrid, fue SIRA, el sistema robótico de apoyo de la Policía Nacional que fue objeto de cientos de videos, fotos y comentarios por parte del público visitante, compuesto principalmente por profesionales y empresas de todo el mundo.
Este cuadrúpedo, de tamaño similar a un perro de mediano tamaño (con un gran cuello articulado terminado en un mazo), se movía alegremente entre los stands de las empresas expositoras cuidando mucho de no chocarse ni de obstaculizar a nadie y de llevarse sus miradas y exclamaciones de botín. Así es como lo descubrimos nosotros al poco de comenzar nuestra visita por estas ferias de tecnología y robótica, unos segundo antes de encontrar a cierta distancia a Alberto, el agente de Policía Nacional que manejaba a SIRA y quien nos realizó una demo dirigida a los lectores de Escudo Digital, quienes en el video adjunto pueden conocer de primera mano las prestaciones de este singular robot y, además, cuáles son sus funciones dentro de las fuerzas de seguridad del Estado.
"SIRA pertencece a la división de Operaciones de la Policía Nacional, y es un robot que se utiliza para incidentes críticos, como pueden ser incendios, grandes catástrofes, secuestros o atracos con rehenes", comenzó explicándonos Alberto mientras maniobraba con la consola que regía la actividad del can mecanizado.
"Su principal función -continuó- es la de transmitir imágenes sin que el grupo de operaciones de la policía corra riesgos y obtengan imágenes en directo de lo que está sucediendo en todo momento".
El manejo de SIRA se realiza mediante una pequeña consola que ofrece las imágenes que recogen las cámaras instaladas por su cuerpo "vía wifi o de una radio encriptada tipo militar que permiten manejarlo a una distancia de hasta dos kilómetros", añadió el agente.
En lo que se refiere a su autonomía, esta es "de 20 en horas en modo grabación y espera, que es lo que más se usa. Y en actividad de trote, que corre a una velocidad de tres metros por segundo, es de tres horas". Hay que decir que ver a SIRA correr hacia donde uno se encuentra -más aún si hace sonar su sirena- intimida.
SIRA "sube y baja escaleras, puede ir por rampas, caminar con barro, se puede meter en agua hasta una cierta profundidad... Y no se calienta, lo cual es muy importante... Se adapta perfectamente a las necesidades de la Policía Nacional", afirmó con cierto orgullo Alberto mientras se formaban a su alrededor continuos círculos de curiosos que querían conocer mejor a este fiel compañero tecnológico de la Policía Nacional.