La digitalización del sector financiero y bancario lleva muchos años en marcha, pero hay una serie de tendencias tecnológicas, como la migración a la nube o la implantación a gran escala de la Inteligencia Artificial (IA), que están llamadas a marcar el 2025, tal y como detalla la investigación llevada a cabo por los expertos de Finwave, fintech especializada en soluciones de software para el mercado financiero.
Tras un 2024 marcado por la llegada de la IA generativa a todos los sectores, incluido el financiero (una herramienta que ha desempeñado "un papel crucial en los procedimientos de incorporación y retención de clientes", según Finwave), las predicciones para el próximo año apuntan a un uso más generalizado de la Inteligencia Artificial y la introducción de la computación cuántica, pese a encontrarse en una "fase inicial de desarrollo".
Balance de 2024
Repasando este 2024, los expertos de la compañía indican que las aplicaciones de IA conversacional han introducido una experiencia "más sencilla e intuitiva", que ha permitido a los usuarios empezar a realizar sus transacciones fácilmente con la ayuda de chatbots o asistentes digitales, así como agilizar la identificación digital.
Durante este año también se han desarrollado nuevos modelos de negocio más eficaces con el objetivo de responder a las necesidades cambiantes de los clientes. El usuario, ya acostumbrado a comprar con un clic, quiere poder elegir con la misma inmediatez, facilidad y calidad de experiencia también el método de pago y/o financiación. Para Finwave, la demostración más evidente de esta progresiva convergencia ha venido dada por el método de 'Compra ahora y paga más tarde' (BNPL, por sus siglas en inglés).
Asimismo, teniendo en cuenta que en el mundo hay cerca de 1.400 millones de personas que no poseen una cuenta bancaria, el concepto de finanzas inclusivas (facilitar el acceso a los servicios bancarios a aquellas personas que aún no están plenamente integradas en el sistema financiero moderno) ha ganado una gran relevancia entre las tendencias del 2024, a lo que se suma el esfuerzo de las compañías del sector por ser más sostenibles.
Predicciones
La regulación tecnológica en el sector financiero y bancario será una tendencia clave que va a cobrar aún más relevancia en 2025. A medida que la industria se digitaliza cada vez más y las instituciones bancarias dependen de infraestructuras tecnológicas avanzadas, la regulación en torno a la resiliencia operativa se convertirá en un aspecto central.
Uno de los marcos regulatorios más importantes es el Reglamento sobre Resiliencia Operativa Digital (DORA), que establece un marco para asegurar que las entidades financieras puedan resistir, responder y recuperarse de incidentes tecnológicos, como ciberataques, interrupciones de servicios o fallos sistémicos. Por ello, en el próximo año, la tecnología no solo será vista como una herramienta de innovación, sino como un componente fundamental para garantizar el cumplimiento normativo. Los conceptos de Regtech (tecnología para la regulación) y Suptech (tecnología para la supervisión) serán claves en este sentido, permitiendo a las instituciones y reguladores monitorizar y asegurar el cumplimiento en tiempo real.
"Se espera que muchas instituciones hayan completado la primera fase de su migración a la nube, pero el enfoque se desplazará hacia modelos híbridos y multicloud' Este movimiento permitirá a las instituciones reducir sus costes operativos, escalar rápidamente sus operaciones y optimizar recursos gracias al acceso de tecnologías avanzadas como el machine learning", detallan los expertos de la compañía. En definitiva, ser más competitivos gracias a la flexibilidad de las estructuras, aunque esta situación exija también "más esfuerzos" a nivel de ciberseguridad.
De igual manera, predicen que, tras años de exploración y pruebas de concepto, "el sector bancario ha superado la fase experimental de implementación de la IA y el 2025 será el momento de adoptarla a gran escala". Uno de los ámbitos donde la IA tendrá un gran impacto será en el scoring crediticio, donde ofrecerá una evaluación más precisa y en tiempo real del riesgo, además de prever con mayor exactitud posibles incumplimientos de pago mediante análisis predictivos avanzados.
El potencia de la computación cuántica
Aunque aún se encuentra en una fase inicial de desarrollo, el potencial de la computación cuántica para revolucionar diversas áreas del sector es inmenso. Por ello, Finwave predice que tendrá un gran protagonismo durante el 2025. Una de sus aplicaciones más críticas será en la seguridad y la protección de datos frente al aumento de los ciberataques, permitiendo que los sistemas financieros puedan detectar y predecir posibles vulnerabilidades y amenazas cibernéticas. Sin embargo, los altos costes asociados con el desarrollo, el mantenimiento y la adquisición de la infraestructura cuántica limitarán su adopción en el corto plazo, provocando que solo se beneficien de ello las grandes corporaciones financieras.
Por último, los expertos vaticinan que en el próximo año la hiperpersonalización se convertirá en una ventaja competitiva clave para el sector financiero. "Las instituciones bancarias tienen ahora acceso a una enorme cantidad de información sobre sus clientes, desde historiales de transacciones hasta los patrones de gasto. Así, el reto de las entidades financieras y bancarias será aprovechar y analizar todos esos datos de manera efectiva para ofrecer servicios adaptados a las necesidades individuales de cada cliente", apostillan.
"Durante el 2024 hemos sido testigos de una verdadera revolución en el sector financiero y bancario gracias a la amplia adopción de la inteligencia artificial, que ha permitido simplificar procesos y mejorar la experiencia del cliente como nunca antes", afirma Manuel Muñiz-Morell, director general de Finwave para Iberia y Latinoamérica. "Es por este motivo por el que, en el próximo año, presenciaremos importantes avances tecnológicos que serán clave como la integración con la computación cuántica o la migración total a la nube. En el 2025 se redefinirá la forma en la que las instituciones financieras gestionan el riesgo, la seguridad y la personalización gracias a la tecnología, haciendo que las 'fintechs' ganen incluso más relevancia en la industria", concluye.