In fraganti: cazado un organizador de eventos que se inventaba mujeres falsas con IA para simular la paridad

El encuentro de desarrolladores Dev Ternity anunció en su programa perfiles de oradoras que no existían, generadas con IA, para simular paridad en las conferencias.

Gonzalo Díaz Bonet.

Especialista en Tecnología y Sostenibilidad.

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Anna Boyko. Imagen extraida de la cuenta @GergelyOrosz.
Anna Boyko. Imagen extraida de la cuenta @GergelyOrosz.

Solo un 30% de los ponentes y expertos que participan en debates europeos son mujeres. Un porcentaje muy por debajo de las expectativas de una sociedad que aspira a la paridad en todos los campos, y por supuesto también en el de las conferencias impartidas por expertos. Para solucionar esto, surgió en 2018 la iniciativa #DondeEstanEllas, apadrinada por el Parlamento Europeo y a la que en España se han sumado ya un centenar de asociaciones.  

Poco a poco, se ha logrado revertir esta tendencia y, en 2021, la cifra de ponentes femeninas superaba por primera vez a la de ponentes masculinos en España. Eso sí, solo si analizábamos los eventos organizados por las asociaciones firmantes de este pacto, por lógica implicados en la consecución de esta paridad en los eventos. 

Porque lo cierto es que no hace falta hacer ido a muchas conferencias para darse cuenta de que, en casi todos los sectores, el predominio de ponentes masculinos sigue siendo abrumador. Especialmente en sectores como el tecnológico donde, por ejemplo, la presencia de la mujer entre los ingenieros de software de IA apenas alcanza el 19%

Así que algunos organizadores de eventos sudan tinta cuando quieren evitar lo que se conoce como “all-male panels”, esto es, paneles de expertos completamente masculinos. No es solo que quede mal en la foto, sino que además generan cada vez más rechazo. Las redes sociales son muy críticas con esta práctica, pero es que, además, cuando se trata de conferencias y eventos de pago muchos de los asistentes prefieren no inscribirse si las mesas rezuman -únicamente- testosterona. 

Así pues, en muchos lugares del mundo, una mesa de expertos compuesta únicamente por hombres es un modelo condenado al fracaso, o al menos a la crítica no siempre constructiva. Un estilo del que todos quieren alejarse. Ahora bien, hay distintas formas de hacerlo. Y una de ellas, la que hoy nos ocupa, es ciertamente preocupante: el uso de Inteligencia Artificial para construir perfiles falsos de mujeres que los organizadores hacían pasar por ponentes en conferencias de prestigio. 

Lo llamativo del caso es que no se trata de un engaño que se haya descubierto a la primera, sino que fue pasando por bueno durante al menos tres años, durante los que el encuentro de desarrolladores Dev Ternity anunció en su programa perfiles de oradoras que no existían, generadas con IA. 

Llegada la fecha, las “fake speakers” no se presentaban, pero como a nadie le extraña que en eventos de este tipo se cambie o se modifique el orden del día en función de nuestra cada vez más complicada agenda, nunca levantó sospechas. Hasta que un buen día, el escritor e ingeniero Gergely Orosz decidió investigar un poco el asunto

Y tampoco tuvo que convertirse en Sherlock Holmes para desvelar el engaño. Le bastó investigar un poco el perfil de las ponentes para darse cuenta de que ni existían ni habían trabajado nunca donde el organizador de eventos decía que lo habían hecho. Una simple búsqueda en LinkedIN y un par de llamadas para confirmar que esas mujeres nunca habían existido. 

 

Le venían bien, eso sí, a un empresario que también había tirado de ellas en otro evento de desarrolladores de Java, y que posteriormente, una vez descubierto el pastel, ha tratado de restar importancia a los hechos, borrando esos perfiles de su web. Con lo que no contaba es que el denunciante, como buen ingeniero, había capturado el código fuente de la misma y probado unos hechos que han generado indignación en las redes sociales

Tanto, que el evento se ha venido abajo ante la renuncia de otros ponentes a participar en un encuentro que falseaba los nombres de los ponentes para simular una paridad que no era real. La conferencia de desarrolladores no se desarrollará, y no tanto por la falta de mujeres ponentes sino como por la gravedad del engaño, que ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre los malos usos que puede generar una tecnología como la inteligencia artificial en las manos equivocadas.  

Emplearla para incrementar nuestra productividad con herramientas éticas es hoy el gran desafío al que nos enfrentamos como sociedad. Y no puede ser tan difícil.