No hay madera, como decía la canción, ni tampoco acero, ni microchips. Los chinos están comprando el pino y el roble de los bosques españoles dejando sin materia prima a los carpinteros nacionales. Hasta los ataúdes donde nos entierran, según ha podido saber Escudo Digital provienen de allí, y están fabricados con madera española.
También están acaparando todo el hierro, y han comprado un inmenso porcentaje de las tierras de metales raros, imprescindibles parala fabricación de microchips. Tesla, la multinacional relacionada con el mundo del automóvil que mejor se defendía, también sufre problemas. Y eso que, como muy bien explicaba hace solo dos días la publicación Forococheseléctricos, Tesla se estaba librando mucho mejor que sus competidores de la crisis , por haber sabido acapararlo suficiente, y porque su producción es muy inferior a la de sus competidores, con lo cual necesita menos. Otro factor es que Tesla es muy capaz de delegar más en su propia casa que en empresas externas y aprovecha todo, minimizando el desperdicio. Recientemente, Elon Musk se mostraba muy triunfalista y declaraba: "Nuestro equipo ha demostrado una habilidad sin parangón para reaccionar rápidamente y mitigar las disrupciones en la fabricación causadas por falta de semiconductores. Nuestros ingenieros de electricidad y firmware se mantienen fuertes en el trabajo de diseñar, desarrollar y validar 19 nuevas variantes de controladores en respuesta a la escasez de semiconductores".
Y ahora todo ha cambiado, este pasado jueves, se anunciaba el traslado a Texas de la sede corporativa de Tesla a Austin (Texas), donde una nueva fábrica para el Modelo Y, y el próximo Cybertruck está a punto de completarse.
Elon Musk reconoce, según un informa Europa Press, que la escasez global de microchips, unida a la de los contenedores "se interpone en el camino de Tesla para mantener un crecimiento de ventas superior al 50%".
¿Qué coche comprar, el gran dilema de los ciudadanos de todo el mundo?
La industria del automóvil está de capa caída. Los vehículos están tan digitalizados, y hay tanta incertidumbre sobre el futuro de los combustibles, que la gente tiene miedo a la hora de elegir un coche.¿Qué va a pasar con los repuestos? ¿Se penalizará el Diesel? ¿Acabará saliendo carísimo tener un coche eléctrico y mantenerlo? ¿Volverán a cotizarse los Seat 1500 bien conservados, pura mecánica, a los que quieren prohibir circular como coches clásicos? ¿Por quéhay tanto interés en penalizar el Diesel mientras se contamina a mansalva en el ámbito de las criptomonedas y el blockchain?
Pero es que hay otro problema, y es la cadena de suministro, la escasez de contenedores de envía, lo que ha provocado una inflación drástica en los precios y un aumento de los tiempos de espera para las empresas.
Sin embargo, Elon Musk sabe eludir los temporales. La compañía informó a principios de esta semana de entregas récord de 241.300 automóviles en todo el mundo en el tercer trimestre, superando el récord anterior de 201.250 vehículos en el segundo trimestre.
Asimismo, en la reunión, Musk confirmó que trasladará la sede corporativa de Tesla a Austin (Texas), donde una nueva fábrica para el Modelo Y y el próximo Cybertruck está a punto de completarse.
La previsión de Merkel no fue suficiente
No se ha hablado mucho de ello, pero Ángela Merkel hizo un regalito a su país antes de irse. Llegó a un acuerdo con Mongolia y otros países para la compra y exportación de tierras raras, lo que le permitiría jugar con ventaja sobre sus competidores europeos.
Aquello molestó mucho en la Unión Europea. También firmó un convenio con Chile, pero su previsión no fue suficiente para evitar que las exportaciones en Alemania bajaran en agosto por vez primera desde abril de 2020, lo que no es sino una evidencia más de las dificultades de la industria alemana frente a la escasez mundial de materiales y componentes electrónicos.
La primera economía europea exportó por un valor de 113.000 millones de euros (130.600 millones de dólares) de bienes, en datos corregidos de efectos estacionales (CVS), 1,2% menos que en julio.
Las importaciones aumentaron 3,5% hasta 100.100 millones de euros (115.700 millones de dólares), según informa Swiss Info.
¿Qué son los metales raros?
Son como el oro en siglos pasados, y como el petroleo en el siglo XX.Sin ellos, la tecnología verde, la sostenibilidad, no tiene futuro. Y abarcan desde las turbinas eólicas hasta los coches eléctricos y los paneles solares. Los metales raros son un selecto grupo formadopor una treintena de materias primas entre las que se encuentra el tungsteno, cobalto, tantalio, indio y galio. Destacan como más inalcanzables un grupo de 17 elementos conocidos como tierras raras, como el samario, el europio y el neodimio. Nuestra necesidad de los mismos es actualmente acuciante. De aquí a menos de diez años se prevé que se duplique la demanda de germanio, se cuadriplique la de paladio y la de cobalto se multiplique por 24.
En España tenemos la única mina de Coltan de Europa, uno de los metales raros. Está en Orense. Su tremenda capacidad para conducir la electricidad así como su fortaleza ante la posible corrosión química lo convierten en el oro negro para la microelectrónica, la industriaaeroespacial y biomédica y las telecomunicaciones. En Afganistán están mucho más sobrados, hay hasta 17. Por eso China y Rusia no quieren enemistarse con los talibanes.