La pandemia de la Covid-19 ha cambiado la forma de relacionarnos con Internet y ha provocado que los usuarios hayan tenido que reforzar sus conocimientos digitales. Así se desprende de la 23ª edición de la Encuesta AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) a Usuarios de Internet, donde el 48% de los encuestados asegura que ahora "aprovecha más las posibilidades de Internet" y el 36,7% afirma conocer más programas o aplicaciones que antes de la pandemia.
La firma electrónica es uno de los servicios que ha ganado notoriedad en estos últimos meses. Según este mismo estudio, su uso ha crecido considerablemente y actualmente lo emplea hasta un 25,3% de los usuarios, frente al 15,3% del año pasado.
De acuerdo al Portal de Administración Electrónica, la firma electrónica es un conjunto de datos electrónicos que acompañan o que están asociados a un documento electrónico que permiten identificar al firmante del mismo y asegurar la integridad y el no repudio del documento firmado. Es decir, básicamente garantiza que nadie se hace pasar por otra persona falsificando su firma en un documento que se tiene que entregar por internet.
Actualmente, hay innumerables trámites administrativos que se puede realizar telemáticamente utilizando un DNIe o un certificado digital para realizar una firma electrónica, como la declaración de la renta. También está especialmente orientada a realizar operaciones por internet que necesitan un proceso de validación y se ha convertido en una solución muy útil para las empresas, que reciben numerosos documentos que deben ser firmados.
Cómo firmar de forma electrónica un documento
Para añadir una firma electrónica a un documento, es fundamental contar con un DNI Electrónico o con un certificado digital, que se puede solicitar a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Además, es necesario disponer de un lector para que el ordenador pueda utilizar el certificado digital o el DNIe y verificar la identidad del titular.
También es posible firmar documentos digitalmente teniendo instalado un software y, normalmente, es suficiente con Acrobat Reader, la aplicación para leer PDF. En este caso, se debe seleccionar la opción de "Herramientas" y elegir una de estas alternativas: con una firma manuscrita como si fuese digital, permite subir una imagen con la firma o incluso hacerla con el ratón; o con un certificado digital.
La firma electrónica como garante del avance de la sanidad
Signaturit, empresa especializada en soluciones de firma electrónica, destaca que ha visto aumentar el número de usuarios de su plataforma en un 73,3% y que uno de los sectores que en mayor proporción se ha visto obligado a adoptar soluciones digitales ha sido el sanitario.
Por este motivo, Signaturit ha analizado "las cuatro ventajas diferenciales que supone introducir la firma electrónica al modelo de trabajo del sector sanitario, allanando así el camino hacia una mejor experiencia para pacientes, médicos y personal hospitalario".
A continuación las repasamos siguiendo su información:
- Gestión de documentos rápida y controlada: Sin importar si se trata de comunicaciones y contratos con empleados, acuerdos con proveedores o autorizaciones para pacientes, se puede evitar cualquier retraso innecesario en la finalización de estos procesos al poder ser cumplimentados y firmados desde cualquier dispositivo móvil.
- Máxima seguridad: La seguridad es un elemento crucial para las organizaciones médicas y las empresas sanitarias que se ocupan a diario del intercambio y almacenamiento de datos sensibles de los clientes, siendo necesario implementar medidas de prevención de riesgos y confidencialidad que cumplan con los más altos estándares de calidad. El sistema de cifrado de contenidos y vinculación de documentos que ofrece la firma electrónica proporciona un mayor blindaje y seguridad, ayudando a los proveedores de servicios sanitarios a cumplir todos los requisitos de conformidad y consentimiento informado.
- Reducción de costes: El proceso automatizado de la firma electrónica puede reducir el impacto financiero de los errores humanos, que pueden ralentizar el proceso o causar eventuales problemas costosos si no se detectan a tiempo. Además, no hay que olvidar la reducción de costes relacionados con el material, la gestión, el envío y el almacenamiento de documentos a través de un método tradicional.
- Mejor experiencia del cliente: La introducción de la telemedicina y las herramientas digitales se traduce en un mejor rendimiento, devolviendo a los médicos el tiempo necesario para centrarse en los pacientes y ofrecer un mayor nivel de atención. Asimismo, los pacientes son testigos de un recorrido asistencial eficiente y sin fisuras.
"En suma, cuando se trata de brindar la mejor atención médica, podemos optar por diferentes soluciones que se adaptan a cada una de nuestras necesidades. Las herramientas digitales a tener en cuenta son muchas, sin embargo, la firma electrónica parece ser el primer paso natural para la digitalización", concluye Signaturit.