La nanotecnología es la ciencia de lo microscópico en el ámbito de la robótica y la inteligencia artificial. Gracias a esta disciplina, se puede manipular la materia a una escala casi atómica, para crear así nuevas estructuras, materiales y aparatos, de manera que se pueden generar nuevas realidades en los átomos y moléculas, así como para la fabricación de productos a microescala. Hablamos de un sector tremendamente prometedor en ámbitos como el de la medicina. En esa sintonía, en este reportaje relatamos las claves del estudio que está llevando a cabo un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, que han modelado una nueva estrategia terapéutica que posibilita revertir la osteoporosis en roedores.
Qué es la osteoporosis
Se trata de una enfermedad de los huesos, que se caracteriza por una disminución de la densidad del tejido óseo y se manifiesta en una fragilidad excesiva de los huesos. Esta dolencia afecta particularmente a las mujeres de edad avanzada. Es decir: la osteoporosis debilita los huesos y los torna quebradizos, de manera que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden ser el factor desencadenante de una fractura. En concreto, las quebraduras por osteoporosis suceden más a menudo en la cadera, la muñeca o la columna vertebral.
Tratamientos habituales para mitigar o minimizar la osteoporosis
Hasta ahora, los tratamientos más habituales para aminorar los efectos de la osteoporosis se centran en una serie de hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada, rica en calcio. Si la persona es fumadora, se le recomienda vivamente que abandone el tabaco, también se desaconseja el consumo excesivo de alcohol. Así mismo, resulta fundamental hacer ejercicio diariamente, de una manera suave y moderada, para evitar así caídas. Con bastante frecuencia, también se aconseja a algunas personas ingerir suplementos de calcio y vitamina D, que contribuyen al mantenimiento de la consistencia ósea.
Los problemas de los tratamientos de osteoporosis convencionales
Como se explica pedagógicamente en la web Investigación y Ciencia, en la actualidad funcionan varios fármacos que permiten ralentizar y aminorar los efectos de esta enfermedad esquelética, que adelgaza y debilita el tejido que conforman los huesos. El problema que genera el uso de estos remedios es que a menudo llevan aparejados efectos secundarios, vinculados a los compuestos que contienen, de manera que dificultan el tratamiento a largo plazo.
Claves del estudio para revertir la osteoporosis de la Universidad Complutense
Expuestas estas coordenadas, resulta más sencillo valorar la importancia que representa la investigación desarrollada por un grupo de investigadores de la universidad Complutense, liderada por María Vallet-Regí, catedrática del departamento de química farmacéutica de esa institución educativa, que ha publicado los resultados de su estudio y la revista Advance Science.
La investigación desarrollada por este equipo ha sido posible gracias a que disfrutan, desde 2016, de la beca Advanced, concedida por el Consejo Europeo de Investigación. Como explica Vallet-Regí a la revista Investigación y Ciencia, su estudio ha desarrollado "diferentes nanopartículas mesoporosas de sílice¨, en la aspiración de que permitan "tratar diferentes patologías óseas: cáncer, infección y osteoporosis".
Pruebas de éxito de este experimento nanotecnológico para revertir la osteoporosis
Las nanopartículas de sílice, sintetizadas por los investigadores, contienen mesoporos de 2 nanómetros de diámetro y han sido aplicadas a una serie de roedores de laboratorio. ¨Sin duda, esta fue la etapa más compleja de la investigación. Sin embargo, cuando analizamos los efectos osteogénicos en diferentes huesos, después de inyectar las nanopartículas por vía subcutánea a ratonas osteoporóticas, supimos que teníamos algo realmente importante entre manos¨, detalla Daniel Lozano, investigador del departamento de química farmacéutica de la Universidad Complutense de Madrid, quien también integró el equipo vinculado en la investigación.
En concreto, la administración de las nanopartículas aumentó la expresión de ciertos genes que participan en la configuración de los huesos. Después de tres semanas después del tratamiento, la densidad ósea de los roedores se incrementó un 60% y el contenido mineral óseo un 65%, logrando así una regeneración ósea, con valores similares a los que presentan los ratones sanos. También resulta muy relevante señalar que el efecto terapéutico de las nanopartículas fue mayor que el del fármaco de referencia para la osteoporosis a día de hoy, la hormona paratiroidea o PTH.