El objetivo del Proyecto Skyway es conectar el espacio aéreo de las localidades de Reading, Oxford, Milton Keynes, Cambridge, Conventry y Rugby para mediados de 2024. Esta iniciativa se nutrirá con más de dos doce millones de libras esterlinas, aportadas por él Gobierno del Reino Unido. El proyecto se enmarca en un plan mayor conformado por 105,5 millones de libras esterlinas de financiación, articulado por el gobierno británico con la idea de impulsar proyectos vinculados con sistemas de aviación integrados y nuevas tecnologías de vehículos, incluidos los Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV, acrónimo en inglés), como los drones, tal y como se explica en la BBC.
Fortalecimiento del estado de bienestar y de vertebración territorial de Skyway
En el marco de esta iniciativa mayor de estímulo de los vehículos aéreos no tripulados, se incluye un plan para emplear drones para proporcionar y entregas regulares de correo y medicamentos a las Islas Sorlingas. Este plan también está concebido para favorecer la distribución de medicamentos en Escocia, lo que posibilitaría que algunos pacientes con cáncer reciban tratamiento en su comunidad local.
Para enmarcar el valor de este proyecto, Chris Foster, Director de Operaciones de la compañía de tecnología de aviación Altitude Angel, explica que ¨existen muchos usos potenciales para aprovechar las posibilidades que abre la supercarretera, como un negocio de logística, mejorar las prestaciones de la policía o agilizar las entregas médicas de vacunas y muestras de sangre. El caso es que existe una demanda real para tener acceso a este espacio aéreo¨.
Cómo se va a articular Skyway
El Director de Operaciones de la Compañía de Tecnología de aviación Altitude Angel ha explicado que ¨hemos realizado algunos proyectos en África donde la infraestructura vial no era buena para los vehículos terrestres y la entrega de vacunas fue proporcionada por drones automatizados¨.
Esta super autopista se va a estructurar gracias a una tecnología que emplea sensores terrestres instalados a lo largo de la carretera, que brindan una vista en tiempo real de donde se encuentran los drones en el espacio aéreo. Luego, estos datos son analizados por un Sistema de Gestión de Tráfico, una especie de control de tráfico aéreo para drones, que los guía a lo largo de sus rutas y evita colisiones.
Steve Bright, profesor asociado de ingeniería aeroespacial en UWE Bristol, considera que ¨la mayor preocupación respecto a los accidentes no surge cuando el dron está en el aire, sino durante la fase del despegue o el aterrizaje¨. El profesor de UWE Bristol centra sus esfuerzos en la primera y última parte del vuelo, ¨esa es la parte por la que paso mi tiempo pensando en soluciones¨, no cuando el artilugio aéreo ¨está a tres metros de distancia de las personas¨. En esa dirección reflexiva, Right matizó que ¨cuando el dron está en el aire, sé que es estable y no se va a golpear contra algo¨.
Además, el profesor asociado de ingeniería aeroespacial en UWE Bristol también puso en alerta respecto a la codicia de la gente, que ¨quiere hurtar la mercancía cuando está en el aire, ya que hay personas muy inteligente que está trabajando en planes de vuelo para robar mercancía que viaja fuera de las áreas urbanizadas´.
La pega del ruido frente a las posibilidades médicas que abre
Por último, resulta pertinente relatar un factor que genera controversia del Proyecto Skyway: se trata de la cantidad de contaminación acústica que puede generar. A ese respecto, Simon Jude, profesor titular de la Universidad de Cranfield, considera que el conocimiento y las actitudes de las personas pueden cambiar en relación al proyecto de las UAV si son conscientes de las posibilidades de ayuda que puede traer la nueva tecnología. ¨Si se trata de un apoyo médico de emergencia, probablemente aceptará mucho mejor el ruido que los drones comportan´´.