Igual que existen banderas azules, que premian la calidad y excelencia de las playas españolas, hay también banderas negras, que destacan exactamente lo contrario. No ondean en lo alto de ningún mástil porque no tienen carácter oficial, pero no son por ello menos válidas, al menos como indicativo de la escasa calidad medioambiental de su entorno.
La lista la elabora, desde 2005, la ONG Ecologistas en Acción quien otorga en sus informes anuales un total de 48 Banderas Negras: dos por provincia o ciudad autónoma, una de ellas por contaminación y otra por mala gestión ambiental del litoral. Este año, destaca la organización, aparece por primera vez una problemática que hasta ahora no se había denunciado: la proliferación de playas caninas designadas sin una evaluación previa de impacto ambiental.
Pasear con perros por entornos naturales se ha convertido en una actividad muy popular en todo el mundo, que –denuncian desde Ecologistas en Acción- plantea una serie de problemáticas medioambientales y desafíos que deben ser abordados de manera responsable por parte de las administraciones y de la sociedad.
Algunos estudios científicos evidencian el elevado impacto que el paseo con perros causa sobre la fauna litoral, principalmente a las aves, pues es el hábitat exclusivo de alimentación, descanso y reproducción para muchas de ellas. Los efectos negativos de esta actividad se cuantifican muy por encima del resto de tipos de molestias analizadas.
Más allá de este problema, la organización denuncia otros problemas como la excesiva urbanización (17 banderas); la existencia de vertidos, deficiencias en los sistemas de saneamiento y graves problemas de depuración (12); contaminación química, lumínica y/o acústica (6); afecciones a la biodiversidad (6); acumulación de basuras marinas (3); dragados y ampliaciones portuarias sin justificación (2) y otros (2).
Las playas con bandera negra
En concreto, las 48 playas señaladas por la organización son:
Andalucía
Huelva: Playa de La Antilla (Urbanización) y Ría de Huelva (Vertidos).
Cádiz: Tarifa (proyectos urbanísticos) y Vejer (contaminación).
Málaga: Senda Litoral y contaminación lumínica en Málaga.
Granada: Playa de La Herradura (urbanismo) y Pozuelo (afecciones a la biodiversidad.
Almería: Algarrobico (urbanismo) y Roquetas (basuras marinas).
Asturias
Musel (Regasificadora) y Playa de Bañugues (vertidos)
Cantabria
Bajo Asón (deficiencias de saneamiento) y Liencres (ocupación del dominio público de los aparcamientos)
Cataluña
Tarragona. Delta del Ebro (mala gestión del agua) y La Savinosa (por urbanización).
Barcelona. Playa de Vallcarca (ubanización) y Badalona (contaminado).
Gerona. Playas de Begur (urbanización) y Golfo de Roses (afección a la biodiversidad).
Ceuta
Monte Hacho (Afección a la biodiversidad) y Bahía Norte (vertidos y contaminación frente a la desaladora).
País Vasco
Vizcaya. Urdaibai (urbanización) y Barbadun (contaminación).
Guipúzcoa. Bahía de La Concha (afección a la biodiversidad) y Mutriku (por ampliación portuaria).
Galicia
Pontevedra. A Calzoa (playa canina con afección a la biodiversidad) y factoría de ENCE en Pontevedra por ocupación del dominio público.
A Coruña. Mina de San Finx (vertidos) y Mina de Touro (vertidos).
Lugo. Playa de Areaoura (urbanización) y San Cibrao (contaminación).
Islas Baleares
Bandera negra a la mala gestión por la proliferación de las motos náuticas y a la contaminación por las fiestas náuticas de Colònia de Sant Jordi.
Islas Canarias
Tenerife. Fuencaliente, La Palma (urbanización) y Médano (vertidos).
Las Palmas. La Francesa (afección a la biodiversidad) y Corralejo (ampliación portuaria).
Melilla
Trápana (urbanización) y Bahía de Melilla (por vertidos fecales).
Comunidad Valenciana
Alicante. Cala Mosca (Orihuela, por urbanismo) Xabia (vertidos).
Valencia. Platja de l´Arbre del Gos (urbanización) y playas de Valencia (vertidos y falta de transparencia).
Castellón. Playa del Fortí (urbanización) y Playa del Surrach (basuras).
Murcia
Mar Menor (afecciones a la biodiversidad) Portman y Sierra Minera (por vertidos y contaminación).