Las inversiones en energías renovables generarán entre 107.000 y 135.000 empleos al año, mientras que aquellas destinadas al ahorro y la eficiencia energética crearán entre 56.000 y 100.000 empleos al año en España. Son datos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima recogidos por El Economista, que revelan el auge de un sector que ya necesita urgentemente mano de obra, gran parte de ella muy cualificada.
Es algo lógico si tenemos en cuenta el desafío que Europa se ha planteado en los próximos 30 años: pasar de un mundo que depende de los combustibles fósiles a uno donde haya cero emisiones netas. Para lograrlo harán falta muchos trabajadores cualificados en un sector que hace unos años apenas existía, y no será sencillo conseguirlos.
Un reciente informe de la consultora McKinsey concluye que las nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas se cuadruplicarán entre 2021 y 2030, un acelerón que hará "casi imposible" dotar de personal cualificado a estas infraestructuras. En concreto, las energías renovables necesitarán en todo el mundo 1,1 millones de profesionales nuevos para desarrollar y construir centrales eólicas y solares, y otros 1,7 millones adicionales para operarlas y mantenerlas hasta 2030.
Todo este escenario ha desatado una burbuja salarial sin precedentes en el sector de las energías renovables. Las empresas compiten por captar y retener talento y, ante la falta de profesionales, se eleva el sueldo que perciben los más especializados. Además, deben competir por la fuerza laboral con gigantes de la electricidad y el petróleo e, incluso con grandes bancos y fondos de inversión, donde la capacidad para romper el mercado con ofertas al alza es, por lo general, mayor.
En 2021, las renovables concentraron 11.409 puestos de trabajo en España, según el último dato anual de la patronal APPA. La cifra supone un aumento del 20% respecto a 2020. Y las previsiones no dejan de crecer. Según apunta en El Mundo Luis Venero, CEO de Bruc Energy, las renovables “son más necesarias que nunca y eso ha disparado los proyectos y, con ello, la necesidad de personal", explica el ejecutivo. Pero fichar es más caro y la coyuntura exige mayores esfuerzos para retener a la plantilla.
Escasez a nivel mundial
Esta coyuntura no es privativa de España ni de Europa. Los “sueldos verdes” se han disparado también en Estados Unidos. Allí, el empleo en los sectores de las energías renovables y el medio ambiente creció un 237% en los últimos cinco años. A escala mundial, se prevé que la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables se traduzca en un aumento neto del empleo en el sector energético.
Pero los empleos verdes van mucho más allá de la instalación de paneles solares y el mantenimiento de turbinas eólicas. Según el Foro Económico Mundial, la moda sostenible es uno de los sectores de empleo verde de más rápido crecimiento, con una tasa media de crecimiento anual del 90% entre 2016 y 2020.
Además, la rápida expansión de la inversión ESG -medio ambiente, social y gobierno corporativo- y la gestión de carteras está abriendo nuevos puestos de trabajo en finanzas sostenibles. En 2021, la empresa de contabilidad PwC anunció que invertiría 12.000 millones de dólares y crearía 100.000 nuevos puestos de trabajo en ESG para el año 2026.
Más datos. El número de empresas con directores de sostenibilidad en puestos ejecutivos también se triplicó, pasando del 9% al 28% entre 2016 y 2021. Pero dada la escala y las oportunidades de negocio de la sostenibilidad, estas habilidades son necesarias mucho más ampliamente dentro de las organizaciones. Corren, a tenor de lo visto, bueno tiempos para los "empleos verdes".