La imagen, recreada de manera artística por la Universidad de Zadar, recuerda poderosamente a una escena sacada de ‘El Señor de los Anillos’. Una suerte de camino mágico y antiguo surgido de las aguas del mar, que cautiva a quien lo mira por primera vez.
La realidad es mucho menos prosaica, pero no deja de tener su encanto y, sobre todo, mucha historia detrás. Nada menos que 7.000 años de antigüedad se le calculan al camino que los investigadores croatas han encontrado en el fondo del Mar Mediterráneo, y que unió durante mucho tiempo el continente con la isla de Korcûla (Croacia).
Fue construido durante la Edad de Piedra y hoy se encuentra a cinco metros de profundidad. La peculiar orografía de Croacia, cuya costa está salpicada de islas que protegen la región de las grandes olas, ha propiciado que este antiguo camino pavimentado haya podido sobrevivir durante siete milenios.
Según explica la Universidad de Zadar, un equipo de arqueólogos identificó una “estructura extraña” en las aguas cerca de la isla de Korcûla (Croacia), tras revisar unas imágenes de satélite. Al ir a mirar más de cerca y sumergirse en descubrieron los muros de un antiguo asentamiento que parecía estar conectado a la isla principal por una estrecha franja de tierra.
Debajo de los yacimientos de lodo marino, se descubrió una carretera que conectaba el asentamiento prehistórico hundido de la cultura Hvar con la costa de la isla de Korčula. Los Hvar conforman una cultura prehistórica que existió en la isla de Hvar, en la parte central del este del mar Adriático.
Se desarrolló durante la Edad del Bronce, entre el segundo y el primer milenio y es conocida por su estilo único de cerámica, que se caracteriza por formas geométricas y patrones intrincados, presentando algunas piezas incluso imágenes de animales y personas. Sus pobladores vivían en pequeños asentamientos en la cima de una colina, pero también se involucraron en el comercio a larga distancia con otras culturas en el Mediterráneo, como lo demuestra la presencia de productos importados como la cerámica micénica y el cobre chipriota.
Con alrededor de 4 metros de ancho, la calle se construyó con losas de piedra cuidadosamente apiladas. Hoy está cubierto por una gruesa capa de lodo, como cabría esperar de una estructura submarina.
Los investigadores creen que la cultura neolítica de Hvar, que una vez habitó el Adriático oriental, construyó el asentamiento de Soline, ahora sumergido, y el antiguo pasadizo que conectaba las islas. A través del análisis de radiocarbono de la madera preservada, se estimó que todo el asentamiento data de aproximadamente 4.900 antes de Cristo.
Cuentan los investigadores que, aunque los artefactos orgánicos de Soline están fechados por carbono hace unos 4.900 años, el camino/carretera recién descubierto es probablemente varios milenios más antiguo.
“La gente caminó por este sendero hace casi 7000 años”, aseguran los arqueólogos responsables del descubrimiento. Esta investigación es el resultado de la colaboración entre expertos de los Museos de Dubrovnik, el Museo de la Ciudad de Kaštela, la Universidad de Zadar, el Museo de la Ciudad de Korčula, junto con la ayuda de fotógrafos y buzos.
Además, el mismo equipo de investigación descubrió otro asentamiento submarino en el lado opuesto de la isla que es sorprendentemente similar a Soline y produce algunos artefactos intrigantes de la Edad de Piedra.