Corría el año 2008 cuando Pixar estrenó Wall-E, una distopía futurista en la que un robot solitario merodea por el planeta Tierra, abandonado por los humanos y convertido en un intenso páramo de basura. Allí conoce a Eva, otra robot que ha sido enviada a nuestro planeta para ver si algún queda algún rastro de vida.
Tras sufrir no pocas desventuras, ambos robots se enamoran, protagonizando una de las historias de amor más emblemáticas de la factoría Disney, y una de las más queridas por el público de todo el mundo. La cinta recaudó un total de 521 millones de dólares en los cines y se convirtió en la segunda película de animación más nominada de la historia de los Óscars, aunque apenas logró hacerse con alguno.
A pesar de ello, su huella en los espectadores de todo el mundo sigue viva y, quince años después de su estreno, sigue inspirando diseños como el de Eeva, una lavadora portátil y ecológica, que no solo roba el nombre de la protagonista de la película, sino que hasta clava su aspecto físico.
Eeva es lavadora y secadora, y no necesita conectarse a la toma de agua de la casa. Eso la convierte en ideal para hacer camping, llevar en una autocaravana o utilizarla en una segunda vivienda. Pero, al igual que la robot ecologista en la que se inspira, tiene un fuerte compromiso con el medio ambiente.
Según sus creadores, Eeva ahorra agua, consume menos energía y contamina menos que las lavadoras y secadoras normales. Y esto es así, porque desde una aplicación móvil es posible controlar el gasto de energía y agua que realiza esta revolucionario y futurista electrodoméstico.
De diseño futurista, cuenta con una pantalla LCD frontal que sirve para programar el ciclo y tiempo de lavado y secado. Se puede elegir entre tres distintos programas de lavado: regular, delicado o pesado, además de los ciclos de secado.
Esta lavadora puede llenarse de agua mediante una conexión directa o simplemente completando su depósito con agua. Una vez se termina todo el ciclo de lavado y secado, el agua se vacía desde el depósito o usando el drenaje de manguera.
Revolucionar la colada para que deje de ser un asco
Los creadores de este invento, que de momento ha superado todas las expectativas de recaudación de fondos en la plataforma de crowdfunding Indiegogo, aseguran que su objetivo es “revolucionar la colada para que deje de ser un asco, tanto para las personas como para el medio ambiente”.
“Creamos Eeva por pura frustración ante lo agotador e incómodo que resultaba lavar la ropa. Nos fijábamos en las máquinas tradicionales, gigantes y toscas, y luego en lo largo y tedioso que era todo el proceso de lavado. Estábamos convencidos de que no era el futuro. No podía serlo. Tenía que haber una forma mejor de resolver este problema”, afirman en Indiegogo.
“La forma de hacer la colada no ha cambiado en 70 años y tampoco el aspecto de las lavadoras. ¿Es porque ha alcanzado todo su potencial? ¿O porque las empresas encargadas de esta innovación están disfrutando de un éxito desenfrenado y, por tanto, dudan a la hora de introducir un cambio exponencial? Creemos que es esto último, así que nos propusimos crear algo que reinventara por completo lo que significaba hacer la colada”, concluyen.